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Bebo mucha cerveza

¿Cuánto beben los alcohólicos?

Cuando se bebe alcohol, no se digiere. Pasa rápidamente al torrente sanguíneo y viaja a todas las partes del cuerpo. El alcohol afecta primero al cerebro, luego a los riñones, los pulmones y el hígado. El efecto en el cuerpo depende de la edad, el sexo, el peso y el tipo de alcohol.

La mayoría de los niños y jóvenes son más pequeños y pesan menos que los adultos. El alcohol puede afectarles rápidamente. Los cerebros de los niños y los jóvenes aún se están desarrollando, por lo que incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden ser perjudiciales.

El cuerpo cambia al llegar a la vejez. La grasa corporal aumenta y el agua corporal disminuye. Esto afecta al modo en que el cuerpo procesa el alcohol. Si sigue bebiendo la misma cantidad de alcohol que en la edad adulta, sentirá los efectos con mayor intensidad. Las personas mayores que beben demasiado alcohol corren un mayor riesgo de sufrir problemas de salud física y mental, entre otros:

El cuerpo de la mujer tiene más grasa y menos agua que el del hombre. Si un hombre y una mujer tienen la misma talla y beben la misma cantidad, el alcohol es más fuerte en la sangre de la mujer que en la del hombre. La mujer se emborrachará más rápidamente y sentirá los efectos durante más tiempo.

Una cerveza al día perjudicial

Beber alcohol aumenta el total de calorías que consumimos cada día. Las calorías del alcohol son “calorías vacías”, lo que significa que tienen pocos beneficios nutricionales. Por lo tanto, el consumo de calorías adicionales a través de la bebida puede provocar un aumento de peso.1,2

Por lo general, los hombres tienden a aumentar de peso alrededor de la cintura3,4, y de ahí surgió el término “barriga cervecera”. Se cree que la grasa alrededor de la parte media de nuestro cuerpo es especialmente perjudicial, porque se deposita directamente en los órganos del interior del abdomen (barriga), incluido el hígado.

Con unas siete calorías por gramo, el alcohol contiene casi tantas calorías como la grasa pura. Además, muchas bebidas alcohólicas también tienen un alto contenido en azúcar, lo que significa que podrías estar consumiendo muchas calorías vacías, lo que podría provocar un aumento de peso, poniendo en riesgo tu salud a largo plazo.

Algunas pintas de cerveza pueden contener 180 calorías, el equivalente a una porción de pizza.  Las cervezas tipo Stout y Ales pueden ser tan calóricas como un panecillo entero (unas 250 calorías) y una pinta de sidra puede contener tantas calorías como un donut azucarado.

Consumo excesivo de alcohol

Una de las preguntas que más se hacen es cuánto alcohol es demasiado. La respuesta no es demasiado complicada. Las directrices dietéticas del CDCP sobre el alcohol aconsejan un máximo de dos bebidas estándar para los hombres y sólo una para las mujeres al día. Hay que tener en cuenta que una ración de bebida incluye una cerveza de 12 onzas (0,35 l).

El Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo recomienda no tomar más de tres o cuatro copas por ocasión especial. Por otra parte, los admiradores de la cerveza suelen querer saber cómo beber más cerveza sin consecuencias negativas. Es un poco complicado de determinar, pero podemos intentarlo. Veamos.

Guarde siempre la cerveza lejos de la luz del sol, ya que afecta negativamente a su frescura. Evita guardarla en la nevera durante mucho tiempo ya que la baja temperatura puede cambiar su sabor. La mejor opción es colocar la bebida durante unos diez minutos antes de beberla. Una cosa más. A diferencia del vino, debes mantener la botella de cerveza en posición vertical.

Una vez que esté listo para beber su bebida, viértala en el centro del vaso, desde la altura de aproximadamente 2,5 cm. No utilices nunca vasos escarchados para conservar intacta la carbonatación. A continuación, espere un rato hasta que la espuma se asiente y beba la cerveza a pequeños sorbos para disfrutar de todo su sabor.

Consumo excesivo de alcohol

El alcohol es un diurético, lo que significa que favorece la pérdida de agua a través de la orina. Lo hace inhibiendo la producción de una hormona llamada vasopresina, que desempeña un papel importante en la regulación de la excreción de agua.

La vasopresina indica a los riñones que reabsorban el agua en lugar de eliminarla a través de la vejiga si el organismo la necesita. Con la señal natural del cuerpo desactivada, la vejiga queda libre para llenarse de orina que luego se excreta cuando vamos al baño.1

La consecuencia es que perdemos más líquido a través de la orina del que tomamos. Por eso necesitamos ir al baño más a menudo cuando bebemos alcohol y también por eso corremos el peligro de deshidratarnos si no reponemos el exceso de líquido perdido bebiendo más agua.

El alcohol nos hace orinar cada vez con más frecuencia, y el líquido que sale de nuestro cuerpo a este ritmo puede provocar una deshidratación si no se repone. Es importante reponer el líquido perdido bebiendo agua si decidimos beber alcohol.

La única manera de evitar el efecto diurético del alcohol es no beberlo. Así que para evitar tener que orinar con tanta frecuencia, limite la cantidad de alcohol que bebe. Y para evitar la deshidratación, asegúrate de reponer los líquidos perdidos con agua.

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