Alimentos para bebés de un año
Con miles de opciones y múltiples voces de consejo, la etapa inicial de la paternidad no es nada fácil. Entre las noches en vela y los deberes de los pañales, alimentar al bebé con comida sana puede parecer una tarea difícil.
Aunque los bebés no puedan consumir todo lo que comen los adultos, sus papilas gustativas estarán encantadas con la introducción de nuevos alimentos y sabores. Para la mayoría de los padres primerizos puede resultar aterrador y problemático saber qué dar y cuánto dar a su hijo, pero sepa que no existe una regla de oro por la que deba regirse. No pongas una tensión innecesaria en la comida en sí, y recuerda que debe ser lo más nutritiva y natural posible.
Como la experiencia es nueva para el bebé, mordisqueará la comida y la escupirá si no le gusta el sabor. Recuerda que la barriga de un bebé tiene el tamaño del puño de una persona, y no hace falta mucho para que se llene. Además, como sus papilas gustativas aún se están desarrollando, es posible que no les gusten todos los tipos de comida que les des. A algunos les gustarán las verduras, a otros las frutas e incluso determinarán qué textura de comida les gusta. Puede ser en forma de puré, en papilla o incluso en pequeños trozos. La prueba y el error son cruciales en esta etapa para entender las preferencias de tu bebé.
Atracones siempre con hambre
Los niños pequeños necesitan suficientes alimentos nutritivos cada día para crecer sanos, fuertes e inteligentes. Alrededor de los 6 meses, tu bebé crece rápidamente y necesita más energía y nutrientes que en cualquier otro momento de su vida.
A los 6 meses, la leche materna sigue siendo una fuente vital de nutrición, pero no es suficiente por sí sola. Ahora tienes que introducir a tu bebé en la alimentación sólida, además de la leche materna, para satisfacer sus crecientes necesidades.
Cuando empieces a darle alimentos sólidos, ten mucho cuidado de que no se ponga enfermo. Cuando gatea y explora, los gérmenes pueden pasar de sus manos a su boca. Evita que tu bebé enferme lavando tus manos y las suyas con jabón antes de preparar la comida y antes de cada toma.
Cuando tu bebé tiene 6 meses, está aprendiendo a masticar. Sus primeros alimentos deben ser blandos para que sean fáciles de tragar, como las papillas o las frutas y verduras bien trituradas. ¿Sabías que cuando las papillas son demasiado acuosas, no tienen tantos nutrientes? Para que sean más nutritivas, cocínalas hasta que estén lo suficientemente espesas como para que no se escurran de la cuchara.
Ideas de cenas para niños de un año
Conseguir una rutina con tu bebé es algo personal. Aprenderás a leer las señales de tu bebé para desarrollar un patrón de alimentación, sueño y juego que satisfaga las necesidades de tu pequeño y funcione para tu familia.
Dicho esto, puede ser de gran ayuda ver lo que hacen otros padres y madres. Pedimos a los padres de niños de 9 y 10 meses que compartieran el horario diario de su bebé, y luego elegimos los ocho siguientes como representación útil.
3 p.m.: Mamá termina de trabajar. Jugamos juntos, hacemos recados, limpiamos la casa (rara vez), vamos de compras… lo que sea. Si salimos, se echa una siesta en el coche o la echamos a escondidas sobre las 15:30 o 16:00 durante una hora y media o dos horas – ¡sí, he dicho “echamos”! Tiene otro biberón de 7 a 8 onzas en alguna parte.
De 9 a 11 de la noche: juega con mamá y papá (las noches en que él está en casa) hasta que se cansa. Entonces le damos otro biberón, le lavamos los dientes y hacemos la rutina de acostarse. La acuno en mis brazos mientras canto “You Are My Sunshine”.
6:45: Desayuno. Le doy de comer mientras preparo el café y limpio los restos de la cena de la noche anterior. Kamryn suele seguir teniendo hambre, así que le doy un puré de fruta y avena mientras yo desayuno.
Directrices del Nhs para bebés
Has pasado los primeros seis meses de la vida de tu bebé asegurándote de que se alimenta con leche materna o artificial. A medida que crece y se desarrolla, es posible que notes que tu pequeño retoño te muestra algunas señales de que está listo para pasar del biberón o el pecho a los alimentos sólidos. Si tu bebé puede sentarse y mantener la cabeza erguida, es una primera señal estupenda. Además, si se lleva objetos a la boca y muestra interés por lo que estás comiendo, tu curioso hijo podría estar listo para empezar a comer alimentos sólidos.
A los 6 meses, los bebés pueden empezar a masticar. Aunque todavía no domina esta habilidad, suele estar preparado para ensuciarse con algunas comidas blandas y en forma de puré, lo que le ayuda a conocer el sabor y la textura. A esta edad, el objetivo no es saciar al bebé con comidas completas de alimentos sólidos, sino despertar su curiosidad y entusiasmo por las opciones culinarias.
Dado que los bebés crecen tan deprisa, sus necesidades de hierro son elevadas para prevenir la carencia de este mineral y favorecer su salud general. Ofrézcale a su pequeño alimentos ricos en hierro, como cereales para bebés (evite los cereales de arroz), carne bien cocinada, aves de corral, puré de judías y lentejas. Para evitar que tu bebé se atragante, evita añadir sólidos como los cereales a los biberones.