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Como se hace la fruta cristalizada

Como se hace la fruta cristalizada

Cómo hacer uvas confitadas

La fruta confitada, también conocida como fruta glacé, es una fruta entera, trozos más pequeños de fruta o trozos de piel, colocados en un jarabe de azúcar calentado, que absorbe la humedad del interior de la fruta y acaba por conservarla. Según el tamaño y el tipo de fruta, este proceso de conservación puede durar desde varios días hasta varios meses[1]. Este proceso permite que la fruta conserve su calidad hasta un año[2].

El proceso continuo de inmersión de la fruta en almíbar hace que ésta se sature de azúcar, lo que impide el crecimiento de microorganismos de deterioro debido a la presión osmótica desfavorable que crea[3].

Entre las frutas que suelen confitarse se encuentran los dátiles, las cerezas, la piña y los melocotones, así como la raíz de jengibre[4] Las principales cáscaras confitadas son las de naranja y cidra; éstas, junto con la cáscara de limón confitada, son los ingredientes habituales de la mezcla de cáscaras picadas (que también puede incluir cerezas glacé).

Receta de fruta confitada uk

En el pasado, confité corteza de sandía, rodajas de naranja, cerezas y piel de limón y naranja. Sin embargo, no pude encontrar una receta moderna de fruta confitada entera. Pero por fin he encontrado recetas históricas de fruta confitada entera. ¡Sí!

Las frutas confitadas enteras -también llamadas frutas confitadas o frutas glaseadas- eran populares en la época victoriana y eduardiana, así que he encontrado 5 recetas victorianas y eduardianas diferentes de frutas confitadas enteras, como melocotones confitados, albaricoques, peras, ciruelas, greengages, mirabeles, cerezas y piñas.

El principio es extraer el zumo de la fruta y sustituirlo por jarabe de azúcar, que endurece y conserva la fruta en su forma natural. La fruta debe ser de un mismo tamaño y con un grado de madurez uniforme, tal como es mejor para el enlatado. Los melocotones, las peras y otras frutas similares se cortan por la mitad; las ciruelas, las cerezas, etc., se deshuesan.

Una vez preparada adecuadamente, la fruta se introduce en una cesta o cubo con fondo perforado y se sumerge en agua hirviendo para diluir y extraer el zumo. Esta es la parte más importante del proceso y requiere una gran habilidad. Si se deja la fruta demasiado tiempo, se cuece en exceso y se ablanda; si no se deja el tiempo suficiente, no se extrae suficientemente el zumo, lo que impide la perfecta absorción del azúcar. Una vez que la fruta se enfría, se puede volver a clasificar en función de su blandura.

Cómo hacer uvas confitadas con azúcar y agua

La fruta confitada es una fruta, a menudo entera o cortada en rodajas, aunque a veces sólo se utiliza la corteza de la fruta, que se ha conservado en jarabe de azúcar y se ha confitado para utilizarla en diferentes aplicaciones. A veces denominada fruta glacé, la fruta confitada suele diferenciarse por el hecho de que, una vez confitada, a veces también se sumerge o recubre de cristales de azúcar. Esto hace que la fruta sea más dulce, pero también le da una forma y una apariencia general que a menudo hace que parezca que está encerrada en un cristal.

A menudo se utiliza como sinónimo de fruta confitada, la fruta confitada suele comprarse a un fabricante, aunque puede hacerse en casa. Los tipos más comunes de fruta confitada son las cerezas, las naranjas, el jengibre, la piña y los dátiles. Tradicionalmente, la fruta se cubre de jarabe de azúcar y el contenido de azúcar del jarabe se incrementa durante un periodo de varios días, semanas o incluso meses. Este proceso sirve para extraer la humedad de la fruta y sustituirla por azúcar.

Receta de fruta confitada mexicana

Hay algunas cosas que pensé que nunca habría hecho yo misma: las frutas confitadas, por ejemplo. Siempre pensé que si necesitabas algo así lo podías conseguir en un supermercado o en una de esas tiendas de dulces de lujo… pues me equivocaba 😛

Intenta conseguir naranjas confitadas y fracasarás estrepitosamente aquí en Berlín. No estoy hablando de “Orangeat” – la cosa pegajosa en cubos que se usa en los pasteles de Navidad – me refiero a rodajas de frutas confitadas de buen aspecto 😉 ¡Misión Imposible!

Así que aquí tienes una receta fácil para hacer frutas confitadas: naranjas, limones o limas. Son estupendas para decorar, pero si te gusta el dulce, también puedes comerlas tal cual como tentempié – ¿o quizás mojarlas en chocolate derretido? 🙂

2. Añade el azúcar, el agua y el licor de naranja (opcional) a un cazo y llévalo a ebullición. Debería obtenerse un jarabe claro y espeso. Reduce el fuego y añade las rodajas de naranja/limón. Dejar cocer a fuego lento durante aproximadamente 1 hora; comprobar de vez en cuando que las rodajas estén cubiertas por el almíbar. Retirar del fuego, tapar y dejar reposar durante 12-24 horas. Sacar las rodajas de naranja/limón del almíbar y dejarlas escurrir. Colocarlas en una bandeja de horno con papel de hornear y dejarlas secar durante un día en un lugar cálido. Si las rodajas aún no están secas, colóquelas en el horno a 140˚F (60°C) y déjelas secar durante 2 horas (déles la vuelta después de 1 hora).

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