Servicio en memoria de Carlos Beer 30/10/2021
Desafíe a su cerebro con un rompecabezas diseñado por un artista independiente. Nuestros rompecabezas están hechos de papel de primera calidad de 0,2″ de grosor e incluyen un revestimiento semibrillante en la superficie superior para que la imagen resalte. Los rompecabezas están disponibles en dos tamaños diferentes, y cada rompecabezas incluye una caja de rompecabezas con la obra de arte impresa en la parte superior para guardarla de forma segura cuando no estés jugando. Las piezas del puzzle tienen formas únicas.
Lo compré para mi padre de 91 años, al que le encanta la aventura de Ernest Shackelton y el Endurance y el James Caird. Disfruté ayudándole a montarlo aunque le pareció difícil por ser todo en blanco y negro. Pero las piezas encajan muy bien y el cuadro, una vez terminado, es estupendo. Creo que está planeando enmarcarlo. Gracias
Los colores del puzzle parecen ser muy buenos, pero las piezas del puzzle no están bien cortadas. (Esto, obviamente, no es culpa del artista.) El puzzle es un regalo para un amigo, y me di cuenta de que muchas de las piezas seguían conectadas y había que separarlas cuidadosamente a mano. Desgraciadamente, el soporte de muchas de las piezas tampoco estaba cortado del todo. Aunque intenté ser muy cuidadosa, el soporte se soltaba cuando intentaba separar las piezas con cuidado. Al final, tuve que pegar una gran cantidad de papel de soporte de nuevo, por lo que sugiero que quien corte estos rompecabezas afile sus herramientas.
Cerveza Miller Lite [02] – Anuncio de televisión con. Carlos Palomino
Carlos V era un gran amante de la cerveza. Tanto es así, que hoy en día se pueden encontrar algunas marcas que utilizan al emperador como reclamo; y que dicen seguir la tradición de la receta de la cerveza que tanto le gustaba beber. En este caso, se puede decir que la cerveza que más se parece a esa cerveza es la Gouden Carolus.
Una cerveza que, como hemos dicho, se elabora según la receta -y el gusto del emperador- que ya se utilizaba en el beguinage Het Anker desde el siglo XV, donde las mujeres que vivían allí en régimen semimonástico elaboraban una cerveza cremosa, tostada y amarga. Era, sin duda, la cerveza que mejor acompañaba a los platos de carne que tanto le gustaban.
Una cerveza que, como curiosidad, “tiene un color oscuro y una espuma delicada, equilibrada en el paladar como resultado de la mezcla de maltas aromáticas y caramelizadas, y del uso de una levadura de fermentación alta. Gracias a ello se consigue una cerveza que combina notas de plátano, cereza y vino de Oporto, ya que es en barriles de esta variedad de vino donde fermenta esta cerveza”, explica Jacobo Olalla, director general de la Asociación Española de Cerveceros. Y con una alta graduación alcohólica, añadimos, de 8,5 grados.
C² Challenge – El desafío de la cerveza
Desde la invención de la cerveza por el pueblo sumerio en el año 5000 a.C., el alcohol fue la principal razón del interés de los consumidores por la cerveza. Sólo a principios del siglo XX se empezó a demandar cerveza sin alcohol y desde entonces la tecnología ha avanzado mucho en la producción de esas bebidas. El objetivo de la producción de cerveza sin alcohol es tener productos que tengan un sabor similar a sus equivalentes alcohólicos, la sola ausencia de alcohol y las bajas concentraciones de ésteres y alcoholes superiores y la mayor concentración de aldehídos crean una impresión organoléptica “agria” de esos productos. Las cervezas sin alcohol pueden obtenerse mediante la restricción de la formación de alcohol durante la fermentación, el uso de cepas de levadura especiales que consumen o no producen alcohol, la eliminación térmica del alcohol y la eliminación del alcohol mediante procesos de membrana. Las cervezas sin alcohol separadas por membranas conservan más de los componentes naturales del aroma de la cerveza y esos productos suelen tener mejor sabor que los obtenidos mediante otros procesos. Las técnicas de pervaporación presentan un amplio espectro de uso e incluso pueden combinarse con otros procesos y realizar la eliminación de productos no deseados o la separación y recuperación de sustancias aromáticas.
El jefe de la fábrica de cerveza Budweiser, Carlos Brito, sobre los líderes con Lacqua
Carlos V[b][c] (24 de febrero de 1500 – 21 de septiembre de 1558) fue emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y archiduque de Austria de 1519 a 1556, rey de España (Castilla y Aragón) de 1516 a 1556, y señor de los Países Bajos como duque titular de Borgoña de 1506 a 1555. Como jefe de la naciente Casa de Habsburgo durante la primera mitad del siglo XVI, sus dominios en Europa incluían el Sacro Imperio Romano Germánico, que se extendía desde Alemania hasta el norte de Italia, con dominio directo sobre las tierras hereditarias austriacas y los Países Bajos de Borgoña, y el Reino de España con sus posesiones del sur de Italia, Nápoles, Sicilia y Cerdeña. Además, supervisó la continuación de la prolongada colonización española de América y la efímera colonización alemana de América. La unión personal de los territorios europeos y americanos de Carlos V fue el primer conjunto de reinos etiquetado como “el imperio en el que nunca se pone el sol”[9].
Carlos nació en el condado de Flandes, hijo de Felipe de Habsburgo (hijo de Maximiliano I de Habsburgo y María de Borgoña) y de Juana de Trastámara (hija de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, los Reyes Católicos de España). Heredero por excelencia de sus cuatro abuelos, Carlos heredó desde muy joven todos los dominios de su familia. Tras la muerte de Felipe en 1506, heredó los estados borgoñones que originalmente estaban en manos de su abuela paterna María[10] En 1516, heredando la unión dinástica formada por sus abuelos maternos Isabel I y Fernando II, se convirtió en rey de España como co-monarca de los reinos españoles con su madre. Las posesiones de España a su llegada incluían también las colonias castellanas de las Indias Occidentales y del Meno, así como los reinos aragoneses de Nápoles, Sicilia y Cerdeña. A la muerte de su abuelo paterno Maximiliano en 1519, heredó Austria y fue elegido para sucederle como emperador del Sacro Imperio. Adoptó el nombre imperial de Carlos V como título principal y se autodenominó un nuevo Carlomagno[11].