Enfermedades cardíacas causadas por el alcohol
El corazón y los vasos sanguíneos forman parte del sistema cardiovascular.1 El corazón bombea la sangre por todo el cuerpo a través de estos vasos sanguíneos por medio de las arterias, los capilares y las venas.2 La sangre lleva nutrientes y otros materiales a todas las partes del cuerpo, incluido el alcohol, que se absorbe directamente en el torrente sanguíneo principalmente a través del estómago y el intestino delgado.
El sistema cardiovascular se ve afectado por el alcohol. En el momento de beber, el alcohol puede provocar un aumento temporal de la frecuencia cardíaca y la presión arterial. A largo plazo, el consumo de alcohol por encima de las normas puede provocar un aumento continuado de la frecuencia cardíaca, hipertensión arterial, debilitamiento del músculo cardíaco y latidos irregulares. Todo ello puede aumentar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular provocado por el alcohol.
La frecuencia cardíaca es el número de latidos del corazón por minuto. El alcohol puede provocar una variabilidad en la forma en que late el corazón, es decir, el tiempo entre latidos. Los estudios han descubierto que el consumo excesivo de alcohol puede provocar episodios de taquicardia (aumento de la frecuencia cardíaca debido a problemas en las señales eléctricas que producen los latidos del corazón). 6,7 Las complicaciones derivadas de los episodios regulares de taquicardia varían en función de su frecuencia, duración y gravedad, pero pueden provocar coágulos sanguíneos que pueden dar lugar a un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular.8
Hipertensión por alcohol
El consumo de alcohol es una causa totalmente evitable de hipertensión grave (el nombre médico de la presión arterial alta sostenida) tanto en hombres como en mujeres.1 La presión arterial alta no tratada aumenta en gran medida el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y un ataque cardíaco.2
Un corazón normal bombea la sangre por todo el cuerpo con facilidad, a una presión baja. Tener la tensión arterial alta significa que el corazón debe bombear con más fuerza y las arterias tienen que transportar la sangre que fluye con mayor presión. Esto supone un esfuerzo para las arterias y el corazón, lo que a su vez aumenta el riesgo de sufrir un infarto, un ictus o una enfermedad renal.
Normalmente no se siente ni se nota la tensión arterial alta. De hecho, muchas personas no saben que la tienen. Esto se debe a que la hipertensión arterial rara vez provoca síntomas evidentes hasta que se produce un acontecimiento agudo grave, como un ataque al corazón o un ictus.
La mejor manera de saber si hay un problema es medirse la tensión arterial. Puede hacérsela en la consulta de su médico de cabecera, en algunas farmacias locales, en su chequeo médico del NHS o puede comprar un tensiómetro fiable en la farmacia.
Presión del pulso
Pero es difícil determinar la causa y el efecto a partir de estos estudios. Tal vez las personas que beben vino tinto tengan mayores ingresos, que tienden a asociarse con una mayor educación y un mayor acceso a alimentos más saludables. Asimismo, es posible que los bebedores de vino tinto tengan más probabilidades de seguir una dieta saludable para el corazón.
Existen pruebas de que el consumo moderado de alcohol podría contribuir a aumentar ligeramente los niveles de colesterol “bueno” HDL. Los investigadores también han sugerido que el vino tinto, en particular, podría proteger el corazón, gracias a los antioxidantes que contiene.
El consumo moderado de alcohol se define como una media de una bebida al día para las mujeres y una o dos para los hombres. Una copa puede ser menos de lo que se piensa: 12 onzas de cerveza, 4 onzas de vino o 1,5 onzas de licor de 80 grados.
El consumo excesivo de alcohol, en cambio, está relacionado con una serie de problemas de salud, como las afecciones cardíacas. El consumo excesivo de alcohol puede provocar hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca o infarto. El consumo excesivo de alcohol también puede contribuir a la cardiomiopatía, un trastorno que afecta al músculo cardíaco.
Ejercicio de la presión arterial
Sarah Jividen, RN, BSN, es una periodista sanitaria independiente y escritora de marketing de contenidos en Health Writing Solutions, LLC. Tiene más de una década de experiencia en la atención directa al paciente trabajando como enfermera titulada especializada en neurotraumatismos, accidentes cerebrovasculares y urgencias.
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Los estudios han demostrado una relación entre el alcohol y la hipertensión, o presión arterial alta. La hipertensión se produce cuando la presión de la sangre contra las paredes de las arterias es más alta de lo normal. Hay pruebas de que reducir el consumo de alcohol puede ayudar a reducir la presión arterial en quienes padecen hipertensión e incluso prevenir su desarrollo.
Si usted padece hipertensión, es importante que hable con su médico sobre cualquier factor de riesgo, incluido el consumo de alcohol. Este artículo explica la conexión entre el alcohol y la hipertensión, explora los efectos de los diferentes tipos de alcohol y analiza el consumo seguro de alcohol.