Cómo reducir la acidez del yogur en el curry
¿Has pensado alguna vez en hacer tu propio yogur casero? ¿Te preocupan todos los conservantes, aromatizantes y aditivos que lleva el yogur comprado? ¿Cree que todo lo que se hace en casa es más sano, más barato y sabe mejor que lo que se puede comprar?
Si has respondido afirmativamente a una o varias de las preguntas anteriores, sé que disfrutarás haciendo tu propio yogur casero y, una vez que lo pruebes, nunca mirarás atrás. Hacer yogur es un proceso muy sencillo, que requiere muy poco tiempo de trabajo activo. Sin embargo, la cantidad de información que tendrías que leer sobre cómo hacer tu propio yogur puede ser abrumadora. He intentado resumirla lo mejor que he podido, pero si todavía tienes alguna pregunta, no dudes en preguntar.
Hervir o no hervir Depende del tipo de leche que utilices: la leche fresca debe hervirse para esterilizarla antes de utilizarla para hacer yogur. La leche pasteurizada, por el contrario, ya ha sido esterilizada y sólo hay que calentarla para utilizarla en la elaboración del yogur.
Yogur no agrio
El yogur casero es muy fácil de hacer. Lo único que necesitas es leche de buena calidad, unas cuantas cucharadas de tu yogur natural favorito para utilizarlo como cultivo iniciador y algo de tiempo para dejarlo reposar. Puedes sustituirla por leche baja en grasa si lo prefieres; el 2 por ciento funciona mucho mejor que el 1 por ciento. La leche desnatada te dará un yogur más fino, aunque si añades un poco de leche en polvo a la leche mientras se calienta (aproximadamente 1/2 taza), eso ayudará a espesarlo. La leche cremosa (no homogeneizada) le dará una capa de crema a su yogur. La leche homogeneizada es suave en su totalidad.
Cómo hacer que el yogur griego sea menos agrio
Sí, bacterias – pero estas bacterias son buenas. No te hacen daño. Según la revista Scientific American, el trabajo de las bacterias es descomponer, o fermentar, los azúcares de la lactosa en la leche y convertirlos en ácido láctico en un proceso conocido como fermentación. El ácido láctico es lo que da al yogur su sabor agrio.
El resultado final variará en función del tipo de leche y de yogur que se utilice, y de la precisión de la temperatura de los ingredientes. No obstante, sigue siendo un delicioso yogur hecho en casa y puede hacerse una y otra vez. Esta actividad requiere la supervisión de un adulto.
2. Tapa la leche y deja que se enfríe. No debe estar tan caliente que mate las bacterias, pero tampoco tan fría que retrase el proceso de fermentación. Es conveniente que esté tibia, entre 109 y 129 grados Fahrenheit. Para acelerar este proceso, puedes colocar la olla en agua fría.
4. Cubra la leche y manténgala en un lugar cálido, a 110 grados Fahrenheit, durante 8 a 10 horas. Este tiempo permitirá a las bacterias buenas dividirse y fermentar, o cambiar, la leche. Para mantener la olla caliente, envuélvela con un paño y guárdala en un armario, o ponla en un horno apagado.
¿Es seguro comer yogur agrio?
Si tu cazuela o cacerola es apta para el horno y tiene una tapa que se ajuste bien, no necesitas un utensilio aparte. Aunque la cacerola técnicamente no tiene que ser “a prueba de horno”, se prefieren estos tipos de cacerolas porque están mejor aisladas y retienen el calor durante más tiempo.
Si no tiene una yogurtera, hay muchos métodos que se pueden utilizar para la incubación. El método del horno es el más fácil y conveniente. La incubación en el horno puede hacerse por la noche mientras se duerme. El horno está apagado y simplemente proporciona un lugar aislado para que las bacterias del yogur fermenten. Si tienes un horno eléctrico, envuelve el recipiente en una toalla. Si tienes un horno de gas con luz piloto, coloca el recipiente en el estante superior del fondo. Siglos antes de las fuentes de calor eléctricas y de gas, la gente era muy innovadora buscando formas de incubar el yogur. ¡Sé creativo! Si tu horno está en uso, prueba a envolver el cazo en una toalla y colocarlo en un pequeño cofre aislado o envuelve el recipiente con una almohadilla térmica.
Para evitar que se chamusque, calienta la leche en una caldera doble o en un baño de agua. Utiliza un recipiente de acero inoxidable, vidrio o esmalte. Caliente la leche a 180° – 190°F (82° – 88°C) durante 20 a 40 minutos para conseguir resultados gourmet. La leche baja en grasa y descremada debe calentarse los 40 minutos completos. NO calentar la leche en el microondas.