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¿Qué hacer cuando no hay nada para comer?

¿Qué hacer cuando no hay nada para comer?

Qué hacer cuando se tiene hambre pero no hay comida

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Qué comer generador

Las personas suelen recurrir a la comida cuando están estresadas, solas, tristes, ansiosas o aburridas. Las pequeñas tensiones diarias pueden hacer que alguien busque consuelo o distracción en la comida. Pero la alimentación emocional también puede estar vinculada a sentimientos positivos, como el romanticismo de compartir el postre en el día de San Valentín o la celebración de un banquete festivo.

Todos somos comedores emocionales en cierta medida (¿quién no ha encontrado de repente espacio para el postre después de una cena abundante?) Pero para algunas personas, la alimentación emocional puede ser un verdadero problema, que provoca un aumento de peso o ciclos de atracones.

El problema de la alimentación emocional es que, una vez que desaparece el placer de comer, los sentimientos que la provocan permanecen. Y, a menudo, puedes sentirte peor por haber comido la cantidad o el tipo de comida que has hecho. Por eso es útil conocer las diferencias entre el hambre física y el hambre emocional.

Por ejemplo, ¿llega a casa de la escuela cada día y se dirige automáticamente a la cocina? Detente y pregúntate: “¿Tengo realmente hambre?”. ¿Te ruge el estómago? ¿Te cuesta concentrarte o te sientes irritable? Si estas señales apuntan a que tienes hambre, elige un tentempié saludable que te alivie hasta la cena.

¿Qué quiero comer?

Ejem, déjame que te ponga en situación: Estás frente a la nevera, observando la media barra de pan que queda allí y ese recipiente aleatorio de mezcla de parmesano rallado y pecorino durante un segundo caliente, y entonces cierras la nevera. Golpeas los talones tres veces y abres la nevera de nuevo. Guau, no hay comida para comer. Vuelve a cerrarla. Espuma, enjuagar, repetir. ¿Te resulta familiar? Bueno, estoy aquí para ayudarte a que no grites “¡PERO NO TENGO NADA QUE COMER EN CASA!” en el abismo. Sí, claro, el queso parmesano derretido y el pecorino en una tostada es una idea improvisada para el queso a la parrilla cuando *realmente* sólo tienes eso en tu nevera (lo estoy marcando, BRB), pero seamos realistas. Ambos sabemos que la comida que hay en tu cocina ahora mismo tiene mucho más potencial. Cierra esa pestaña de GrubHub y echa otro vistazo a tu nevera: ¡imagina lo que diría tu madre si pudiera verte ahora!

Sin más preámbulos, aquí tienes 15 platos realmente increíbles que puedes preparar con un puñado de productos básicos de la despensa. Consejo profesional: todos estos platos se combinan mejor si te acurrucas en el sofá bajo una manta y con Bravo de fondo. ¡Buen provecho, querida! 1. Queso a la parrilla mantecoso y pegajosoComo ya hemos dicho, esta es siempre una opción sabrosa cuando no hay nada más que hacer, sobre todo porque es un buen lienzo para otros ingredientes aleatorios que puedas tener en la nevera. Estos sándwiches de queso a la parrilla con salsa y queso cheddar de Spabettie son perfectos para una noche súper perezosa. Y si hace mucho frío fuera, esto te hará entrar en calor.

Qué cocinar rápido

Permíteme que te ponga en situación: Estás frente a la nevera, observando la media barra de pan que queda allí y ese recipiente aleatorio de mezcla de parmesano rallado y pecorino durante un segundo caliente, y entonces cierras la nevera. Golpeas los talones tres veces y abres la nevera de nuevo. Guau, no hay comida para comer. Vuelve a cerrarla. Espuma, enjuagar, repetir. ¿Te resulta familiar? Bueno, estoy aquí para ayudarte a que no grites “¡PERO NO TENGO NADA QUE COMER EN CASA!” en el abismo. Sí, claro, el queso parmesano derretido y el pecorino en una tostada es una idea improvisada para el queso a la parrilla cuando *realmente* sólo tienes eso en tu nevera (lo estoy marcando, BRB), pero seamos realistas. Ambos sabemos que la comida que hay en tu cocina ahora mismo tiene mucho más potencial. Cierra esa pestaña de GrubHub y echa otro vistazo a tu nevera: ¡imagina lo que diría tu madre si pudiera verte ahora!

Sin más preámbulos, aquí tienes 15 platos realmente increíbles que puedes preparar con un puñado de productos básicos de la despensa. Consejo profesional: todos estos platos se combinan mejor si te acurrucas en el sofá bajo una manta y con Bravo de fondo. ¡Buen provecho, querida! 1. Queso a la parrilla mantecoso y pegajosoComo ya hemos dicho, esta es siempre una opción sabrosa cuando no hay nada más que hacer, sobre todo porque es un buen lienzo para otros ingredientes aleatorios que puedas tener en la nevera. Estos sándwiches de queso a la parrilla con salsa y queso cheddar de Spabettie son perfectos para una noche súper perezosa. Y si hace mucho frío fuera, esto te hará entrar en calor.

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