Saltar al contenido

Contraindicaciones de la cerveza sin alcohol

La cerveza sin alcohol es mala para el hígado graso

La enfermedad del hígado graso no alcohólico (HGNA) es la causa más común de anomalías en las pruebas hepáticas en el mundo occidental, y una causa cada vez más frecuente de morbilidad y mortalidad relacionadas con el hígado. Recientemente se ha descubierto que la vitamina E, un antioxidante liposoluble, es un tratamiento eficaz para la NAFLD; sin embargo, su mecanismo de acción no está claro. En un ensayo clínico controlado se demostró que el tratamiento con vitamina E reducía significativamente la carga de grasa hepática, lo que sugiere que están implicados otros mecanismos además de la reducción del estrés oxidativo. Además, se desconoce la dosis óptima de vitamina E para tratar la NAFLD.

Proponemos un estudio de fase IIa para determinar la dosis óptima de vitamina E y su mecanismo y lugar de acción. En este estudio pretendemos inscribir hasta 90 pacientes con HGNA. Inicialmente, todos los pacientes se someterán a 12 semanas de modificación intensiva del estilo de vida. A continuación, todos los pacientes serán asignados al azar a un tratamiento con 3 dosis diferentes de vitamina E natural (rrr- -tocoferol a 200, 400 u 800 UI/d) durante 24 semanas. Los criterios de valoración primarios de la eficacia son la normalización de las enzimas hepáticas y la reducción del contenido de grasa en el hígado mediante espectroscopia de resonancia magnética. Los pacientes se someterán a biopsias de hígado y tejido adiposo antes del tratamiento con vitamina E y después de 4 semanas de terapia, y las muestras de biopsia se utilizarán para medir los cambios en la expresión genética y los marcadores de estrés oxidativo. Todo ello irá acompañado de un amplio fenotipo antes y después del tratamiento mediante pruebas serológicas, radiológicas y endocrinas dinámicas, y tiene como objetivo encontrar las características dosis-respuesta de la vitamina E en la HGNA, y permitirnos comprender el mecanismo de su acción.

Peligros de la cerveza sin alcohol

Las Guías Alimentarias para los Americanos (Dietary Guidelines for Americansexternal icon) definen una “bebida” estándar como 12 onzas de cerveza al 5%; 8 onzas de licor de malta al 7%; 5 onzas de vino al 12%; o 1,5 onzas de licor al 40% (80 proof). Todas estas bebidas contienen la misma cantidad (es decir, 14 gramos, o 0,6 onzas) de alcohol puro. Sin embargo, muchas bebidas comunes contienen mucho más alcohol que esto. Por ejemplo, 12 onzas de cerveza al 9% contienen casi la misma cantidad de alcohol que dos (1,8) bebidas estándar. Consumir una de estas bebidas equivaldría a dos bebidas estándar.

No beber alcohol es la opción más segura para las madres lactantes. En general, se sabe que el consumo moderado de alcohol por parte de una madre lactante (hasta 1 bebida estándar al día) no es perjudicial para el bebé, especialmente si la madre espera al menos 2 horas después de una sola bebida antes de amamantar. Sin embargo, la exposición al alcohol por encima de niveles moderados a través de la leche materna podría ser perjudicial para el desarrollo, el crecimiento y los patrones de sueño del lactante. El consumo de alcohol por encima de niveles moderados también puede perjudicar el juicio de la madre y su capacidad para cuidar de su hijo con seguridad.

Ventajas e inconvenientes de la cerveza sin alcohol

El término “alcohol” ha sido sinónimo de líquidos “espirituosos” durante los últimos 300 años. La historia del consumo de alcohol, junto con los códigos que limitan su consumo, se remonta al año 1700 a.C. Hay cuatro tipos de alcohol: el alcohol metílico, el alcohol etílico, el alcohol propílico y el alcohol butílico. El alcohol etílico, o etanol (C2H5OH), es el tipo utilizado en la producción de bebidas alcohólicas. Los otros tres tipos, alcohol metílico, propílico y butílico, si se consumen pueden provocar ceguera y la muerte, incluso en dosis relativamente pequeñas.

El alcohol, o etanol, es el agente embriagador que se encuentra en la cerveza, el vino y los licores. El alcohol se produce por la fermentación de levaduras, azúcares y almidones.1 Las frutas, como la uva, y los cereales, como la cebada y el trigo, son los más utilizados para el vino, la cerveza y los licores. Otras plantas, como el cactus o la caña de azúcar, pueden utilizarse en la producción de licores.

Catorce gramos o unas 0,6 onzas líquidas de alcohol puro equivalen a un “trago”. Ejemplos de esta cantidad pueden ser una cerveza de doce onzas (5 por ciento de alcohol), de ocho a nueve onzas de licor de malta (7 por ciento de alcohol), 5 onzas de vino (12 por ciento de alcohol) o un “trago” de 1,5 onzas líquidas de licor de 80 grados (40 por ciento de alcohol).

La cerveza sin alcohol es mala para los riñones

Los artículos de Verywell Mind son revisados por médicos certificados y profesionales de la salud mental. Los revisores médicos confirman que el contenido es exhaustivo y preciso, y que refleja las últimas investigaciones basadas en la evidencia. El contenido se revisa antes de su publicación y en caso de actualizaciones sustanciales. Más información.

John C. Umhau, MD, MPH, CPE está certificado en medicina de adicción y medicina preventiva. Es el director médico de Alcohol Recovery Medicine.  Durante más de 20 años, el Dr. Umhau fue investigador clínico senior en el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo de los Institutos Nacionales de Salud (NIH).

Lo llaman “cerveza cercana” y puede estar más cerca de lo que cree. A los que intentan abstenerse del alcohol se les advierte que no consuman cerveza sin alcohol; ahora puede haber pruebas científicas que apoyen la advertencia.

En sus experimentos de laboratorio, las ratas fueron entrenadas para autoadministrarse alcohol o una sustancia blanca y amarga llamada quinina cuando olían a naranja o a plátano. El olor a plátano se utilizaba cuando las ratas consumían alcohol, mientras que el olor a naranja se les presentaba cuando probaban la quinina.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad