Ejercicio de la presión arterial
No hay una cantidad de alcohol que pueda considerarse segura, pero el gobierno aconseja que beber regularmente más de 14 unidades a la semana supone un riesgo para la salud, tanto para los hombres como para las mujeres. Mantener este límite ayudará a mantener baja la presión arterial.
¿Qué es una unidad de alcohol? Una unidad de alcohol equivale a 10 ml u 8 g de alcohol puro. Pero como las bebidas alcohólicas tienen diferentes graduaciones y tamaños, no siempre es fácil saber lo que cuenta como unidad: a menudo es mucho menos de lo que crees.
Empieza por calcular cuánto bebes de media a la semana y comprueba si está por debajo de las 14 unidades. A continuación, sigue estos consejos para pasar una buena noche fuera o dentro de casa sin tener que preocuparte por tu tensión arterial.
Alimentos para la hipertensión que hay que evitar
Muchos estadounidenses beben alcohol al menos ocasionalmente y, para la mayoría, el consumo moderado es relativamente seguro, pero cuando el consumo excesivo se convierte en parte del estilo de vida de una persona, puede aumentar en gran medida el riesgo de padecer hipertensión y otras afecciones perjudiciales.
Las personas que reducen su consumo de alcohol a un nivel moderado pueden reducir su cifra superior en una lectura de presión arterial (presión arterial sistólica) en unos 2-4 milímetros de mercurio (mm Hg) y su cifra inferior (presión arterial diastólica) en unos 1-2 mm Hg.
Además de limitar la ingesta de alcohol, el acondicionamiento físico y el ejercicio regular pueden ayudar a tratar la hipertensión inducida por el alcohol, ya que aumentan el uso de oxígeno por parte del organismo y el sistema de defensa antioxidante dentro del sistema cardiovascular.
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La Asociación Americana del Corazón (AHA) recomienda consumir bebidas alcohólicas sólo con moderación, si es que lo hace. Algunos estudios han llegado a la conclusión de que no hay diferencias significativas entre la cerveza, el vino y los licores cuando se trata de aumentar o reducir la presión arterial. Lo mejor es limitar el consumo y buscar opciones sin alcohol.
Presión del pulso
Pero es difícil determinar la causa y el efecto a partir de estos estudios. Tal vez las personas que beben vino tinto tengan mayores ingresos, que tienden a asociarse con una mayor educación y un mayor acceso a alimentos más saludables. Asimismo, es posible que los bebedores de vino tinto tengan más probabilidades de seguir una dieta saludable para el corazón.
Existen pruebas de que el consumo moderado de alcohol podría contribuir a aumentar ligeramente los niveles de colesterol “bueno” HDL. Los investigadores también han sugerido que el vino tinto, en particular, podría proteger el corazón, gracias a los antioxidantes que contiene.
El consumo moderado de alcohol se define como una media de una bebida al día para las mujeres y una o dos para los hombres. Una copa puede ser menos de lo que se piensa: 12 onzas de cerveza, 4 onzas de vino o 1,5 onzas de licor de 80 grados.
El consumo excesivo de alcohol, en cambio, está relacionado con una serie de problemas de salud, como las afecciones cardíacas. El consumo excesivo de alcohol puede provocar hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca o infarto. El consumo excesivo de alcohol también puede contribuir a la cardiomiopatía, un trastorno que afecta al músculo cardíaco.
Alcohol y medicamentos para la presión arterial
La presión arterial alta obliga al corazón a trabajar más para bombear la sangre, lo que hace que las arterias se vuelvan rígidas y se estrechen con el tiempo, preparando el terreno para un ataque al corazón o un derrame cerebral, señala la Asociación Americana del Corazón (AHA). Y cuando se trata del efecto de la bebida sobre la PA, la moderación es la clave.
Un estudio publicado en julio de 2020 en la Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas (Cochrane Database of Systematic Reviews) trató de averiguar si el consumo de alcohol afecta a la presión arterial y a la frecuencia cardíaca en un período de 24 horas. Los investigadores seleccionaron los datos de 32 ensayos controlados aleatorios con 767 participantes.
Según los resultados, un vaso de alcohol tiene un efecto escaso o nulo sobre la presión arterial, y beber de una a dos bebidas estándar disminuye la presión arterial durante un máximo de 12 horas. Sin embargo, en el caso de los que bebieron mucho más de dos copas, la presión arterial comenzó a aumentar después de 12 horas, según el estudio de revisión.
El estudio de Cochrane sugiere que la presión arterial será más alta después de una noche de copas entre los que consumen una dosis alta de alcohol. El efecto del consumo ocasional de alcohol sobre la presión arterial es probablemente reversible, pero los autores del estudio concluyen que el consumo regular de cantidades elevadas de alcohol puede afectar permanentemente a la frecuencia cardíaca y perjudicar la sensibilidad de los barorreceptores, lo que puede provocar hipertensión (también conocida como presión arterial alta).