Marcas de cerveza alemanas
La cerveza es una parte importante de la cultura alemana. La cerveza alemana se elabora de acuerdo con la Reinheitsgebot, que sólo permite el uso de agua, lúpulo y malta como ingredientes; y estipula que las cervezas que no utilizan exclusivamente malta de cebada, como la cerveza de trigo, deben ser de fermentación alta[2][3].
Las Kellerbiers son cervezas rubias sin filtrar que se acondicionan de forma similar a las cervezas de barril. La graduación y el color varían,[5] aunque en la región de Franconia, donde estas cervezas acondicionadas en barril siguen siendo populares, la graduación tiende a ser del 5% ABV o ligeramente superior, y el color tiende a ser un ámbar intenso, pero la característica definitoria es el acondicionamiento en barril. Kellerbier significa en alemán “cerveza de bodega”[6].
La Zwickelbier era originalmente una muestra de cerveza que el jefe de la cervecería sacaba del barril con la ayuda de un tubo especial llamado “Zwickelhahn”. Las Zwickelbiers son cervezas tipo lager sin filtrar, como la Kellerbier, aunque con un proceso de acondicionamiento ligeramente diferente que da a la lager más carbonatación. Las Zwickelbiers suelen ser más jóvenes, con menos alcohol y menos lupuladas que las Kellerbiers[7].
La cerveza más popular en Alemania
Cuando se trata de las mejores cervezas del mundo, la alemana se ha convertido en uno de los estilos más populares en los últimos años. Han dominado el arte de crear cerveza en su forma más sencilla, sin sacrificar la calidad ni su sabor. Esta simplicidad puede acreditarse a la Ley de Pureza de la Cerveza Alemana establecida en 1516, en la que las cervezas sólo pueden elaborarse con cuatro ingredientes principales, a saber, lúpulo (perfiles de lúpulo), malta, levadura y agua. La historia de la cerveza en el siglo XIX fue una historia de innovación.
En Alemania hay miles de marcas de cerveza, y cada una de ellas tiene su propio estilo y estilo único para mantener a los clientes con ganas de más. Tanto si se trata de cervezas de cuerpo ligero, como de cervezas artesanales o de cualquier tipo de cerveza, lo tienen todo para usted. Si está planeando visitar el país de Alemania, es mejor que no se pierda algunas de sus mejores cervecerías alemanas.
En la cima de nuestra lista de cervezas alemanas imprescindibles está la Weihenstephaner Hefe Weissbier, y esta cerveza de estilo clásico encabeza la lista por varias razones. La primera razón es que esta cerveza se elabora con una cerveza de trigo al estilo bávaro que tiene un dulzor único.
La cerveza más vendida en Alemania
La marca de cerveza más popular en Alemania es Krombacher, de Krombach. Otros nombres destacados son Beck’s y Warsteiner. Las tres marcas producen una gran variedad de cervezas y bebidas a base de cerveza, así como cerveza sin alcohol.
Diga Alemania, piense en la cervezaEl consumo de cerveza en Alemania ha disminuido en la última década, en comparación con los niveles en constante aumento de 1950 a 1980. Esto puede deberse a varias razones: los cambios en las tendencias de consumo, la introducción de nuevas bebidas en el mercado, tanto alcohólicas como no alcohólicas, así como consideraciones de salud. Sin embargo, a pesar del descenso del consumo y de las ventas de cerveza, la industria cervecera alemana sigue siendo próspera, y el número de fábricas de cerveza en el país sigue aumentando. El Día de la Cerveza Alemana se celebra el 23 de abril.
Aunque las previsiones de ingresos de la industria de la cerveza fabricada no muestran grandes saltos en las cifras en la década de 2020, tampoco muestran caídas dramáticas. En 2022, se prevé que los ingresos asciendan a casi 11.200 millones de dólares estadounidenses.
La mejor cerveza del mundo
La cerveza es una parte importante de la cultura alemana. De hecho, antiguamente la cerveza se utilizaba incluso para pagar a los trabajadores. La cerveza alemana es conocida en todo el mundo como un producto de alta calidad, ya que representa la consistencia, la continuidad y una tradición ferozmente protegida.
Según un informe de 2012, Alemania tenía una de las tasas de consumo per cápita de cerveza más altas del mundo (106,1 litros) después de la República Checa (148,6 litros) y Austria (107,8 litros). Los alemanes confían en su marca de cerveza y cuentan con poder comprar su cerveza favorita casi en cualquier lugar y a un precio conocido.
Gracias a la Ley de Pureza Alemana de 1487 (Reinheitsgebot), la cerveza alemana sólo puede estar compuesta por los siguientes ingredientes: agua, lúpulo y malta, y desde una modificación de la ley en 1933, ahora también levadura. Los bebedores de cerveza alemanes no se preocupan por el estricto control de estos ingredientes, ya que saben que sus cervezas no son mundanas. La cerveza alemana tiene muchos sabores y aromas diferentes debido a la variedad de levaduras y bacterias utilizadas durante la elaboración. Hay 5.000 tipos diferentes de cerveza alemana que se elaboran en más de 1.300 fábricas. Así que puede que le lleve algún tiempo probarlas todas.