Harina de avena
Si has decidido probar una dieta sin azúcar ni harina por motivos de salud o para perder peso, no desesperes. Puedes seguir comiendo la mayoría de los alimentos; los únicos productos prohibidos son los que están procesados y refinados y que suelen venir en una caja o bolsa en el supermercado.
Limítate a los alimentos integrales nutritivos -frutas, verduras, proteínas magras, legumbres, frutos secos y semillas- y tu cesta de la compra rebosará de cosas buenas para comer. Consulta a tu médico o a un dietista para asegurarte de que una dieta sin azúcares añadidos ni harinas es adecuada para ti.
Aunque las frutas y algunas verduras aportan azúcar natural, no tienen azúcar añadido ni harina y deberían encabezar la lista de alimentos de tu dieta. El azúcar de los productos se diferencia del azúcar añadido porque se produce de forma natural y no se introduce durante el proceso de fabricación para “mejorar” el sabor de un producto.
Los alimentos que contienen azúcar natural aportan las vitaminas, los minerales y la fibra necesarios, lo que favorece la salud en general, según la Universidad de California en San Francisco. Estos azúcares naturales también ayudan a alimentar el cerebro. Dicho esto, algunas frutas tienen más azúcares naturales que otras, como los frutos secos y muchos zumos de frutas.
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Ideas de desayunos saludables sin gluten y sin lácteos, elaborados sin azúcares refinados, ideales si quieres mejorar tu salud o seguir una dieta de eliminación. Estas recetas de desayunos sin gluten ni lácteos se basan en ingredientes sanos y limpios, nada de mezclas compradas en la tienda. Algunas se pueden hacer con antelación en lotes más grandes para futuras mañanas ocupadas.
Para mi sorpresa, la mayoría de ellos se anuncian como saludables. Incluso si el paquete anuncia granos enteros o ingredientes naturales, cuando se lee la etiqueta trasera también se encuentra una gran cantidad de ingredientes refinados de bajo valor nutritivo.
Sé que algunas personas prefieren evitar los huevos o la carne en el desayuno, así que encontrar ideas de desayunos saludables veganos y sin gluten también puede ser un reto. ¡Pero es totalmente factible! Preparar tu desayuno con grasas saludables, proteínas y fibra a partir de alimentos enteros y reales no procesados se consigue mejor en tu cocina. Además, ¡acabarás ahorrando mucho dinero a largo plazo!
Me encanta reforzar mi sistema inmunológico con un batido de remolacha, manzana y zanahoria de vez en cuando. Y esta es otra forma de incorporar las nutritivas remolachas en una sabrosa receta de desayuno sin gluten y sin lácteos.
Desayuno sin gluten y sin productos lácteos
¿Qué diablos puedes desayunar si no puedes comer los clásicos gluten, lácteos o huevos? Pues déjame enseñarte. He hecho una lista de algunos de mis productos favoritos sin gluten, sin lácteos y sin huevos que se compran en las tiendas para las mañanas ajetreadas, así como recetas probadas si quieres hacerlas en casa. Desde desayunos fáciles hasta opciones para hacer con antelación, pasando por almuerzos más elegantes, estas recetas de desayunos sin gluten, sin productos lácteos y sin huevo incluyen una lista de más de 100 ideas que deberían darte muchas maneras de empezar tu mañana con buen pie.
Quiero dar las gracias a mis lectores por ayudarme a recopilar esta lista de desayunos sin gluten, sin lácteos y sin huevos. A veces, por mucho que busques nuevos productos, encuentras cosas nuevas hablando con otras madres alérgicas. Juntas somos más fuertes. Así que, hazme un favor, y si se me ha pasado tu comentario en mis redes sociales, o tienes algo nuevo que añadir, añádelo en la sección de comentarios de abajo (¡y añadir un enlace es aún mejor!). Gracias de antemano.
Mi hijo era un bebé cuando le diagnosticaron alergia al trigo, a los lácteos y al huevo. Recuerdo que pensé que posiblemente nos moriríamos de hambre. Esos tres grupos de alimentos parecen estar en todo, sobre todo en las recetas del desayuno. Si a esto le añadimos que mi marido es intolerante al gluten, pensé que podría volverme loca.
Ideas para almorzar sin gluten
Pero en realidad el desayuno que muchos españoles, (y me incluyo), han practicado durante años, ha sido el vaso de leche/café/té con bollería y zumo de naranja o sustituir el bollo por pan tostado con mantequilla y mermelada, sobre todo si era el fin de semana.
Este esquema lo practiqué durante mi infancia, en los 80, mi adolescencia en los 90 y hasta principios de los 2000, ignoraba lo perjudicial que era y simplemente me dejaba llevar por lo que veía, sin más.
Otra opción que llegó a España desde EE.UU. a mediados de los 80 y que se popularizó en los 90 fueron los venerados “cereales”, cajas llenas de productos disfrazados de sanos, inicialmente dirigidos a niños y adolescentes y después también a los que querían cuidarse.
Marcas como “All bran”, “Special K”, “Weetabix”, “Fitness”, centraban su marketing en la pérdida de peso, la vida sana y la supuesta vida moderna de los urbanitas y la gente con prisa sin tiempo que perder a primera hora del día, y especialmente las mujeres.