Pan de Ezequiel
Los problemas digestivos, como los gases, el estreñimiento y la diarrea, afectan a millones de personas, y el 15 por ciento de los habitantes de los países occidentales sufre una forma grave de sensibilidad intestinal llamada síndrome del intestino irritable (SII).
En comparación con los carbohidratos refinados, como el pan blanco y la pasta, los cereales integrales aportan mucha fibra, así como nutrientes añadidos, como los ácidos grasos omega-3. Cuando las bacterias intestinales fermentan la fibra, producen ácidos grasos de cadena corta. Estas moléculas favorecen el buen funcionamiento de las células que recubren el colon, donde vive el 70% de nuestras células inmunitarias.
Las verduras de hoja verde, como las espinacas o la col rizada, son excelentes fuentes de fibra, así como de nutrientes como el folato, la vitamina C, la vitamina K y la vitamina A. Las investigaciones muestran que las verduras de hoja verde también contienen un tipo específico de azúcar que ayuda a alimentar el crecimiento de las bacterias intestinales saludables.
Si alguna vez te has dejado llevar por tu instinto a la hora de tomar una decisión o has sentido “mariposas en el estómago” cuando estás nervioso, es probable que estés recibiendo señales de una fuente inesperada: tu segundo cerebro. Escondido en las paredes del sistema digestivo, este “cerebro en el intestino” está revolucionando la comprensión de la medicina sobre los vínculos entre la digestión, el estado de ánimo, la salud e incluso la forma de pensar.
El pan es rico en hidratos de carbono
Es una elección saludable para la mayoría de las personas que buscan ingredientes sanos y reconocibles, siempre que no sean sensibles al gluten. Contiene una cantidad decente de proteínas y fibra, y está repleto de semillas de lino, girasol y calabaza.
Si eres ligeramente sensible al gluten o tienes dificultades para digerir el pan integral normal, el pan de granos germinados de Ezequiel podría ser un poco más fácil para tu estómago. El proceso de germinación de los granos antes de convertirlos en harina parece minimizar la presencia de ácido fítico, lo que puede facilitar la absorción de minerales como el hierro y el calcio del pan, dice McDaniel.
Dado que muchos panes sin gluten están hechos de almidón de maíz o de arroz, tienden a ser bajos en fibra y proteínas. En su lugar, busca un pan hecho con harina de garbanzos, harina de avena o granos integrales sin gluten, como el mijo o la quinoa. El pan sin gluten Classy Slice de Happy Campers contiene trigo sarraceno integral, quinoa y amaranto, además de fibra prebiótica.
La mayoría de los panes de centeno que se venden de forma convencional son un poco inútiles desde el punto de vista nutricional, ya que contienen harina de trigo refinada y sólo un gramo de fibra, dice McDaniel. Sin embargo, si puede conseguir un pan de centeno de calidad con “centeno integral” al principio de la lista de ingredientes, puede valer la pena: el centeno contiene almidón resistente, un tipo de carbohidrato que actúa como la fibra, llenándole y ayudándole a sentirse satisfecho durante más tiempo, dice Largeman-Roth. El pan de centeno integral de Mestemacher se elabora con sólo cinco ingredientes básicos: centeno integral ecológico, agua, harina de centeno ecológica, sal marina y levadura.
Pan saludable
“Los resultados de este estudio no sólo son fascinantes, sino potencialmente muy importantes, porque apuntan a un nuevo paradigma: personas diferentes reaccionan de forma distinta, incluso ante los mismos alimentos”, dijo Eran Elinav, del Instituto Weizmann, y otro de los autores principales del estudio. “Hasta la fecha, los valores nutricionales asignados a los alimentos se han basado en una ciencia mínima, y las dietas de talla única han fracasado estrepitosamente”.
Es relevante señalar que se cree que la masa madre tiene muchos beneficios, ya sea como pan blanco o integral. Suele tener un mayor contenido de proteínas y vitaminas y minerales que otros panes (hierro, vitaminas del grupo B, selenio) y contiene bacterias saludables debido a los métodos de fermentación para crearlo. Se dice que es más fácil para el sistema digestivo y, por tanto, mejor para la salud intestinal. Este estudio no analizó los efectos sobre la salud a largo plazo. Se trata de un estudio muy pequeño y los sujetos sólo consumieron cada tipo de pan durante una semana. Sería un error descartar todas las investigaciones válidas sobre los efectos de los cereales integrales en la salud y la posibilidad de que los aditivos y conservantes del pan blanco muy procesado causen un daño potencial. Las buenas fuentes de fibra, como el pan integral o la masa madre, favorecen la digestión y el tiempo de tránsito intestinal, permitiendo la absorción de los nutrientes de nuestros alimentos.
¿En qué nutrientes es rico el pan?
¿Es usted un amante del pan que se preocupa por su salud? Si un sándwich a la hora de comer o una tostada por la mañana forman parte de su rutina diaria, le gustará saber que el pan puede formar parte de una dieta sana y equilibrada. La clave está en encontrar un pan saludable que sea tan nutritivo como sabroso.
En primer lugar, hay que acabar con el mito de que el pan es malo para la salud. No todos los panes son iguales, y aunque es cierto que algunos tienen una calificación sanitaria cuestionable, el pan también puede ser una valiosa fuente de fibra y vitaminas y minerales. Elegir el pan adecuado puede ayudar a reducir el colesterol, facilitar la digestión e incluso ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre.1
Busque panes ricos en fibra. La fibra es una parte esencial de una dieta sana y equilibrada y puede contribuir a un sistema digestivo saludable. Los adultos necesitan una media de 30 g de fibra al día para mantener un intestino sano.2 Por lo tanto, elegir un pan con un alto contenido en fibra es una buena manera de ayudar a alcanzar ese objetivo diario.
El pan de masa madre es una opción saludable gracias a su composición nutricional única y a su proceso de fermentación. Esto es bueno tanto para nuestro intestino como para la absorción de minerales. Además, la masa madre tiene un índice glucémico bajo, por lo que es menos probable que cause un pico de azúcar en la sangre. Además, si sabes cómo hacer tu propio pan de masa madre en casa, tienes la ventaja añadida de saber exactamente lo que contiene.