Cómo conservar el pastel durante mucho tiempo
Recibo muchas preguntas sobre cómo conservar un pastel. En realidad, depende del tipo de tarta y de algunos otros factores, pero aquí voy a darte muchos consejos sobre cómo conservar correctamente las tartas para que se mantengan frescas y en su mejor momento.
Bien, la respuesta corta es que depende del tipo de tarta que vayas a guardar, de cuándo y cómo vayas a servirla y de muchos otros factores. He dividido este post en categorías, para que sea más fácil leerlo y saber cómo conservar tu tipo de tarta en particular.
También tendrás que hacerte estas preguntas ¿Vas a servir el pastel pronto? ¿Necesitas mantenerlo fresco durante más tiempo? ¿Tienes un ambiente cálido o templado? ¿Necesita conservarlo en el frigorífico para poder viajar con él?
En primer lugar, dependerá del tiempo que pase antes de montar la tarta y servirla. Si va a pasar más de tres días o algo así, entonces yo sugeriría congelarlo. Tengo un post entero sobre cómo congelar pasteles y magdalenas para que no se quemen en el congelador.
Si vas a servirlo en un par de días, entonces sólo tienes que asegurarte de envolver el bundt cake o las capas del pastel con algún envoltorio de plástico (a mí me gusta mucho el envoltorio press-n-seal, pero puedes usar un envoltorio de plástico normal. Si tienes una tartera puedes guardarlo en ella, o puedes guardarlo en una caja para pasteles.
Cómo conservar el bizcocho en la nevera
Si se guardan correctamente, los bizcochos se conservan bien en el armario de la cocina, en la nevera o en el congelador, pero su conservación dependerá de varios factores. A continuación le indicamos algunos aspectos que debe tener en cuenta a la hora de guardar sus pasteles para otro día.
Creemos que los pasteles frescos tienen mejor sabor, por lo que recomendamos consumirlos en las 24 horas siguientes a su elaboración. Los pasteles son perecederos y deben consumirse lo antes posible si contienen ingredientes húmedos como fruta fresca, compotas de fruta o productos lácteos frescos como nata, queso fresco, mascarpone o natillas.
Cubrimos nuestros bizcochos completamente con glaseado, ya que esto ayuda a que los bizcochos no pierdan humedad. Si has puesto el glaseado en el pastel o has dejado el bizcocho al descubierto, es más probable que se seque al guardarlo.
Envuelve siempre bien los bizcochos, magdalenas o trozos de tarta en film transparente. Esto es para crear una barrera protectora y evitar que se sequen. Asegúrese de que todos los lados cortados estén completamente cubiertos para evitar que el bizcocho se seque.
En el caso de los pasteles ya glaseados, envuélvalos bien en film transparente, enteros o por trozos, y colóquelos en un recipiente de plástico hermético o en una bolsa hermética con cierre. Esto evitará que absorba los sabores del congelador.
¿Cuánto tiempo se puede conservar un bizcocho en la nevera?
La vida no siempre nos da el tiempo necesario para preparar ocasiones como cumpleaños, aniversarios y promociones. Por eso, si tienes que preparar un bizcocho con antelación, te damos algunos consejos sobre la antelación con la que debes hacerlo.
Sin hielo: Si no necesitas ponerle hielo a tu pastel hasta el día, puedes hornearlo con al menos 2 o 3 días de antelación. Pero tendrás que guardarlo con cuidado. Envuélvelo y séllalo en un recipiente hermético para que no pierda humedad.
Con hielo: El glaseado mantendrá la humedad, pero si haces un glaseado de crema de mantequilla o de queso crema, sólo tendrá un par de días antes de que necesite ser refrigerado o congelado. Lo ideal es hacer un pastel helado el mismo día para mantenerlo fresco.
Refrigerado: Los pasteles durarán más tiempo en la nevera, pero para un evento no querrás presionarlos más de unos 3 días. Asegúrate de envolverlos con cuidado y de sacarlos durante una hora para que vuelvan a estar a temperatura ambiente antes de servirlos.
Cómo guardar el bizcocho en el congelador
El almacenamiento adecuado es el último detalle que se debe tener en cuenta en todo el tiempo y el esfuerzo que se necesita para hornear un pastel. La mayoría de los bizcochos son delicados y, sin un almacenamiento adecuado, tienden a secarse o incluso empiezan a ponerse rancios de la noche a la mañana. El almacenamiento de pasteles a corto plazo no es tan complicado como el de largo plazo, que suele requerir envolver bien el pastel y congelarlo. Para que las sobras del pastel sigan sabiendo tan bien el segundo día como el primero, consérvelo en función de las necesidades de sus ingredientes más perecederos.
Envuelve bien un pastel normal, sin escarchar, en una capa de plástico y guárdalo a temperatura ambiente durante un máximo de cinco días. El pastel debe estar completamente frío antes de envolverlo para evitar la dañina condensación.
Guarde a temperatura ambiente un pastel glaseado y relleno con ingredientes no perecederos, como el relleno de mermelada y el glaseado hecho con azúcar y aceite vegetal. Colóquelo en un plato para tartas y cúbralo con una cúpula lo suficientemente grande como para dejar libre el glaseado. Como alternativa, coloque el pastel emplatado dentro de un recipiente con tapa hermética que sea lo suficientemente grande como para que quepa el pastel sin tocarlo.