Conservantes en los alimentos
Seguramente todos somos culpables de haber cocinado demasiado para la cena y de tener que lidiar con una buena cantidad de comida sobrante. Pero, en lugar de desperdiciar la comida sobrante, ¿cuáles son las formas mejores y más seguras de almacenar y comer las sobras?
El hecho de que las sobras de comida sepan o huelan bien no siempre significa que sean seguras para comer, así que saber exactamente cuánto tiempo se conserva la comida en el frigorífico o el congelador es crucial para asegurarse de que no se enferma al reutilizarla”, dice Darren Beale, de Musclefood.com.
¿Cuándo guardar? Se piensa erróneamente que hay que esperar a que los alimentos se hayan enfriado por completo antes de meterlos en el frigorífico. En realidad, lo que hay que hacer es meterlos en el frigorífico inmediatamente, aunque estén calientes. Así se evita que las bacterias se multipliquen.
Uno de los alimentos más difíciles de conservar es el arroz, ya que puede provocar una intoxicación alimentaria si no se recalienta correctamente. El arroz debe congelarse o refrigerarse en la hora siguiente a su cocción y no debe guardarse en la nevera más de seis días. A la hora de servirlo, debe alcanzar una temperatura de 60ºC en todo su recorrido, ya que ayuda a romper los trozos para facilitar el calentamiento.
Restos de comida
Una sencilla técnica de cocina rápida es hacer comida extra en una comida y congelarla para futuras comidas. O bien, preparar los alimentos con antelación y congelarlos para disfrutarlos más adelante. Un método sencillo para congelar alimentos, incluidos los líquidos como sopas y guisos, es hacerlo en bolsas de congelación. A continuación se ofrecen algunos consejos generales para la congelación, seguidos de consejos específicos para la congelación en bolsas de congelación.
Congelar los alimentos en una bandeja plana hasta que se congelen. Es útil colocar las bolsas de congelación llenas sobre una superficie plana en el congelador, como una bandeja metálica. No apile las bolsas de congelación hasta que estén congeladas para que se congelen más rápido. Una vez congeladas, las bolsas pueden sacarse del recipiente y guardarse, apiladas, directamente en el estante del congelador. También puede ponerlas de canto y guardarlas en posición vertical. Esta es una idea especialmente buena cuando se congelan alimentos líquidos, como sopas y guisos.
NO descongele los alimentos perecederos a temperatura ambiente. Si los alimentos perecederos se dejan a temperatura ambiente demasiado tiempo, las bacterias pueden crecer y producir toxinas resistentes al calor que pueden causar enfermedades transmitidas por los alimentos. La cocción puede no ser capaz de destruir estas toxinas.
Procesamiento de alimentos
Cuando llegue a casa, ponga inmediatamente los alimentos refrigerados y congelados en la nevera o el congelador. Asegúrese de que los alimentos guardados en el congelador estén bien congelados. Almacenar los alimentos cocinados de forma segura Cuando tenga alimentos cocinados y quiera enfriarlos: Evite volver a congelar los alimentos descongelados Las bacterias de la intoxicación alimentaria pueden crecer en los alimentos congelados mientras se descongelan, así que evite descongelar los alimentos congelados en la zona de peligro de temperatura. Mantenga los alimentos descongelados en la nevera hasta que estén listos para ser cocinados. Si utiliza un horno microondas para descongelar los alimentos, cocínelos inmediatamente después de descongelarlos.
Como norma general, evite volver a congelar los alimentos descongelados. Los alimentos que se congelan por segunda vez suelen tener niveles más altos de bacterias de intoxicación alimentaria. El riesgo depende del estado de los alimentos en el momento de la congelación y de cómo se manipulen entre la descongelación y la recongelación. Los alimentos crudos nunca deben volver a congelarse una vez descongelados. Almacene los alimentos crudos por separado de los cocinados Los alimentos crudos y los cocinados deben almacenarse por separado en el frigorífico. Las bacterias de los alimentos crudos pueden contaminar los alimentos cocinados en frío, y las bacterias pueden multiplicarse hasta alcanzar niveles peligrosos si los alimentos no se vuelven a cocinar a fondo.
Cómo conservar los alimentos cocinados sin nevera
No pueden sobrevivir en condiciones ácidas o secas, en altas concentraciones de sal y azúcar, en alcohol o en altas temperaturas. Una conserva suele emplear diferentes técnicas; por ejemplo, las mermeladas combinan el calor con una alta concentración de azúcar.
Cuanto más frío esté un alimento, más lento será su ritmo de deterioro. La acción bacteriana se reduce con la refrigeración, mientras que la congelación la detiene por completo; la actividad enzimática, sin embargo, sólo se ralentiza. Las verduras deben escaldarse primero en agua hirviendo para destruir las enzimas y los microorganismos, mientras que las hierbas pueden mezclarse con aceite y la fruta debe espolvorearse con azúcar para limitar la actividad enzimática mientras está congelada.
Hervir o escaldar los alimentos a altas temperaturas destruye toda la actividad enzimática y casi todos los microorganismos. Cuanto más ácido sea el alimento, como la fruta, más fácilmente se destruyen los microorganismos por el calor. Las conservas hervidas deben cerrarse en condiciones sin aire (por ejemplo, en tarros herméticos) para prolongar su vida útil.
El alcohol, el ácido y la sal y el azúcar en altas concentraciones crean entornos que impiden el crecimiento de los microorganismos o, en el caso del alcohol, los destruyen por completo. La fruta naturalmente ácida suele conservarse en una solución concentrada de azúcar o alcohol. Las verduras, que son más alcalinas, se conservan en vinagre ácido o en una solución de sal, o en una combinación de ambos.