Tratamiento de la carencia de hierro
La causa más común de anemia en todo el mundo es la carencia de hierro. El hierro es necesario para formar la hemoglobina, parte de los glóbulos rojos que transportan el oxígeno y eliminan el dióxido de carbono (un producto de desecho) del cuerpo. El hierro se almacena en su mayor parte en la hemoglobina. Aproximadamente un tercio del hierro se almacena también en forma de ferritina y hemosiderina en la médula ósea, el bazo y el hígado.
La anemia ferropénica puede sospecharse a partir de los hallazgos generales de una historia clínica completa y una exploración física, como quejas de cansancio fácil, palidez anormal o falta de color de la piel, o latidos rápidos del corazón (taquicardia). La anemia ferropénica suele descubrirse durante un examen médico mediante un análisis de sangre que mide la cantidad de hemoglobina (número de glóbulos rojos) presente y la cantidad de hierro en la sangre. Además de una historia clínica completa y un examen físico, los procedimientos de diagnóstico de la anemia ferropénica pueden incluir lo siguiente:
El hierro está presente en muchos alimentos y se absorbe en el organismo a través del estómago. Durante este proceso de absorción, el oxígeno se combina con el hierro y es transportado a la parte plasmática de la sangre uniéndose a la transferrina. A partir de ahí, el hierro y la transferrina se utilizan en la producción de hemoglobina, se almacenan en el hígado, el bazo y la médula ósea, y se utilizan según las necesidades de todas las células del cuerpo.
Huevos de hierro
Kate Bratskeir es autora de “Guía de bolsillo para la compra de alimentos sostenibles: Cómo navegar por la tienda de comestibles, leer las etiquetas y ayudar a salvar el planeta”. Periodista afincada en Nueva York, se ocupa de la alimentación, la salud y el medio ambiente. Su trabajo se ha publicado en New York Magazine, HuffPost, Travel & Leisure y Health, entre otros. Más de este autor Nuestro proceso editorial
Un nivel bajo de hierro en el torrente sanguíneo puede provocar diversos problemas, como fatiga, debilidad, palidez e irritabilidad, así como anemia ferropénica. Como señala la Organización Mundial de la Salud, la anemia es una de las principales deficiencias nutricionales del mundo, que afecta a más del 30% de la población mundial.
Consejo A la mayoría de los adultos se les aconseja tomar entre siete y 18 miligramos de hierro al día, mientras que a las personas lactantes y embarazadas se les sugiere que aumenten su ingesta hasta 27 gramos al día, según los Institutos Nacionales de Salud.
Si tiene niveles bajos de hierro, su médico puede recomendarle que aumente el hierro de su dieta. Su cuerpo sólo absorbe un pequeño porcentaje del hierro que ingiere, por lo que es posible que tenga que emplear algunos trucos para mejorar la absorción de hierro o encontrar otras formas de aumentar los niveles de hierro en sangre.
Suplementos de hierro
El hierro es un nutriente necesario para muchas funciones del organismo, como la fabricación de hemoglobina en los glóbulos rojos, que transporta el oxígeno de los pulmones a todo el cuerpo. Aunque puede almacenar hierro, su cuerpo no puede fabricarlo. La única forma de obtener hierro es a través de los alimentos.
La carencia de hierro se produce cuando los niveles de hierro son demasiado bajos, lo que puede provocar anemia. Si le preocupa tener una carencia de hierro, su médico puede pedirle algunos análisis de sangre y puede sugerirle suplementos de hierro. Siempre debe hablar con su médico antes de tomar suplementos de hierro, ya que podría intoxicarse si toma demasiado.
Por ejemplo, los alimentos ricos en vitamina C, como los cítricos, los tomates, las bayas, el kiwi, los melones, las verduras de hoja verde y el pimiento, pueden ayudarte a absorber más hierro si los comes al mismo tiempo que los alimentos ricos en hierro. Añádelos crudos a tu plato, bebe zumo de naranja sin azúcar con la comida o toma un suplemento de vitamina C.
En cambio, el café, el té y el vino tinto (con o sin alcohol) pueden reducir la absorción del hierro. Los alimentos ricos en calcio, los suplementos de calcio y algunos alimentos a base de soja también pueden inhibir la absorción del hierro.
Ojos bajos en hierro
Puede que usted bombee hierro en el gimnasio unas cuantas veces a la semana, pero su cuerpo lo bombea continuamente a través del torrente sanguíneo todos los días. El hierro es necesario para producir hemoglobina, una parte de los glóbulos rojos que actúa como un taxi para el oxígeno y el dióxido de carbono. Recoge el oxígeno en los pulmones, lo conduce por el torrente sanguíneo y lo deposita en los tejidos, incluidos la piel y los músculos. A continuación, recoge el dióxido de carbono y lo devuelve a los pulmones, donde se exhala.
Si el cuerpo no absorbe la cantidad de hierro necesaria, se produce una carencia de hierro. Los síntomas sólo aparecen cuando la carencia de hierro ha progresado hasta convertirse en anemia ferropénica, un trastorno en el que las reservas de hierro del organismo son tan bajas que no se pueden fabricar suficientes glóbulos rojos normales para transportar el oxígeno con eficacia. La carencia de hierro es una de las deficiencias nutricionales más comunes y la principal causa de anemia en Estados Unidos.
Mujeres embarazadas: El aumento del volumen de sangre requiere más hierro para llevar oxígeno al bebé y a los órganos reproductores en crecimiento. Consulte a su médico o nutricionista diplomado antes de tomar un suplemento de hierro.