Lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer en el primer trimestre
En cuanto te quedas embarazada, te animas a comer más. Sin embargo, el dicho “comer por dos” no es válido para una futura madre. Estar embarazada no significa que debas comer en exceso, sino que debes consumir una dieta equilibrada para satisfacer las necesidades adicionales de nutrientes para ti y para el bebé en crecimiento. Tu tabla de alimentación está incompleta sin las verduras y las frutas. Si no consumes la cantidad necesaria de verduras y frutas, tu cuerpo no podrá satisfacer las necesidades nutricionales del bebé. Veamos la importancia de las frutas durante el embarazo y por qué deberías hacer un esfuerzo consciente para incluirlas en tu dieta diaria.
Curiosamente, los expertos en desarrollo infantil de Canadá han descubierto recientemente que las mujeres que consumen más fruta durante el embarazo dan a luz a niños que obtienen mejores resultados en las pruebas de desarrollo cuando llegan a los 12 meses de edad.
Las frutas constituyen la parte más importante de la dieta, y su consumo, rico en vitaminas, fibra y minerales, proporciona nutrición a la madre y al bebé en crecimiento. Algunos de los nutrientes clave se obtienen de las frutas, y pueden ayudaros a ti y al bebé de las siguientes maneras:
Agua de coco en el embarazo
Aunque las frutas son saludables y muy recomendables, algunas no son aptas para las mujeres embarazadas. Si no se toman precauciones al consumirlas, pueden provocar una hemorragia vaginal y, en el peor de los casos, también un aborto. Aquí conocerás las frutas que hay que evitar durante el embarazo.
Encabeza la lista por razones obvias. La papaya cruda o semimadura contiene látex que puede inducir contracciones prematuras y eso puede ser peligroso para tu bebé. Sin embargo, la papaya madura es rica en vitaminas y hierro. Consumirla en cantidad controlada no poseerá ningún daño, pero evita totalmente comer una papaya inmadura durante el embarazo.
Tampoco se recomienda a las mujeres embarazadas, ya que contienen ciertas enzimas que alteran la textura del cuello del útero, lo que podría inducir contracciones prematuras. Esto puede provocar un aborto. Además de inducir dicho efecto, también es conocida por causar diarrea y eso puede ser muy incómodo durante el embarazo.
Uvas en el embarazo, No se recomienda el consumo de uvas durante el último trimestre. Se sabe que generan calor en el cuerpo, lo que no es bueno ni para la madre ni para el niño. Evita consumir demasiadas uvas durante el embarazo para mantenerte alejada de cualquier complicación.
Qué comer durante el embarazo
Las mujeres que tienen náuseas matutinas corren un mayor riesgo de deshidratación.1 Una forma de ayudar a combatir los efectos negativos de perder más líquidos de los que se ingieren durante el embarazo es consumir fruta. Una ración de fruta es una taza o una pieza de fruta. Por ejemplo, una manzana o una naranja del tamaño de una pelota de tenis cuenta como una ración.1
Según la Asociación Americana del Embarazo, una mujer embarazada debe consumir de dos a cuatro raciones de fruta al día.2 Las vitaminas, los minerales, el agua y la fibra de la fruta la convierten en un alimento casi perfecto. El verano es un momento ideal para añadir más fruta a su dieta. He aquí algunas frutas de verano que ofrecen una gran combinación de nutrientes e hidratación:
Los arándanos, las frambuesas y las moras ofrecen fitonutrientes esenciales como las antocianinas y los flavonoides. Son ricas en vitamina C, hidratos de carbono y folatos. El consumo de carbohidratos ricos en nutrientes ofrece un impulso de energía y una rápida infusión de nutrientes que favorece la salud tanto de la madre como del bebé.3
Las naranjas contienen altos niveles de folato, una vitamina B que contribuye al desarrollo de la médula espinal y el cerebro del bebé.1 Los altos niveles de vitamina C presentes en las naranjas pueden ayudar a proteger las células del estrés oxidativo y son importantes para la correcta absorción del hierro.1
Embarazo con aversión a los alimentos
Cuando se trata de una dieta para embarazadas, puede parecer que las restricciones no tienen fin: nada de cafeína, marisco, charcutería, etc. Sin duda, las mujeres deben tener cuidado con lo que entra en su cuerpo porque es muy posible que el crecimiento y el desarrollo del bebé se vean afectados negativamente por ciertos alimentos y bebidas.
Las frutas son estupendas, ¡no cabe duda! Aportan vitaminas y minerales que pueden ayudar a tu bebé a lo largo del embarazo. Las madres embarazadas necesitan alimentos ricos en fibra, potasio, vitamina A y C, ácido fólico y otros nutrientes para mantener su cuerpo fuerte hasta la llegada del bebé, y las frutas pueden ser una fuente excelente y fácil.
Los cítricos, como los limones y las naranjas, están repletos de vitamina C. La vitamina C es la responsable de que los huesos del bebé crezcan adecuadamente. Los cítricos también pueden ayudar a la digestión de la mujer y a evitar las náuseas matutinas durante el embarazo.
Los plátanos son una maravillosa fuente de potasio. El potasio puede ayudar en gran medida a regular los fluidos y la presión sanguínea en el cuerpo de la mujer y a prevenir los calambres o dolores en las piernas durante las últimas etapas del embarazo.