Sopa de miso instantánea saludable
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La pasta de miso, o simplemente miso, es una pasta hecha de soja fermentada. Hay muchos tipos diferentes de pasta de miso, pero todos se elaboran con soja y koji (Aspergillus oryzae), un hongo japonés que se desarrolla a partir de la soja.
La pasta de miso es originaria de China, pero fue llevada a Japón hace unos 1.300 años por sacerdotes budistas que la utilizaban para conservar los alimentos durante los meses de verano. Con el paso de los años, el miso se convirtió en un alimento básico en la dieta japonesa.
En la actualidad, la pasta de miso se utiliza para encurtir verduras, pescado y carnes. También es el ingrediente clave de la sopa de miso. La pasta de miso confiere un sabor “umami” o sabroso a los alimentos. Tiene un contenido relativamente alto de proteínas (en comparación con otros condimentos), pero también de sodio.
La sopa de miso es saludable
“Relaja el abdomen, aprovecha la sangre, drena cientos de venenos, entra en el estómago, ayuda a la digestión, mejora la circulación de la energía, mejora la circulación de la sangre, calma el dolor, da mucho apetito. Detendré mi abdomen, ennegreceré mi pelo e hidrataré mi piel”.
Hoy en día, la ciencia y la tecnología modernas han aclarado poco a poco los componentes del miso, pero incluso sin esa tecnología, la gente del pasado parecía haber captado también la belleza de la eficacia del miso.
Se dice que la sopa de miso es la razón por la que han podido mantenerse sanos mientras comían comidas tan sencillas. El miso en sí mismo tiene nutrientes y no es sólo un condimento. Además, los nutrientes se adquieren también a través de otros ingredientes añadidos a la sopa de miso.
La gente tiende a asociar erróneamente el miso con un alto contenido en sal y evita tomar sopa de miso. Sin embargo, consumir demasiado sodio en una ración de sopa de miso es poco probable, ya que la cantidad de miso utilizada en una ración es demasiado pequeña para causar problemas de salud. El contenido de sodio en una taza de sopa de miso es de 1,4 g, que es menos sal en comparación con una sola ingesta de otros alimentos. La ingesta de sodio recomendada al día es inferior a 9 g para los hombres y a 7,5 g para las mujeres. Tomar una taza de sopa de miso por comida no superará su consumo de sodio.
Calorías de la sopa de miso
Se ha dicho que el miso y el arroz para los japoneses son como “la carne y las patatas para los americanos”. El miso es el condimento tradicional de Japón y un alimento saludable. Hacer miso es un arte. Se pueden encontrar cientos de variedades de este clásico alimento japonés en todo el país y, al igual que el vino y el queso, refleja las costumbres locales, casi hasta el punto de tener una D.O.P. El proceso de fermentación y envejecimiento de cada miso implica una multitud de factores, desde el tipo de koji utilizado hasta la técnica de cocción e incluso la duración del tiempo, todo lo cual da lugar a variaciones de sabor, color y textura. Elaborado a partir de soja fermentada, sus beneficios para la salud están bien documentados. En este viaje a Japón, en la ciudad de Matsumoto, conocimos a Hayashi san, el presidente y maestro del miso shinshu en Marusho Jozo. A través de nuestras conversaciones, descubrí que tiene 80 años. Pero el hombre no parece tener más de 65 años. La complexión de su piel, su tersura y, sobre todo, su agilidad para subir la escalera a los barriles de miso eran impresionantes. Le pregunté cuál era su secreto. La sopa de miso, por supuesto. Todas las mañanas, su mujer le preparaba sopa de miso para desayunar. Esto fue suficiente para convencerme de que el miso puede ser la respuesta y que todos deberíamos comer miso a diario.
Receta de sopa de miso
La sopa de miso, una de las bases de la comida japonesa, se puede encontrar ahora en todo el mundo. Elaborada con sabores tradicionales japoneses, la sopa de miso es a la vez deliciosa y nutritiva: tiene un alto contenido en proteínas y pocas calorías.
Se cree que más de tres cuartas partes de los japoneses consumen sopa de miso al menos una vez al día. Los orígenes de este popular plato se remontan a la antigüedad. Se convirtió en una “comida diaria” para los samuráis durante el periodo Kamakura (1185-1333), y, durante la época de las guerras civiles japonesas. La receta de su “pasta instantánea” se desarrolló para que los comandantes militares la consumieran, lo que convirtió a la sopa de miso en una comida fácil de preparar y accesible.
La sopa de miso se elabora con pasta de miso y con un caldo de pescado tradicional japonés llamado Dashi. El caldo Dashi (la base de la sopa) se elabora con sardinas secas, algas secas y virutas de bonito ahumado o setas shiitake secas. Además, la pasta de miso es lo que da a la sopa la mayor parte de su sabor.
Una vez hecha la sopa, se pueden añadir algunos ingredientes más para añadir texturas y sabores. Se trata de una cuestión de preferencia personal, y se puede añadir lo que se quiera, aunque las adiciones típicas incluyen cebollas crujientes o en rodajas, tofu, espinacas, setas, huevo, pescado y/o marisco. Una vez lista, la sopa suele servirse como guarnición de una pequeña porción para complementar una comida, como un plato de arroz, sashimi o filete.