Saltar al contenido

¿Qué debo dejar de comer si tengo higado graso?

¿Qué debo dejar de comer si tengo higado graso?

Dieta para el daño hepático

Sep202021Investigación clínicaDieta para el hígado grasoYa sea que usted tenga la enfermedad del hígado graso o esté en mayor riesgo de padecerla, una dieta saludable es la piedra angular en la prevención de la enfermedad del hígado y su manejo. Una dieta para el hígado graso significa aprender qué comer y qué evitar para mantener el hígado sano, y punto.

Si padece la enfermedad del hígado graso, debe consumir alimentos que le ayuden a reducir la grasa del hígado y otros que le hagan trabajar menos. Dado que no existe un tratamiento para la enfermedad del hígado graso, su principal herramienta es la dieta. Lo que consumes debe evitar todo lo que estresa al hígado y cargarlo con todo lo que lo protege. Para empezar, debes trabajar para eliminar y quitar lo siguiente de tu dieta:

Una dieta favorable al hígado incluye frutas y verduras frescas, grasas saludables, carbohidratos complejos y alimentos ricos en antioxidantes. A continuación se indican algunas pautas que deben tenerse en cuenta al hacer la compra y durante la planificación y preparación de las comidas:

Orientar nuestros hábitos alimentarios para ayudar al hígado a funcionar mejor proporciona dos beneficios fundamentales. En el caso de las personas que ya padecen una enfermedad hepática, se está protegiendo el hígado de mayores daños. Si se detecta a tiempo, el hígado puede curarse a sí mismo y revertir la cicatrización. En segundo lugar, las personas que corren el riesgo de padecer una enfermedad hepática pueden retrasar o incluso prevenir su aparición adoptando cambios de estilo de vida más saludables.

Hígado de aguacate

El buen funcionamiento del hígado es fundamental para la salud. El hígado realiza más de 500 tareas diferentes para que el cuerpo funcione. Esto incluye funciones esenciales de metabolismo y digestión de nutrientes y eliminación de toxinas. Pero las enfermedades agudas o crónicas del hígado son comunes, y pueden ser heredadas o adquiridas. La enfermedad del hígado graso no alcohólico (HGNA) es la enfermedad hepática crónica más común entre la población de los países desarrollados. De hecho, casi 1 de cada 3 adultos y 1 de cada 10 niños en Estados Unidos la padecen.

La enfermedad del hígado graso consiste en la acumulación de depósitos de grasa en las células del hígado. Esto hace que, con el tiempo, el hígado tenga más dificultades para funcionar correctamente. La acumulación de grasa conduce a la inflamación e hinchazón del hígado. Si no hay cambios, esto puede llevar a la cicatrización del tejido hepático, llamada cirrosis. Y la cirrosis puede provocar insuficiencia hepática o cáncer de hígado.

Hay dos tipos de enfermedades del hígado graso. En primer lugar, la enfermedad hepática alcohólica es el resultado del consumo excesivo de alcohol. En segundo lugar, la enfermedad del hígado graso no alcohólico se da en personas que no son grandes bebedores y se desconoce la causa exacta. Pero casi todas las personas que adquieren la NAFLD tienen uno o más de los siguientes factores de riesgo:

Dieta mediterránea

Tal vez piense: “Yo como verduras. Esto lo tengo cubierto”. Sin embargo, ¿cuántas raciones de verdura come realmente al día? Sólo el 7% de los australianos come regularmente las 5 raciones de verdura o más recomendadas.

Esto no significa que haya que renunciar a la carne. Sin embargo, puede ser útil ser consciente de la cantidad de carne roja y procesada que comes y centrarte en incluir algunas opciones de proteínas de origen vegetal en tus comidas algunas veces a la semana.

Para perder peso de forma eficaz y sostenible, es importante conocer las necesidades energéticas de cada uno y saber cómo satisfacerlas con alimentos integrales. Un Dietista Acreditado (APD) puede ayudarte a entender las necesidades energéticas de tu cuerpo y a conseguir el equilibrio energético adecuado para un control de peso sostenible. Esto no tiene por qué significar contar las calorías o pesarse y medirse en exceso, pero tener una idea clara de la cantidad de alimentos que necesita su cuerpo puede ser muy valioso y permitirle tomar decisiones más informadas.

Salud del hígado

Teresa Davidson y Catherine Evans hablan con el equipo de trasplantes de UC Health.La Fundación Americana del Hígado, en colaboración con el departamento de trasplantes de UC Health, le invita a un panel de preguntas a los expertos. Este programa educativo invita a pacientes, cuidadores y a cualquier persona interesada en los trasplantes de hígado a aprender sobre la dieta/nutrición hepática, el uso de la medicación, …

Si usted es un paciente de hígado, su dieta se ajusta para satisfacer sus necesidades individuales. Hable con su médico sobre lo que es mejor para usted. Aun así, aquí tienes algunos consejos generales de alimentación para tener un hígado sano o saludable:

Es cierto. Aunque no puedas verlo escondido bajo tu caja torácica, si tu hígado pudiera hablarte, te diría: “Estoy trabajando duro, haciendo todo lo posible para procesar lo que comes y bebes en energía y nutrientes. Oye, ¡también soy tu filtro! Intento eliminar las sustancias nocivas de tu sangre. Así que, ¿no me ayudarás al menos?”.

Si sigues una dieta saludable, tu hígado te “dice” que estás haciendo un gran trabajo. Recibe el mensaje porque su hígado es capaz de funcionar correctamente y, siempre que su salud general sea buena, se siente en gran forma física.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad