Consumo de alcohol recomendado por semana
Efectos del alcoholTal vez quiera socializar con una jarra de cerveza, pasar el rato en el pub después del trabajo o tomar unas copas durante la cena. Los pubs modernos sirven interesantes e innovadores cócteles con alcohol que atraen a los adultos y jóvenes que trabajan.
7 mitos sobre el consumo de alcohol desmontadosEl componente activo de las bebidas alcohólicas es el etanol, un compuesto que tiene un fuerte efecto sobre la psique. El etanol es embriagador y adictivo. Tomado en pequeñas cantidades, disminuye las inhibiciones, lo que lo convierte en un bienvenido rompehielos en las ocasiones sociales. La gente habla mucho más y se relaciona con mayor facilidad después de unas cuantas copas. El alcohol, en cualquier cantidad, afecta a las capacidades físicas y mentales, disminuyendo la velocidad y la precisión. En exceso, puede llevar a un comportamiento de embriaguez, aumentando el riesgo de accidentes de tráfico y lesiones personales (por ejemplo, incapacidad permanente y muerte). El consumo constante de alcohol perturba la vida familiar debido a comportamientos irresponsables y violentos, ya que el bebedor pierde el control de sus emociones por asuntos menores y puede llegar a exigir de forma desmedida dinero para gastar en bebidas [1].
Bebidas por semana daño hepático
La tasa comparativamente baja de enfermedades cardíacas en Francia, a pesar de una dieta que incluye mucha mantequilla y queso, se conoce como la paradoja francesa. Algunos expertos han sugerido que el vino tinto es el causante de la diferencia, algo que la industria vinícola ha apoyado con fuerza y de corazón. Pero la paradoja francesa va mucho más allá del vino tinto. La dieta y el estilo de vida en algunas zonas de Francia, especialmente en el sur, tienen mucho en común con otras regiones mediterráneas, y esto puede explicar parte de la protección contra las enfermedades cardíacas.
Algunos estudios han sugerido que el vino tinto -sobre todo si se toma con las comidas- ofrece más beneficios cardiovasculares que la cerveza o los licores. Estos estudios van desde comparaciones internacionales que muestran una menor prevalencia de enfermedades coronarias en los “países consumidores de vino” que en los países consumidores de cerveza o licores. [2, 3]
El vino tinto puede contener varios compuestos, además del alcohol, que podrían relajar las paredes de los vasos sanguíneos y evitar la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL, colesterol “malo”), un paso inicial clave en la formación de la placa llena de colesterol. Estas sustancias se denominan polifenoles, entre ellos un tipo específico llamado flavonoides que confiere el color y el sabor únicos del vino. Los flavonoides se encuentran en otros alimentos vegetales como los arándanos, las fresas, las manzanas, las cebollas, el chocolate negro y el té. Algunos polifenoles específicos del vino tinto son el resveratrol, la quercetina y las epicatequinas. [4] El vino tinto suele recibir más atención que el blanco porque contiene una cantidad de polifenoles 10 veces mayor. Sin embargo, puede haber otros compuestos activos en el vino blanco que ofrezcan un efecto cardioprotector. [4]
Consumo de alcohol recomendado por día en ml
Entendido! 3 de septiembre de 2013,01:50pm EDT|No hace mucho tiempo el vino, o cualquier forma de alcohol, se consideraba una bebida preventiva. Antes de que tuviéramos agua potable, el vino era la apuesta más segura de la ciudad. Las buenas madres se aseguraban de que sus hijos disfrutaran de una taza matutina de alguna bebida fermentada tanto por las calorías como por la prevención de infecciones. En los años 30, mi padre contrajo tuberculosis y le recetaron una cura irlandesa común: una Guinness al día. Incluso el sabio Benjamin Franklin creía que el vino era un fenomenal conservante.
Entonces era muy sencillo, beber era fundamental para sobrevivir. Hoy en día, es más fácil resolver un problema de trigonometría en la cabeza que obtener una respuesta directa sobre la cantidad que deberíamos beber cada día. En los últimos meses he realizado una encuesta muy anecdótica en la que he preguntado a mis amigos qué les han dicho los médicos sobre la bebida. A una amiga le aconsejaron que limitara su consumo a tres vasos al día. Mi médico me aconsejó que siguiera la regla 1-2-3 (una copa al día, no más de dos a la vez, no más de tres días a la semana). Otra amiga comentó que su médico sólo le dijo “con moderación”. Bueno, la moderación de un hombre es la bacanal de otro.
Consumo de alcohol recomendado por día
Los investigadores saben sorprendentemente poco sobre los riesgos o beneficios del consumo moderado de alcohol en adultos sanos. Casi todos los estudios sobre el estilo de vida, incluyendo la dieta, el ejercicio, la cafeína y el alcohol, se basan en el recuerdo de los pacientes y en la información veraz sobre sus hábitos durante muchos años. Estos estudios pueden indicar que dos cosas pueden estar asociadas entre sí, pero no necesariamente que una cause la otra. Puede ser que los adultos que gozan de buena salud realicen más actividades sociales y disfruten de cantidades moderadas de alcohol, pero que el alcohol no tenga nada que ver con que estén más sanos.
Cualquier beneficio potencial del alcohol es relativamente pequeño y puede no aplicarse a todos los individuos. De hecho, las últimas directrices dietéticas dejan claro que nadie debería empezar a beber alcohol o beber más a menudo basándose en los posibles beneficios para la salud. Para muchas personas, los posibles beneficios no superan los riesgos y lo mejor es evitar el alcohol.
Hay que tener en cuenta que incluso el consumo moderado de alcohol no está exento de riesgos. Por ejemplo, incluso los bebedores ligeros (los que no toman más de una copa al día) tienen un riesgo mínimo, pero real, de padecer algunos tipos de cáncer, como el de esófago. Y beber y conducir nunca es una buena idea.