Plan de comidas
Los niños de 1 a 3 años son capaces de comer una variedad de alimentos saludables. Ofrézcale a su hijo pequeño los mismos alimentos que come el resto de la familia. Ofrézcale alimentos de diferentes sabores, texturas y colores, de acuerdo con la Guía Alimentaria de Canadá.
Deja que tu hijo decida cuánto comer de los alimentos que le ofreces. No le obligues a comer ni le restrinjas la cantidad de alimentos que le permites comer. Algunos días puede comer más. Otros días puede comer menos. El apetito de un niño pequeño puede cambiar de un día para otro. Utiliza los ejemplos de comidas que aparecen a continuación sólo como directrices generales. Empieza con raciones pequeñas y dale más si sigue teniendo hambre.
Plan de comidas de la semana saludable
Las cerezas frescas, que sólo están en temporada desde finales de la primavera hasta agosto, son efímeras, así que aprovéchalas mientras están maduras, jugosas y llenas de sabor. Estos platos, que incluyen dulces y platos principales salados, destacan lo mejor de esta fruta mágica.
¿Quieres potenciar tu cerebro? Los estudios demuestran que el consumo de alimentos como el salmón graso, las verduras de hoja verde, las bayas, las bebidas con cafeína y las nueces pueden ayudar a ralentizar el deterioro cognitivo e incluso mejorar los resultados de los exámenes. Las siguientes recetas hacen que estos ingredientes beneficiosos para el cerebro sean los protagonistas de todo, desde los batidos hasta los productos horneados.
Hamburguesas, tacos y pizzas… ¡madre mía! Estas cenas saludables, que incluyen los clásicos del Cinco de Mayo y del Día de los Caídos, están llenas de sabor y seguro que te gustarán. Si no le gusta el picante, no se preocupe: hay muchos otros platos de gran sabor, como el curry de piña dulce y la pasta salada con bacon, que puede disfrutar.
No hay nada mejor que un margarita en un día cálido o en una cena con amigos. Estos frescos giros del cóctel clásico llevan ingredientes como remolacha, fresas y melón. Son brillantes, sabrosos y totalmente refrescantes.
Plan de comidas semanales saludables con lista de compras
Unos sencillos ajustes pueden contribuir en gran medida a crear un patrón de alimentación más saludable. Siga estos consejos para sacar el máximo partido a los alimentos y bebidas, al tiempo que satisface sus necesidades de nutrientes y reduce el riesgo de padecer enfermedades:
Responder a la pregunta “¿qué debo comer?” no tiene por qué dejarle desconcertado y frustrado. De hecho, cuando tienes la información y la motivación adecuadas, puedes sentirte bien tomando decisiones saludables. Utilice estos consejos para planificar comidas saludables y deliciosas:
Cuando elabore su lista de la compra, no olvide los productos básicos nutritivos, como las frutas y verduras frescas y el pan integral. Este ejemplo de lista de la compra (PDF, 108 KB) incluye una variedad de alimentos saludables que te conviene tener en tu cocina.
Planificador semanal de comidas
Ser adolescente puede ser divertido, pero también puede ser difícil a medida que cambia la forma de tu cuerpo. Estos cambios físicos pueden ser difíciles de afrontar si no son los que esperas. Los amigos pueden presionarte para que seas o tengas un aspecto determinado, y esto puede afectar a los alimentos que comes. No es un buen momento para hacer una dieta de choque, ya que no obtendrás suficientes nutrientes y puede que no alcances todo tu potencial. Seguir una dieta sensata y equilibrada es una opción mucho mejor, tanto ahora como a largo plazo.
En la adolescencia, empezarás a ser más independiente y a tomar tus propias decisiones alimentarias. Saldrás con tus amigos o conseguirás un trabajo a tiempo parcial para poder comprar las cosas que te gustan. Como todavía estás creciendo, tienes que tener un cuidado especial para obtener la cantidad suficiente de algunas vitaminas y minerales importantes para sentirte bien y estar sano.
Comer tres comidas regulares al día con algunos tentempiés te ayudará a satisfacer tus necesidades nutricionales. Si te saltas las comidas, te faltarán vitaminas, minerales y carbohidratos, lo que puede hacer que te falte energía o que te cueste concentrarte. Aquí tienes una guía que te ayudará a entender el valor de lo que comes.