Pasta de fucini
Existen muchas variedades de pasta [1], que suelen clasificarse por su tamaño: larga (pasta lunga), corta (pasta corta), rellena (ripiena), cocida en caldo (pastina), estirada (strascinati) o en forma de bola de masa (gnocchi/gnocchetti). Sin embargo, debido a la variedad de formas y variantes regionales, “el gnocchetto de un hombre puede ser el strascinato de otro”[2].
Algunas variedades de pasta son exclusivamente regionales y no son muy conocidas; muchos tipos tienen nombres diferentes según la región o el idioma. Por ejemplo, las rotelle cortadas también se llaman ruote en Italia y wagon wheels en Estados Unidos. Los fabricantes y los cocineros suelen inventar nuevas formas de pasta o renombrar las ya existentes por razones de marketing.
Los nombres italianos de la pasta suelen terminar con los sufijos diminutivos plurales masculinos -ini, -elli, -illi, -etti o los plurales femeninos -ine, -elle, etc., todos ellos con el sentido de “pequeño”; o con los sufijos aumentativos -oni, -one, que significan “grande”. También pueden aparecer otros sufijos como -otti (“grande”) y -acci (“tosco”, “mal hecho”). En italiano, todos los nombres de tipos de pasta son plurales.
Tipos de fideos
Aunque la primera mención real de este alimento básico italiano se remonta al siglo XIII, hoy en día la pasta es uno de los alimentos más populares del mundo. Es versátil, práctica y satisfactoria, y hay tantos tipos diferentes para elegir…
Todos conocemos la sensación de estar en medio del pasillo del supermercado, abrumados por la cantidad de opciones que hay. Porque todos son iguales, ¿verdad? Pues bien, aunque es cierto que hay unos 350 tipos diferentes, es un hecho poco conocido que cada forma y estilo se adapta mejor a tipos específicos de cocina italiana.
Los espaguetis, tal vez uno de los tipos de pasta más populares del mundo, están formados por fideos largos y finos que pueden combinarse con una gran variedad de salsas. Posiblemente, el plato más conocido sea el espagueti a la boloñesa, en el que la pasta se combina con carne en salsa marinera. Este tipo de pasta se adapta a platos de carne y verduras de cualquier tipo, o incluso sólo a ajo y aceite de oliva.
Otra forma popular, el penne, tiene una estructura redonda y tubular, con cortes diagonales en los extremos. Por eso es mejor servirlo en platos con una salsa relativamente espesa y cremosa, ya que penetra en el tubo y retiene bien la salsa, como los Penne Arrabbiata. También es el mejor tipo de pasta para utilizar en platos de pasta al horno.
Diferentes tipos de pasta
Un viaje por el pasillo de la pasta puede hacer que la cabeza dé vueltas. Hay muchas formas, estilos y tamaños. Utilice esta guía fácil de seguir para saber qué tipos de pasta debe utilizar en su próxima noche de pasta.
Las formas de pasta más pequeñas, llamadas indistintamente “macarrones”, se encuentran en el rango de 1 a 2 pulgadas. Se sirven mejor con salsas espesas y con trozos de pasta o al horno en guisos cremosos. Sus formas robustas también son adecuadas para las ensaladas de pasta, aunque las más pequeñas son mejores para las sopas.
Las pastas en forma de tubo también se denominan “pastas extruidas”, ya que se elaboran forzando la masa a través de un troquel para darle diversas formas. En las tradiciones artesanales de fabricación de pasta, se utilizan troqueles de bronce para crear una textura más gruesa.
Algunas pastas tienen una forma específica para contener otros ingredientes como queso, carne y verduras. Este tipo de pastas se sirven mejor con salsas de mantequilla, nata o tomate para que el sabroso relleno destaque.
Espaguetis gruesos
Italia es famosa por su pasta. Dependiendo de la región, la pasta italiana puede ser fina o gorda, larga o corta, rizada o recta. Independientemente de su forma, es un componente insustituible de la cocina italiana, y hay tantos tipos de pasta en este país que uno debería pasarse la vida intentando comerlos todos.
Hay historias contradictorias sobre la llegada de la pasta a la actual Italia. Una de ellas es que Marco Polo introdujo a la población hambrienta el concepto de los fideos tras un viaje de 17 años por China en el siglo XIII. La otra es que las tribus árabes introdujeron en Occidente (lo que más tarde se llamaría Europa) los fideos, inspirados en la cocina que habían encontrado en Asia cientos de años antes. Esta historia, y no la de Marco Polo, es probablemente la más cercana a la realidad. Lo que sí se sabe es que los fideos se originaron en Asia.
Independientemente de cómo llegaran los fideos a los países mediterráneos, no cabe duda de que los italianos ya elaboraban y perfeccionaban la pasta en el año 800 de la era cristiana -al menos 500 años antes de que Marco Polo saliera de China- con un conjunto de ingredientes sencillos y baratos: harina y agua (y un huevo para la mayoría de las pastas frescas), los mismos ingredientes probados y verdaderos que se utilizan hoy en día.