Diferencia entre la crème brûlée y la crema catalana
Hay dos métodos para hacer la crema pastelera. El más común crea una crema pastelera “caliente” batiendo las yemas de huevo al baño maría con el azúcar e incorporando la nata, añadiendo la vainilla una vez que la crema se ha retirado del fuego[11]. Como alternativa, la mezcla de yemas de huevo y azúcar puede atemperarse con la nata caliente, añadiendo la vainilla al final. En el método “en frío”, las yemas de huevo y el azúcar se baten juntos hasta que la mezcla alcanza la fase de cinta. A continuación, se bate la nata espesa fría en la mezcla de yemas y se añade la vainilla. A continuación, se vierte en moldes y se hornea al baño maría[12].
Receta de natillas de huevo
Con un soplete se puede hacer rápidamente la cobertura de caramelo crujiente. Basta con espolvorear con azúcar y soplar con el soplete durante unos 6 a 10 segundos hasta que el azúcar se derrita y se dore. Luego se endurecerá rápidamente al enfriarse.
Información nutricional:Porción: 173gCalorías: 599cal (30%)Carbohidratos: 29,3g (10%)Proteínas: 6g (12%)Grasas: 52,6g (81%)Grasas saturadas: 31,2g (195%)Colesterol: 436mg (145%)Sodio: 58mg (3%)Potasio: 118mg (3%)Azúcar: 25,3g (28%)Vitamina A: 2150IU (43%)Vitamina C: 0,8mg (1%)Calcio: 110mg (11%)Hierro: 0,5mg (3%)
Diferencia entre flan y natillas
La crema catalana es un postre típico de Cataluña. Es un postre sencillo elaborado con leche y huevos, cubierto con una capa de azúcar quemado crujiente. También es uno de los postres europeos más antiguos. Podemos encontrar la primera referencia escrita de esta receta en el libro Llibre de Sent Soví, un libro de cocina medieval con más de 200 recetas escrito en 1324.
¿Te apetece probarlas ahora? Hay muchas recetas por la red, pero muchas de ellas no son muy fieles a las originales. Estad atentos a este blog, y la semana que viene os traeré una deliciosa y auténtica receta de natillas españolas. Mientras tanto, si no puedes esperar (o no quieres pasar mucho tiempo en la cocina) también puedes echar un vistazo a nuestras natillas españolas en polvo. ¡Tan buenas como las originales!
Diferencia entre el flan de huevo y la crème brûlée
Un viejo refrán dice que si un postre contiene huevos, es un flan, y si tiene almidón, es un pudin. Sin embargo, no es tan sencillo, y el mundo de los postres es mucho más versátil. Siga leyendo esta reseña para aclarar todos sus dilemas de una vez.
¿Qué sería del mundo si no existiera el pudín de chocolate? Pero, a medida que se multiplican los libros de repostería, el abundante pudin casero se ha convertido en un oficio perdido, que sólo aparece en los paquetes de aperitivos o en las bandejas de postres de los restaurantes.
Un pudin adecuado se prepara con una base de leche o nata azucarada que se ha espesado con un almidón gelificado. En este paso, la fécula de maíz y la harina son las más utilizadas. El último paso es la cocción de la mezcla en un cazo al fuego.
Por supuesto, el otro pequeño secreto del pudin es que no tiene gluten por naturaleza. El pudin es un placer para los celíacos y los intolerantes al gluten, siempre que se elabore con componentes sin gluten, al igual que el helado. Además, es bastante sencillo de hacer y no requiere pasar muchas horas en la cocina.