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¿Cómo se guarda la sopa de verduras?

¿Cómo se guarda la sopa de verduras?

Cómo conservar la sopa en la nevera

¿Cuánto dura la sopa en el congelador y en la nevera? Si estás intentando decidir cuál es el lugar adecuado para guardar las sobras de la sopa, primero debes familiarizarte con los aspectos básicos de la duración de la sopa en el congelador y en el frigorífico.

Cuando se refrigera, la sopa que contiene verduras o carne se mantiene bien durante 3-4 días. Si se trata de congelar una sopa con verduras o carne, puede durar entre 2 y 3 meses en el congelador.

Consejos para congelar la sopa Si quieres conservar la sopa que te ha sobrado durante más de unos días, lo mejor es congelar la sopa. Pero antes de comenzar el proceso de congelación de la sopa, tenga en cuenta que no todas las sopas vuelven a tener su calidad original cuando se congelan. Si tu sopa contiene productos lácteos, pasta/granos o trozos de patata, quizá debas pensártelo dos veces antes de congelarla, ya que la sopa puede cambiar de textura o perder calidad al recalentarla. Para obtener más información sobre la conservación de la sopa de tomate o de patatas, consulta nuestros consejos de protección de los alimentos para la conservación de los tomates y la conservación de las patatas.

Cómo congelar la sopa para que dure más tiempo ¿Tienes curiosidad por saber cómo congelar la sopa para que siga siendo tan sabrosa como el día que la hiciste? Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre cómo congelar la sopa correctamente en unos sencillos pasos.

Cuánto tiempo se puede conservar la sopa de verduras casera en la nevera

Conservar la sopa en casa es una excelente manera de conservar las verduras y tener una comida lista rápidamente. A medida que nos acercamos al invierno, tener una sopa que no sea de lata, o que necesite ser descongelada, es un verdadero placer. Sin embargo, es importante entender que no todas las recetas de sopa son seguras para ser enlatadas. La sopa suele ser un alimento poco ácido, lo que crea un entorno propicio para el crecimiento del botulismo.    La ÚNICA manera de conservar las sopas y caldos poco ácidos de forma segura es enlatándolos a presión o congelándolos.

Los alimentos poco ácidos incluyen las carnes y las verduras (excepto los tomates acidificados y los productos en escabeche). Los alimentos poco ácidos carecen de la acidez necesaria para inhibir el crecimiento de bacterias y esporas. Las esporas se destruyen cuando se procesan en un enlatado a presión, donde la temperatura puede alcanzar los 240°F o más, eliminando así la preocupación por el botulismo. Congelar la sopa también elimina esta preocupación, porque las esporas no pueden crecer cuando el producto está a 0 grados F o menos.

Es muy importante seguir las instrucciones proporcionadas por una fuente científica fiable como el USDA o los socios del Sistema de Extensión Cooperativa.    El Centro Nacional para la Conservación de Alimentos en el Hogar ha proporcionado estas directrices para el enlatado a presión de sopas.  Simply Canning es otro gran recurso con un tutorial sobre el enlatado de sopas a presión.

El mejor recipiente para guardar la sopa en la nevera

La forma más sencilla de guardar las sopas y los guisos (si piensas utilizarlos en pocos días) es en la nevera. Refrigerar las sopas y los guisos es sobre todo cuestión de transferirlos a algún tipo de recipiente con tapa hermética y meterlos en la nevera antes de dos horas. Lo mejor es dejar que se enfríe por completo, pero no se preocupe demasiado si la sopa aún está caliente; los frigoríficos modernos, ajustados a 40 F o más, la bajarán rápidamente a una temperatura segura.

Si tienes espacio, puedes incluso refrigerar toda la olla con la sopa dentro. Pero, independientemente del lugar donde se guarde, las sopas y los guisos se conservan en el frigorífico durante unos tres días. Y afortunadamente, con la simple refrigeración, no tienes que preocuparte de que ciertos ingredientes de las sopas causen problemas, como ocurre con los dos siguientes métodos de almacenamiento.

Congelar las sopas y los guisos prolongará significativamente su vida útil en comparación con el almacenamiento en el frigorífico. Las sopas y los guisos pueden durar cómodamente hasta tres meses en el congelador, siempre que se conserven adecuadamente.

Cómo guardar la sopa de un día para otro

Llevamos años haciendo esta sopa. Es sencilla de hacer, sana y reconfortante. Se echan muchas verduras en una olla grande, se añade caldo y hierbas, y se cuece a fuego lento hasta que esté hecha. Se mezcla con un poco de nata o leche de coco, y ya está. Si buscas una sopa de verduras caldosa, prueba nuestra sopa de verduras casera fácil (está hecha con muchas verduras y un caldo de tomate ligero).

El verdadero truco para hacer esta sopa es cortar todas las verduras de un tamaño similar. Empezamos cocinando las cebollas, las zanahorias y el apio en una olla grande hasta que se ablanden.  Luego añadimos las patatas, el ajo, el caldo y las hierbas.

Después de cocer a fuego lento durante 15 minutos, las verduras estarán blandas. Retirar las hierbas (¡no puedo ni contar las veces que he olvidado una hoja de laurel!). A continuación, se tritura la sopa hasta que quede suave. En este punto, nos gusta añadir un chorrito de nata o media crema. Puedes omitirlo o utilizar una opción sin lácteos, como la leche de coco.

Refrigera la sopa hasta 3 días. O bien, congela hasta 3 meses. La sopa se volverá muy espesa después de congelarla. Al recalentarla, añade más caldo o agua para diluirla hasta alcanzar la consistencia deseada.

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