¿Cuánto tiempo dura el puré de fruta en la nevera?
Allanar el camino hacia una vida de nutrición puede empezar en casa, en tu propia cocina, con un robot de cocina. Si estás interesado en preparar la comida casera de tu pequeño hambriento, no estás solo. Hoy en día, muchas mamás y papás preparan su propia comida para bebés en casa, lo cual es maravilloso. Pero antes de coger el delantal y el pasapurés, hay que tener en cuenta algunas cosas importantes.
Al igual que en cualquier otra situación con tu bebé, la seguridad es lo primero. Si guardas la leche materna, ya sabes que hay reglas que debes seguir para almacenarla de forma segura. Cuando preparas alimentos para bebés, se aplican reglas similares. Por eso es necesario que conozcas la preparación y el almacenamiento adecuados.
– La regla general es que los purés caseros pueden conservarse hasta 48 horas en el frigorífico. Muchas autoridades en materia de seguridad alimentaria dicen que 72 horas también está bien. Este límite de tiempo disminuye la probabilidad de que crezcan bacterias en el puré. Además, evita que el repugnante “sabor de la nevera” se quede fuera de tus sabrosas comidas.
– Lo mejor es trasladar los alimentos calientes que hayas cocinado al frigorífico y envasarlos para guardarlos en el congelador en un plazo de 2 a 3 horas después de que se hayan enfriado. De nuevo, puedes dejar los alimentos preparados en la nevera hasta 48 horas (72 horas como máximo) antes de congelarlos.
¿Cuánto tiempo dura el puré de verduras en la nevera?
Los bebés de menos de un año no tienen el sistema inmunitario completamente desarrollado, por lo que las bacterias que no causan enfermedades en un adulto o un niño mayor pueden causar enfermedades graves en los bebés y, en consecuencia, suelen ser susceptibles de contraer enfermedades transmitidas por los alimentos.
Los bebés suelen ser susceptibles de contraer enfermedades de origen alimentario. Los niños menores de un año no tienen el sistema inmunitario completamente desarrollado y, por ello, las bacterias que no causan enfermedades en un adulto o en un niño mayor, pueden causar enfermedades graves en los bebés. Los padres y cuidadores pueden reducir este riesgo con prácticas seguras de manipulación de alimentos. Siempre es importante salvaguardar los alimentos para bebés y jóvenes La Extensión de la Universidad Estatal de Michigan y Foodsafety.gov ofrecen estas directrices.
La práctica más importante que puede hacer para mantener los alimentos seguros es lavarse las manos. Tus manos pueden recoger patógenos y bacterias dañinas en tareas como cambiar pañales, dar de comer al perro, ir al baño o preparar carne o huevos crudos. Lávate siempre las manos después de realizar cualquiera de estas tareas y especialmente cuando prepares alimentos para bebés.
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Este artículo ha sido redactado por Amy Chow. Amy Chow es dietista titulada y fundadora de Chow Down Nutrition, un servicio de consultoría en nutrición familiar e infantil en la Columbia Británica (BC), Canadá. Con más de nueve años de experiencia, Amy está especialmente interesada en la nutrición pediátrica, el tratamiento de las alergias alimentarias y la recuperación de los trastornos alimentarios. Amy es licenciada en Ciencias de la Nutrición por la Universidad McGill. Adquirió su experiencia clínica en programas de tratamiento de trastornos alimentarios residenciales y ambulatorios, así como en el Hospital Infantil de BC, antes de iniciar su propio negocio. Ha aparecido en Find BC Dietitians, Dietitians of Canada, Food Allergy Canada, Recovery Care Collective, Parentology, Save on Foods, National Eating Disorder Information Centre (NEDIC) y Joytv.
Es importante conservar los alimentos para bebés de forma adecuada para que su consumo sea seguro. Por suerte, sólo hay que recordar un par de pautas sencillas. Puedes guardar los alimentos para bebés comprados sin abrir en la despensa y cualquier alimento para bebés abierto o hecho en casa puede guardarse en el frigorífico o en el congelador. Utiliza el frigorífico o el método de inmersión para descongelar los potitos congelados y el microondas o la cocina para calentarlos.
Cómo guardar la comida del bebé en el congelador
Al igual que con el calentamiento de los biberones de leche materna o de fórmula, es importante calentar los alimentos sólidos con cuidado para evitar quemaduras en la boca y la garganta del bebé. Comprueba SIEMPRE la temperatura con una cuchara limpia antes de dar la comida a tu bebé.
Coloca los alimentos en un plato apto para microondas. Calienta en el microondas 2 cucharadas (4 onzas) a alta potencia durante 15 segundos. Revuelva y tome la temperatura con un termómetro para alimentos, asegurándose de que la temperatura interna sea de 165°F. Si es necesario, calentar en el microondas durante otro intervalo de 15 segundos; remover y tomar la temperatura.
Después de recalentar a la temperatura adecuada, deje que los alimentos se enfríen; remueva siempre y compruebe la temperatura antes de dárselos a su bebé. Para acelerar el proceso de enfriamiento, añade un cubito de hielo, agua fría o leche materna o de fórmula fría.