Frutas de Florida
Lo mejor de las verduras es su diversidad. Las verduras vienen en todos los colores, formas y tamaños, dándonos una amplia variedad de gustos y sabores. Si bien esto es una gran noticia para nuestras papilas gustativas, también significa que hay mucho vocabulario sobre las verduras que debemos memorizar mientras aprendemos español.
Hemos recopilado una lista completa de verduras divididas por categorías, seguidas de cómo decirlas en español para que el proceso de aprendizaje sea mucho más fácil. Además, hemos incluido algunos consejos útiles para ayudarte a memorizar todo el vocabulario de las verduras muy rápidamente.
Si tienes hambre, quizás quieras ir a comer algo antes de empezar con nuestra lista completa de verduras en español. Es imposible que no se te abra el apetito después de aprender tantas verduras. Empecemos.
Por supuesto, lo primero que debes saber antes de empezar es cómo se dice verdura en español. Por suerte, es bastante similar al inglés: vegetales. La diferencia está en la pronunciación, ya que en español suena como veh-hay-tah-less (bexɛˈtales).
Verduras españolas
Una vez que el verano se desvanece en España, llega el otoño y trae una cosecha abundante de fruta española. Cuando se tienen árboles frutales parece que toda la cosecha llega de golpe. En septiembre y octubre abundan el membrillo, los aguacates y las granadas. También están en temporada otras frutas menos conocidas, como los nísperos, los caquis y las azufaifas.
Aspecto: Es una fruta tropical grande y verde. En su interior tiene una pulpa blanca y muchas semillas negras y brillantes. Es delicada y se estropea con facilidad y está en temporada en otoño e invierno. Las chirimoyas crecen en la Costa Tropical y en Granada. Producen 50 millones de kilos al año.
Cómo comerla: Se corta por la mitad y se come con una cuchara, evitando las grandes semillas negras. Cuando están demasiado maduras no están tan buenas. Son excelentes para los batidos. A nivel local existe una cerveza artesanal elaborada con Chirimoya como ingrediente, fabricada por Cervezas Nazari.
Buenas para: Las chirimoyas tienen un 75% de agua y contienen vitamina A y C. También tienen potasio y antioxidantes. Se recomienda para el estreñimiento, para reducir el estrés y se dice que es buena para la piel, los dientes y los huesos.
Caqui
La producción española de frutas y hortalizas estuvo liderada por el tomate, con 4,74 millones de toneladas (4,31 millones en 2020), el pimiento, con 1,50 millones (1,46 millones); la cebolla, con 1,45 millones (1,29 millones); la sandía, con 1,38 millones (1,23 millones), y la lechuga, con 1,06 millones (961.938 toneladas).
El país dedicó 401.711 hectáreas al cultivo de frutas y hortalizas en 2021, una cifra superior a las 386.084 hectáreas que utilizó en 2020. Andalucía concentró la mayor superficie con 134.939 hectáreas, de las que 65.177 corresponden a invernaderos y parcelas al aire libre de Almería.
Según el avance de “Superficies y producciones anuales de cultivos 2021” publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en 2021 aumentó la superficie dedicada a los cultivos de guisante verde (3.085 hectáreas más que en 2020), sandía (+2.369 ha), ajo (+1.889 ha), maíz dulce (+1.788 ha) y cebolla (+1.640 ha).
11,26 millones de toneladas de los 16,39 millones de toneladas de frutas y hortalizas cosechadas el año pasado se vendieron para consumo en fresco y 4,49 millones se destinaron a la industria de transformación. 349.003 toneladas se destinaron a la alimentación animal y 284.338 a la humana.
Frutas de España
La mayoría de las plantas son venenosas. Los seres humanos han cultivado las pocas que eran comestibles y nutritivas o de buen sabor, y las han criado de forma selectiva durante miles de años por una serie de rasgos como el tamaño, el sabor y el color. También los hemos trasladado mucho. La región geográfica de la que proceden nuestros cultivos alimentarios no siempre es evidente por su distribución actual. El libro de Michael Pollan, La botánica del deseo, o la película documental que se hizo a partir de él, es una buena revisión si está interesado en aprender más sobre los orígenes y la cría selectiva de plantas para producir formas más favorables.
Aunque hoy en día cultivamos la mayoría de los cultivos en muchos más lugares que en los que se originaron, la agricultura moderna tiende a favorecer los grandes rodales de una sola variedad, como las patatas Russet, o el plátano Cavendish que la mayoría conocemos, que procede de un solo clon. Estos monocultivos son más susceptibles a las enfermedades, por lo que puede ser muy útil que volvamos a los lugares donde crecen los tipos silvestres o las variedades menos comunes (si es que todavía lo hacen). Podemos utilizar esa diversidad genética para ayudar a que nuestros cultivos modernos sean más resistentes y, al mismo tiempo, permitir la aparición de tipos nuevos e interesantes.