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¿Qué comidas se pueden acompañar con vino blanco?

¿Qué comidas se pueden acompañar con vino blanco?

¿Con qué comida combina el vino tinto?

Al igual que ocurre con otras variedades de uva, su estilo varía notablemente de una parte a otra del mundo: desde los blancos minerales y crujientes del Loira hasta los exuberantes sabores a grosella y maracuyá de los sauvignons de la región neozelandesa de Marlborough.

Sauvignon blancs minerales, por ejemplo: Sancerre, Pouilly Fumé y sauvignon blanc de TasmaniaEste es el estilo que yo combinaría con ingredientes sencillos y poco condimentados, como mariscos crudos y poco cocinados, como ostras y gambas con caparazón, cangrejo fresco y pescado sencillo a la parrilla, como la lubina.

También van bien con platos que contengan tomate crudo o apenas cocido como gazpacho, consomé de tomate o vinagretas de tomate y quesos de cabra jóvenes – o ensaladas que contengan queso de cabra y tengan afinidad con hierbas frescas especialmente el eneldo

Me gusta este estilo más cítrico con el pescado a la parrilla, especialmente el pescado azul como las sardinas y la caballa, las gambas grandes con ajo y los calamares a la parrilla. También combinan bien con el pescado frito, como los goujons, el pescado blanco y las patatas fritas, y con el pollo o el cordero a la parrilla (sin un adobo fuerte).

Qué carne va con el vino blanco

El mundo del vino puede ser intimidante. Desde vinos tintos con mucho cuerpo hasta vinos blancos secos y crujientes. Las opciones son realmente infinitas. Sin embargo, cuando se trata de maridar el vino con la comida, hay algunos consejos y trucos que le ayudarán en el camino. Esta guía es la única manera de saber cómo maridar la comida con el vino.

El primer paso para profundizar en el conocimiento de los maridajes es comprender algunos de los términos más utilizados en el mundo del vino. Estos términos se utilizan para describir todos los aspectos del vino.    Para obtener una lista más amplia de términos, consulte nuestro blog Cómo catar el vino.

¿No recuerda qué vino combina bien con el salmón o con el plato especial del chef de su restaurante? Pues bien, estos consejos cubren todos los aspectos básicos sobre lo que debe y no debe hacer a la hora de maridar el vino con la comida.  Estos consejos le ayudarán a ampliar sus horizontes sobre el impacto que el vino puede tener en la experiencia gastronómica.

En un maridaje congruente, la comida y el vino elegidos compartirán varios compuestos o sabores. Puede tratarse de un vino dulce emparejado con un plato dulce, un vino tinto con un regusto a mantequilla emparejado con un plato de pasta con mantequilla. El consejo importante a la hora de crear maridajes congruentes es asegurarse de que el vino no se vea abrumado por los sabores de la comida.

Qué vino va con qué comida

La armonización es la combinación perfecta de vino y comida. Para conseguir el resultado perfecto, es necesario encontrar un equilibrio entre los sabores de la comida y las características del vino, para que uno no destaque sobre el otro. Es, por tanto, muy importante conocer las características del vino que se va a tomar si queremos apreciarlo y acompañarlo adecuadamente. Sabemos que los vinos pueden ser tintos, blancos, rosados, espumosos o fortificados, y todos ellos se armonizan de diferentes maneras.

El vino tinto es un tipo de vino que requiere una combinación más fuerte, platos con más estructura. Las variedades más suaves funcionan perfectamente con aves de corral, pescados magros, pasta o risottos preparados con verduras. Los vinos de intensidad y cuerpo medio, armonizan bien con la caza y la carne asada. Las variedades más fuertes combinan bien con carnes como la picanha, la barbacoa, el costillar de ternera e incluso las hamburguesas.

Lo ideal para combinar los vinos blancos son los platos más ligeros. Los blancos con poca estructura combinan con platos sin peso, como mariscos salteados, sushi, ensaladas y verduras crudas. Si el vino es más estructurado, se puede combinar con platos más complejos. Por ejemplo, lomo o filete mignon, o pescados grasos como el salmón. Un blanco como el Chardonnay es ideal para combinar con platos más cremosos, a base de queso. La salsa pesto requiere un vino más aromático como el Sauvignon Blanc.

Queso de maridaje con vino blanco

El vino suele acompañar a la comida. Sin embargo, para realzar tanto el vino como el plato, es importante encontrar la combinación adecuada entre ambos. Para ayudarle a elegir un vino para cada plato, he aquí algunos consejos.

En primer lugar, existe un principio que podría denominarse de “equivalencia”, entre la fuerza del vino y la de la comida. Así, un vino ligero acompaña a los alimentos de sabor delicado y un vino con cuerpo acompaña a los alimentos de sabor fuerte.

Además, el vino y la comida deben potenciarse mutuamente y no competir entre sí. Los aromas deben crear una cierta armonía. Así, si un plato presenta múltiples aromas, es preferible elegir un vino con poca complejidad y viceversa.

A la hora de maridar la comida y el vino, también se recomienda tener en cuenta la armonía vertical, que consiste en tener en cuenta los vinos y los platos que se sirven sucesivamente. El objetivo es crear una armonía perfecta durante toda la comida.

A la hora de servir la tabla de quesos, la elección del vino puede variar en función del estilo del queso. A menudo se recomienda el vino tinto con este plato, pero un blanco dulce también es un buen complemento para el queso de cabra o el queso azul, por ejemplo.

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