Desayuno francés campestre
Aunque los alimentos crujientes ya estaban presentes en la comida francesa antes de la época contemporánea (lo mismo que el pan, los pasteles y las frutas frescas o secas), últimamente han cobrado mayor protagonismo a medida que el desayuno experimentaba una serie de cambios. El objetivo de este artículo es hacer un análisis histórico de la aparición y difusión de los alimentos crujientes en el desayuno francés. La influencia de los modelos extranjeros y, sobre todo, anglosajones, contribuyó a aumentar su importancia. Los defensores de estos nuevos desayunos a principios del siglo XX estaban convencidos de luchar también contra la “degeneración” que consideraban una amenaza para la sociedad moderna. En primer lugar, explicaré brevemente cómo nació el desayuno francés y, a continuación, me centraré en la influencia y el impacto de los modelos extranjeros.
1El desayuno tal y como lo conocemos no ha existido siempre. Su historia comienza en el siglo XVIII, cuando se extendió en las ciudades la costumbre de tomar café y café con leche servido con tostadas. El término francés petit déjeuner se acuñó a finales del siglo XIX, cuando se estableció el actual modelo de tres comidas. Se esbozó una campaña de reforma del desayuno para promover diferentes tipos de desayunos abundantes y equilibrados, especialmente la combinación de cereales y frutas. Todos estos nuevos desayunos, que introdujeron algunos alimentos crujientes en la dieta americana, tuvieron éxito primero en los países anglosajones y luego se exportaron al extranjero. Los defensores de estos cambios no sólo querían promover el vegetarianismo, sino reformar el estilo de vida para luchar contra la “degeneración” que consideraban una amenaza para la sociedad moderna.Al extenderse en Francia a lo largo del siglo XX, esos modelos extranjeros contribuyeron a la aparición de la comida crujiente. Sin embargo, no consiguieron desbancar al “desayuno francés” que, por tanto, sigue siendo un hito de la identidad nacional.
Desayuno francés saludable
¡Hola! Cuando empecé este blog, me propuse recrear el mayor número posible de desayunos tradicionales de todo el mundo. Mucha gente se salta el desayuno, pero en mi opinión es la comida más importante del día. El cuerpo y el cerebro necesitan combustible para empezar a moverse, ¡por el amor de Dios! Por eso me parece increíblemente interesante descubrir lo que la gente desayuna en diferentes países del mundo. ¡Vamos!
Ha llegado el momento. El momento de explorar uno de los desayunos más populares y extendidos de todo el mundo, si no el que más. Abróchense los cinturones, porque en esta octava entrega de la serie de posts “Desayunos por el mundo” nos dirigimos al país del vino, de la comida increíble, de la cultura, de la moda y de muchas cosas más: ¡Francia! Incluso las personas que nunca han estado en este país, serían capaces de nombrar los productos básicos del desayuno francés como los croissants y la baguette. Estos productos de panadería han ganado tanta popularidad que se pueden encontrar en casi todos los países del mundo. Pero, ¿qué otras cosas les gustan a los franceses por la mañana? Averigüémoslo.
A qué hora se desayuna en Francia
Algunos de mis desayunos franceses más memorables los he tomado fuera de Francia, donde la imaginación o la memoria rinden más que la realidad. Pero cuando pienso en un desayuno típico en Francia y se me vienen a la cabeza visiones de croissants de mantequilla, sé que estoy en un sueño y a punto de despertar.
Aunque los croissants frescos sean la imagen por excelencia que muchos extranjeros tienen de nuestra comida matutina, la realidad es mucho más banal: sí comemos croissants, pero sobre todo los fines de semana, o si se nos hace tarde y tenemos que desayunar a la carrera. ¿En casa? Ocasionalmente, pero de eso hablaremos más adelante. Primero… (Ah, y por cierto, el desayuno en francés es “petit déjeuner”, o pequeño almuerzo).
Para un país que premia su excelencia culinaria, nuestros desayunos son sorprendentemente sencillos. A diferencia de muchos otros países, el desayuno se considera la comida menos importante del día. Mientras que en muchos países el desayuno contiene elementos salados (queso, embutidos, huevos o tocino), en Francia suele ser dulce y con muchos carbohidratos. En las zonas rurales, es posible que también se tomen algunos productos locales, si se elaboran en la granja, como el salami o el queso.El llamado desayuno inglés o americano, una comida abundante, sólo se sirve en hoteles con bufés de tipo internacional, o en restaurantes muy turísticos con un menú de desayuno francés ampliado.Además, muchos de nosotros no desayunamos en absoluto (¡qué vergüenza!), saliendo a toda prisa con una taza de café y posponiendo la gratificación hasta el almuerzo.
Pequeño desayuno en francés
El croque madame, un desayuno icónico en Francia, es un sándwich hecho con pan tipo brioche: los rellenos típicos son queso, jamón, huevo frito y salsa bechamel. El huevo se pone blando y soleado, por lo que la yema rezuma al cortar el sándwich. Se puede hacer la bechamel con leche desnatada.
Estas sencillas magdalenas francesas para el desayuno están hechas con ingredientes simples. Sólo necesita mantequilla salada, harina, levadura en polvo, huevos, leche, azúcar y extracto de vainilla. Los sabores adicionales provienen de la canela y la nuez moscada.
El “desayuno francés” simple consta de varios elementos: pan, frutas, condimento y bebida caliente. Suele consistir en croissants, baguette o pain au chocolate, mantequilla, mermelada y chocolate caliente o café. Las frutas frescas, como las uvas o los melocotones, se sirven en tamaños manejables.
Los rábanos ocupan un lugar destacado en la cocina francesa, pero ¿ha probado alguna vez las tostadas de rábano del desayuno? Este plato ligero se compone de panecillos, rodajas de rábano, queso crema y eneldo. El color brillante y el sabor fresco hacen que la tostada sea perfecta para el desayuno o el brunch.