Alimentos para bebés de un año
Los niños de esta edad se acercan a una dieta más parecida a la suya. Sigue introduciendo nuevos sabores y texturas. Las preferencias alimentarias se fijan a una edad temprana, así que ayuda a tu hijo a desarrollar el gusto por los alimentos saludables ahora.
Los niños pequeños tienen poca barriga, así que sírveles alimentos con los nutrientes que necesitan para crecer sanos y fuertes. Evita los dulces y las calorías vacías. No le des a tu hijo bebidas azucaradas, como refrescos, zumos, bebidas deportivas y leches de sabores. Limita el zumo 100% de fruta a no más de 4 onzas al día, y sírvele el zumo en un vaso, no en un biberón.
Tu hijo seguirá explorando la autoalimentación, primero con los dedos y luego con utensilios, alrededor de los 15-18 meses de edad. Dale muchas oportunidades de practicar estas habilidades, pero échale una mano cuando surjan frustraciones. A medida que las habilidades se desarrollen, aléjate y deja que tu pequeño tome el control.
A los niños pequeños les gusta reafirmar su independencia, y la mesa es un lugar para dar a los suyos cierta sensación de control. Sirve una variedad de alimentos saludables de todos los grupos alimenticios y deja que tu hijo decida cuáles de esos alimentos quiere comer y en qué cantidad.
Comida para niños melindrosos de un año
A esta edad, la leche materna sigue proporcionando una importante nutrición y protección contra las enfermedades, pero otros alimentos se convierten en su principal fuente de nutrición y energía. Aliméntale primero con otros alimentos y luego con el pecho si sigue teniendo hambre.
Asegúrate de que toma una ración de alimentos de origen animal (leche, productos lácteos, huevos, carne, pescado y aves de corral) cada día, además de legumbres (como garbanzos, lentejas o guisantes) o frutos secos, y verduras y frutas de color naranja o verde. Añade un poco de aceite o grasa a su comida para obtener energía.
Si no le das el pecho, tendrá que comer más a menudo. Al año, más o menos cuando empiece a andar, el horario de alimentación de tu hijo debe incluir de cuatro a cinco comidas al día, más dos tentempiés saludables. Los productos lácteos son una parte muy importante de la dieta de tu hijo: dale uno o dos vasos de leche al día.
Asegúrate de que tiene hambre a la hora de comer y de que no acaba de merendar. Aunque la lactancia materna sigue siendo saludable para tu hijo, dale el pecho sólo después de la comida. A esta edad, debe comer primero alimentos sólidos.
Mantén la calma y la aceptación. Presta atención positiva a tu hijo cuando coma, pero no conviertas en un problema el hecho de que no coma. Simplemente retira la comida, tápala y ofrécela de nuevo un poco más tarde.
Plan de comidas para niños pequeños
Alimentar a los niños no parece que deba ser complicado: Tú haces las comidas y ellos se las comen. Pero la realidad puede ser un poco diferente. Los nuevos padres tienen que aprender muchas cosas, no sólo qué dar de comer a sus hijos, sino también cómo hacerlo (y cómo no hacerlo). En este extracto de la nueva guía canadiense para padres Food to Grow On, las dietistas tituladas y madres Sarah Remmer y Cara Rosenbloom te guían a través de consejos y trucos para alimentar a los niños, desde los bebés hasta los más grandes.
A muchos padres les cuesta creer que un niño pueda elegir cuánto quiere comer o si quiere hacerlo; formamos parte de una cultura que les dice a los niños que “limpien el plato” o que tomen “sólo un bocado más”. Pero nuestros hijos nacen comiendo de forma intuitiva -saben cuánto necesitan y cuándo parar-, así que debemos confiar en ello. Si ofrecemos cinco o seis oportunidades de comer al día (comidas y meriendas), con mucha variedad, podemos estar seguros de que nuestros pequeños cubrirán sus necesidades nutricionales a lo largo de una semana, en lugar de centrarnos en una comida concreta. Esto hace que la experiencia de comer sea mucho más agradable y fomenta la capacidad natural de tu hijo para comer de forma intuitiva.
Directrices del Nhs para bebés
Contenido de la páginaLos bebés y los niños pequeños deben obtener aproximadamente la mitad de sus calorías de las grasas. Las grasas saludables son muy importantes para el crecimiento y el desarrollo normales en esta etapa de su desarrollo. Sin embargo, no todas las grasas son iguales. Las grasas saludables, como las que se encuentran en el aguacate, el aceite de oliva, el pescado, las mantequillas de frutos secos y los lácteos, son buenas para tu hijo (y para ti). Las grasas no saludables, como las que se encuentran en los alimentos fritos, la comida rápida y muchos alimentos envasados, no son saludables a ninguna edad. Si mantienes la ingesta calórica diaria de tu hijo en torno a las 1.000 calorías, no debes preocuparte por la sobrealimentación y el riesgo de aumento de pesoAquí tienes un ejemplo de menú para un niño de un año que pesa alrededor de 21 libras (9. 5 kg):1 taza = 8 onzas = 240 ml 1 onza = 2 cucharadas soperas = 30 ml ½ onza = 1 cucharada sopera = 15 ml = 3 cucharaditas 1 cucharadita = ¹⁄³ cucharada sopera = 5 ml DESAYUNO MERIENDA COMIDA MERIENDA CENA RecuerdaHable con el pediatra de su hijo si tiene alguna duda o preocupación sobre la dieta de su bebé.Más información
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