Aceite de coco refinado
En los últimos años, el aceite de coco se ha consolidado en los regímenes de salud y belleza de nuestra sociedad, pero ¿a qué se debe todo este alboroto? Es una adición nutritiva a sus planes de comidas, pero recuerde tratarlo de la misma manera que cualquier otra fuente de aceite o grasa.
Los beneficios para la salud asociados con el aceite de coco se derivan de la investigación que utiliza una formulación del aceite hecha de 100 por ciento de triglicéridos de cadena media (MCT), que no es la formulación que normalmente encontrará en los estantes de las tiendas de comestibles, pero el aceite de coco de comestibles tiene valor nutricional e inmunológico, también.
Los MCT de los que hablamos proporcionan un suministro de energía fácilmente disponible porque en lugar de ir a través de la sangre a los tejidos que los necesitan, como el músculo o la grasa, van directamente al hígado, al igual que los carbohidratos. Este impulso energético es la razón por la que los MCT se han utilizado en productos deportivos comercializados para los atletas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los triglicéridos del aceite de coco comprado son MCT. Los aceites también contienen ácido láurico, que se absorbe y metaboliza como otros ácidos grasos de cadena larga, más lentamente.
Aceite de coco para perder peso
El aceite de coco es uno de los aceites más versátiles de todos. Todos conocemos sus excelentes beneficios para tratar los problemas del cabello y la piel. También se le conoce como el “salvavidas de la salud” debido a sus versátiles beneficios y usos. Hoy en día, la gente se está aficionando al aceite de coco.
El aceite de coco procede de la nuez (fruto) de la palma de coco perteneciente a la familia Arecaceae. El nombre de coco proviene de la palabra portuguesa antigua coco, que significa “cabeza” o “cráneo”. Alrededor del 75% del suministro de coco lo producen Indonesia, Filipinas e India juntas. En los rituales hindúes, el coco ocupa un lugar especial con significado cultural y religioso.
El aceite de coco refinado es un aceite procesado con calor. Tiene un suave sabor a coco debido a la preparación del coco seco o copra. Primero se cuecen los cocos antes de la extracción del aceite. Luego se “blanquea” el aceite para eliminar los microbios y las partículas de polvo e insectos. El blanqueo no implica un limpiador doméstico. Es un proceso por el que el aceite pasa por una arcilla blanqueadora para su filtración. Después, el resultado es un aceite claro y de sabor suave.
El aceite de coco es saludable o no
El aceite de coco (o manteca de coco) es un aceite comestible derivado de la mecha, la carne y la leche del fruto de la palma de coco.[1] El aceite de coco es una grasa sólida de color blanco, que se funde a temperaturas ambiente más cálidas, en torno a los 25 °C (78 °F); en climas más cálidos, durante los meses de verano, es un aceite líquido claro y fino. Las variedades no refinadas tienen un marcado aroma a coco[2]. Se utiliza como aceite alimentario y en aplicaciones industriales para la producción de cosméticos y detergentes[1][2]. Debido a sus altos niveles de grasas saturadas, numerosas autoridades sanitarias recomiendan limitar su consumo como alimento[2][3].
El proceso “todo húmedo” utiliza la leche de coco extraída del coco crudo en lugar de la copra seca. Las proteínas de la leche de coco crean una emulsión de aceite y agua[5] El paso más problemático es romper la emulsión para recuperar el aceite. Esto se solía hacer mediante una ebullición prolongada, pero esto produce un aceite descolorido y no es económico. Las técnicas modernas utilizan centrifugadoras y pretratamientos que incluyen el frío, el calor, los ácidos, las sales, las enzimas, la electrólisis, las ondas de choque, la destilación al vapor o alguna combinación de ellos. A pesar de las numerosas variaciones y tecnologías, el procesado por vía húmeda es menos viable que el procesado por vía seca debido a que el rendimiento es entre un 10 y un 15% menor, incluso teniendo en cuenta las pérdidas debidas al deterioro y las plagas con el procesado por vía seca. Los procesos húmedos también requieren la inversión de equipos y energía, incurriendo en elevados costes de capital y de funcionamiento[6].
Aceite de coco para el cabello
En los últimos años, la popularidad del coco, y en particular del aceite de coco, se ha disparado debido a los beneficios para la salud que se le atribuyen. Las celebridades han afirmado que este ingrediente ayuda a eliminar la grasa del vientre, a reducir el apetito, a fortalecer el sistema inmunológico, a prevenir las enfermedades del corazón y a prevenir la demencia y el Alzheimer. Una encuesta reveló que el 72% de los estadounidenses calificaban el aceite de coco como “saludable”, aunque sólo el 37% de los expertos en nutrición estaban de acuerdo. [1] El aceite de coco es popular en varias dietas de moda, como la cetogénica y la paleo.
El aceite de coco tiene un 100% de grasa, de la cual el 80-90% es grasa saturada. Esto le confiere una textura firme en frío o a temperatura ambiente. La grasa está formada por moléculas más pequeñas llamadas ácidos grasos, y hay varios tipos de ácidos grasos saturados en el aceite de coco. El tipo predominante es el ácido láurico (47%), con los ácidos mirístico y palmítico presentes en menores cantidades, que han demostrado en la investigación que elevan los niveles dañinos de LDL. También están presentes en cantidades mínimas las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas.