Aminoácidos en la carne de vacuno frente a la de pollo
En la ganadería, tanto los cerdos como los pollos están particularmente expuestos a trastornos digestivos, sobre todo durante los primeros años de vida, debido a la inmadurez de su tracto digestivo. Las moléculas antimicrobianas se han utilizado masivamente para controlar las enfermedades digestivas, pero la creciente preocupación por la antibiorresistencia y los problemas medioambientales han instado a buscar estrategias de control de enfermedades no antimicrobianas. Durante la última década, se ha producido una reducción significativa del uso de antimicrobianos, pero se necesitan más estrategias para mantener o mejorar el estado de salud intestinal de cerdos y aves de corral.
Los cerdos y los pollos difieren en términos de fisiología y organización intestinal. Para poder generalizar nuestra definición de salud intestinal a ambas especies, nos centramos en esta parte en marcadores e indicadores que se consideran válidos tanto para cerdos como para pollos.
La función de digestión y absorción de los nutrientes se realiza a través de las acciones coordinadas de las enzimas digestivas y los transportadores de nutrientes. Estos procesos de digestión y absorción están directamente relacionados con la superficie del epitelio. Esta superficie está en función de la altura de la vellosidad y de la relación entre la altura de la vellosidad y la profundidad de la cripta, que son indicadores clave de la capacidad de absorción y del rendimiento (8). Incluso una ligera atrofia de las vellosidades debida a angustia o enfermedad puede inducir una reducción consecuente de la capacidad digestiva por una disminución de la secreción de enzimas de la parte apical de las vellosidades (9).
Aminoácidos en los huevos
En esta revisión, resumimos cómo afecta el estrés térmico al metabolismo de los aminoácidos, con especial atención a los medios por los que la L-Cit y la L-Leu proporcionan termotolerancia. Además, describimos el uso de la alimentación in ovo de L-Leu para atenuar la reducción del PC que se produce en pollos de engorde de edad comercial bajo estrés térmico.
La TM durante la embriogénesis implica el aumento de la temperatura de incubación, lo que hace que los pollitos neonatos (37) y los pollos (38) adquieran termotolerancia bajo HT. Recientemente hemos descrito una reducción significativa de algunos aminoácidos, como Leu, Lys y fenilalanina, en el cerebro y el hígado de embriones sometidos a TM (21). En resumen, la actividad metabólica de los aminoácidos puede verse influida por el estrés térmico en embriones de pollos de engorde y pollitas ponedoras.
Cuando se administró L-Cit, L-Orn y L-Arg en el ventrículo izquierdo del cerebro, no se redujo la temperatura corporal (19); sin embargo, la L-Cit administrada por vía oral, pero no la L-Arg ni la L-Orn, sí la disminuyó bajo temperatura termoneutral controlada (19). Además, la L-Cit oral redujo la temperatura corporal en pollitas ponedoras expuestas al calor (20). Estos resultados indican que la L-Cit tiene una función hipotérmica.
Aminoácidos esenciales
Hay dos mantras dietéticos que repiten los criadores de gallinas: aumentar el calcio para las ponedoras y dar proteínas para las aves enfermas o que están mudando. Los pollos necesitan ambas cosas, pero es importante saber cuándo, de qué tipo y por qué.
Demasiado de algo bueno puede causar problemas de salud. Las aves no ponedoras (es decir, pollitas jóvenes, gallinas viejas y gallos) no pueden utilizar cantidades elevadas de calcio. El exceso puede provocar problemas renales como la gota. Y alimentarlas con la proteína equivocada significa que les estamos dando el equilibrio de aminoácidos equivocado.
Se dividen en dos categorías: los no esenciales son los que los pollos pueden sintetizar por sí mismos; los aminoácidos esenciales deben ser aportados por la dieta porque el organismo no los produce o los produce en cantidades demasiado pequeñas para satisfacer sus necesidades.
Las proteínas son estructuras tridimensionales que se descomponen durante la digestión en aminoácidos individuales para su transporte y utilización en todo el organismo. Una vez absorbidos, estos aminoácidos se reestructuran de nuevo en las proteínas que necesita el pollo.
Perfil de aminoácidos del pollo
El debate sobre las proteínas de mayor calidad solía limitarse al pollo y al pescado, ya que la carne de vacuno se había dejado de lado por su reputación de contribuir a las enfermedades cardiacas. Investigaciones recientes y dietas de moda como la paleo han vuelto a poner de moda la carne roja, incluida la de vacuno. Así que ahora el debate es: ternera frente a pollo frente a pescado… ¿qué proteína es mejor para una dieta sana? Averigüémoslo.
Las proteínas estructuran nuestros tejidos, músculos y huesos. Las proteínas contribuyen al funcionamiento del sistema inmunitario, actúan como anticuerpos y generan antioxidantes, hormonas y enzimas. Las proteínas construyen y reparan órganos, tejidos y músculos. Y las proteínas llevan a cabo casi todas las reacciones químicas del organismo.
Las proteínas están formadas por 20 aminoácidos diferentes que se combinan de diversas maneras para determinar su función. Hay 11 aminoácidos no esenciales que el cuerpo puede fabricar por sí mismo. Pero hay 9 aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede fabricar y que sólo puede obtener de la dieta.
La ternera, el pollo y el pescado son proteínas completas, lo que significa que contienen los 9 aminoácidos esenciales en las proporciones adecuadas para estimular la síntesis de proteínas musculares y mantener equilibrados los niveles plasmáticos de aminoácidos.