Alternativas a la carne
El interés de los consumidores por las opciones proteicas no cárnicas está aumentando en todo el mundo. Los actores de la industria alimentaria que quieran aprovechar la oportunidad deben entender la dinámica del mercado en evolución y dónde colocar sus apuestas.
En los países con riqueza económica, el consumidor está cada vez más concienciado e interesado en las proteínas alternativas. La carne ha sido la principal fuente de proteínas en los mercados desarrollados durante años, y en los mercados en desarrollo ha aumentado el apetito por las proteínas tradicionales en los últimos años. Sin embargo, los cambios en el comportamiento de los consumidores y el interés por las fuentes de proteínas alternativas -debido en parte a la preocupación por la salud y el medio ambiente, así como por el bienestar de los animales- han dado paso al crecimiento del mercado de las proteínas alternativas.
Varios participantes en el sector de las proteínas alternativas ya están desarrollando nuevas tecnologías e ingredientes, y algunos intentan consolidar su posición en el mercado. Las empresas alimentarias innovadoras son capaces de reflejar en mayor medida la experiencia del consumidor de carne. Esto va en paralelo con fuertes campañas de marketing en las redes sociales para ganar tracción para sus productos. Beyond Meat tuvo recientemente una oferta pública inicial de alto rendimiento, lo que indicó a los inversores que hay oportunidades por delante en el mercado de las proteínas alternativas.
En lugar de carne, como verduras y
Las proteínas animales, como la carne, los huevos y la leche, son proteínas completas, lo que significa que proporcionan todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita. Los productos animales son las fuentes de proteínas de mayor calidad.
Otros estudios han demostrado que comer más carne roja procesada puede aumentar el riesgo de morir por una enfermedad cardíaca. Las carnes procesadas incluyen la carne ahumada, las salchichas, los perritos calientes, el salami, el tocino y la carne enlatada.
Algunas proteínas vegetales, como la quinoa, son proteínas completas, lo que significa que contienen los 9 aminoácidos esenciales que necesitamos. A otras les faltan algunos aminoácidos, por lo que es importante comer una variedad de alimentos para obtener los 9.
Los estudios demuestran que las personas con dietas vegetarianas o veganas (que a menudo se basan en proteínas vegetales) tienen un menor riesgo de padecer ciertas enfermedades, como cáncer, diabetes de tipo 2, hipertensión, obesidad y cardiopatía isquémica.
Se ha comprobado que consumir proteína de soja en lugar de proteína animal reduce el colesterol malo y los triglicéridos, que están relacionados con las enfermedades cardíacas. Otros estudios han demostrado que la soja contribuye al control del azúcar en sangre y a la reducción del peso corporal.
Fuentes de proteínas veganas en comparación con la carne
Las proteínas son un macronutriente esencial, pero no todas las fuentes alimentarias de proteínas son iguales, y puede que no necesites tantas como crees. Conozca los aspectos básicos de las proteínas y configure su dieta con alimentos proteicos saludables.
Las proteínas se encuentran en todo el cuerpo: en los músculos, los huesos, la piel, el pelo y prácticamente en cualquier otra parte o tejido del cuerpo. Constituyen las enzimas que impulsan muchas reacciones químicas y la hemoglobina que transporta el oxígeno en la sangre. Al menos 10.000 proteínas diferentes hacen de ti lo que eres y te mantienen así.
Las proteínas están formadas por más de veinte componentes básicos llamados aminoácidos. Como no almacenamos aminoácidos, nuestro cuerpo los fabrica de dos maneras distintas: partiendo de cero o modificando otros. Nueve aminoácidos -histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina-, conocidos como aminoácidos esenciales, deben proceder de los alimentos.
Es importante señalar que millones de personas en todo el mundo, especialmente los niños pequeños, no reciben suficientes proteínas debido a la inseguridad alimentaria. Los efectos de la carencia de proteínas y la malnutrición varían en gravedad, desde la falta de crecimiento y la pérdida de masa muscular hasta la disminución de la inmunidad, el debilitamiento del corazón y el sistema respiratorio, y la muerte.
Los alimentos más ricos en proteínas
Las excepcionales propiedades nutricionales y funcionales de los ingredientes de origen animal han contribuido históricamente de forma considerable a los sistemas alimentarios. En los últimos años se ha comprendido mejor el importante impacto medioambiental que tiene la producción de ingredientes de origen animal en todo el mundo. Este impacto medioambiental está impulsando la demanda de los consumidores de sustituir los productos alimentarios por ingredientes de origen animal, y los fabricantes de alimentos se enfrentan al reto de desarrollar productos que puedan ofrecer una textura, un sabor y una sensación en boca iguales o similares a los de las versiones de origen animal. Las proteínas constituyen una parte importante de los ingredientes utilizados en la industria alimentaria, por lo que los sustitutos de la carne, el huevo, la gelatina y la leche son fundamentales para producir estas alternativas. Las proteínas vegetales son la opción obvia por muchas razones: son abundantes, relativamente baratas de producir y son una opción más saludable. Las dietas vegetarianas ayudan a reducir el colesterol y a disminuir la presión arterial, así como a reducir el riesgo de derrame cerebral, cáncer y enfermedades cardíacas1. Además, hay una gran variedad de productos entre los que elegir.