Dieta láctea
Este artículo necesita más referencias médicas para su verificación o se basa demasiado en fuentes primarias. Por favor, revise el contenido del artículo y añada las referencias adecuadas si puede. El material sin fuentes o con fuentes deficientes puede ser cuestionado y eliminado.Buscar fuentes: “Sustituto de la leche” – noticias – periódicos – libros – académicos – JSTOR (noviembre de 2016)
Un sustituto de la leche es cualquier sustancia que se asemeja a la leche y puede utilizarse de la misma manera que ésta. Tales sustancias pueden ser conocidas de diversas maneras como bebida no láctea, leche de frutos secos, leche de cereales, leche de legumbres, leche de imitación y leche alternativa[1][2][3].
En el caso de los adultos, los sustitutos de la leche adoptan dos formas: las leches vegetales, que son líquidos elaborados a partir de plantas y que pueden ser de fabricación casera o comercial, y las cremas para el café, productos sintéticos inventados en EE.UU. en la década de 1900 específicamente para sustituir a la leche en el café. En el caso de los bebés, la leche materna puede sustituirse por fórmulas infantiles basadas en la leche de vaca o en alternativas vegetales como la soja.
En todo el mundo, los seres humanos han consumido tradicionalmente leches vegetales durante cientos, si no miles, de años.[4][5] En 2018, Tara McHugh en Food Technology Magazine escribió: “La palabra “leche” se ha utilizado desde alrededor del año 1200 dC para referirse a los jugos de las plantas”: “De todas las leches de origen vegetal, la leche de coco es la que tiene una mayor tradición de uso. Se originó en la India y el sudeste asiático y se ha utilizado tanto como bebida como ingrediente para la nutrición y las ofrendas ceremoniales. La leche de soja también tiene una larga historia y fue descubierta en 1365 en China”[1].
Alternativas al queso
Tu hijo en edad de crecimiento necesita vitaminas y minerales como la vitamina D y el calcio para tener unos huesos fuertes. La leche de vaca entera pasteurizada y las bebidas de soja enriquecidas con vitamina D son buenas fuentes de vitamina D y calcio. La mayoría de la leche de vaca que se vende en Estados Unidos está enriquecida con vitamina D.
A los 12 meses (pero no antes), su hijo puede empezar a tomar leche de vaca. Antes de los 12 meses, la leche de vaca puede suponer un riesgo de hemorragia intestinal. Además, contiene demasiadas proteínas y minerales para que los riñones del bebé puedan manejarlos y no tiene la cantidad adecuada de nutrientes que éste necesita.
La leche de vaca o las bebidas de soja enriquecidas pueden formar parte de la dieta equilibrada y variada de un niño, pero no son lo único. Las Guías Alimentarias para los Estadounidenses recomiendan que los niños de 12 a 23 meses tomen entre 1⅔ y 2 tazas equivalentes de lácteos al día, incluyendo leche de vaca, yogur, queso, bebidas de soja fortificadas y yogur a base de soja. Si tu hijo toma demasiada leche de vaca, es posible que no tenga hambre de otros alimentos con nutrientes importantes. Algunos expertos afirman que consumir demasiada leche de vaca puede dificultar que el cuerpo de tu hijo absorba el hierro que necesita de los alimentos.
Queso sin leche
Tanto si eres intolerante a la lactosa, como si eres vegano o simplemente quieres cambiar tu rutina láctea, las alternativas a la leche pueden ofrecer buenos perfiles nutricionales y diferentes sabores para mantener las cosas interesantes. Las estanterías de los supermercados pueden resultar un poco abrumadoras con todas las opciones diferentes. Entonces, ¿cómo elegir el sustituto de la leche adecuado para ti? Consulta la información nutricional de estas seis alternativas a la leche más comunes.
La leche de soja ha sido el sustituto no lácteo más popular durante décadas porque su perfil nutricional se parece mucho al de la leche de vaca. Es la mejor alternativa láctea rica en proteínas. La leche de soja ofrece unos 7 gramos de proteínas por taza, frente a los 8 gramos de la leche de vaca. La mayoría de las marcas, aunque no todas, están fortificadas con calcio y vitamina D, así que asegúrate de mirar la etiqueta nutricional para encontrar estos valores de nutrientes. La leche de soja viene en variedades con sabor, como la de vainilla, y también en versiones más ligeras y con menos calorías.
La leche de almendras es una gran alternativa a los lácteos cuando se quiere reducir las calorías. Esta leche de frutos secos se elabora con agua y almendras molidas. La mala noticia de la leche de almendras es que contiene muy pocas proteínas: ¡sólo 1 gramo por taza! Aunque la mayoría de las variedades de leche de almendras están fortificadas con vitaminas y otros nutrientes, hay otras que no contienen vitamina D ni calcio. La leche de almendras es más cremosa y espesa que otras alternativas, ya que sus calorías proceden de grasas saludables e insaturadas.
Lácteos poco saludables
La siguiente es una guía general para utilizar sustituciones de ingredientes para la alergia a la leche. Por favor, verifique los ingredientes y la seguridad de cualquier producto que se mencione para asegurarse de que es seguro para los problemas de alergia únicos de su hijo.Si necesita ayuda adicional para encontrar sugerencias de productos o dónde encontrar los ingredientes para la sustitución, publique un mensaje en el Foro de Apoyo a la Alimentación y la Cocina de KFA para obtener sugerencias de otros padres que también están manejando las mismas alergias alimentarias con sus hijos.
Sustituciones básicas de ingredientes para las alergias alimentariasMuchos alérgenos comunes son también ingredientes habituales en sus recetas favoritas. Hay algunos ingredientes para los que se pueden utilizar fácilmente y con éxito sustitutos no alergénicos, y hay otros para los que no existen sustitutos satisfactorios.Que se pueda hacer con éxito una versión “segura” de una receta depende a menudo de dos factores importantes. Primero: ¿cuál es el papel del alérgeno en la receta? Segundo: ¿cuántos de los ingredientes de la receta requieren sustituciones? Si la receta sólo tiene 5 ingredientes y hay que sustituir 4 de ellos, el resultado final puede parecerse poco al plato original. En resumen: a veces se puede crear una versión “segura” de una receta, y a veces es mejor encontrar una receta diferente.