Historia de la tortilla de gelatina
Para desayunar, como tentempié de media mañana, para comer, merendar o cenar, cualquier momento del día se convierte en una buena excusa para disfrutarla. Es imprescindible en cualquier fiesta o reunión con la familia y los amigos, en los viajes, en la playa, en la montaña… Su sencilla receta, a base de huevos, patatas, cebollas, sal y aceite de oliva, crea una deliciosa combinación, un auténtico manjar para el paladar que está al alcance de todos los bolsillos.
Su origen no está muy claro. Por un lado, según Las Crónicas de Indias, sabemos que las primeras tortillas de huevo se hicieron hacia el año 1519, tanto por los españoles como por los aztecas. Y por otro lado, sabemos que Pizarro trajo las patatas de América a Europa en el año 1537 como alimento para los animales, ya que en aquella época los alimentos que salían de la tierra se consideraban venenosos para el consumo humano, había que esperar hasta 200 años para que se consideraran aptos para nuestro consumo. Los españoles confundieron las patatas con los boniatos por su aspecto similar y por eso empezaron a llamarlas patatas, nombre que se sigue utilizando en la actualidad.
Receta de tortilla
Muy similar en su forma a otra fruta conocida como “batata”, pero con un sabor completamente diferente. Al ser considerada apta para la alimentación, se importó a España, pero la realidad es que no se le daría mucho uso, debido a su poca aceptación.
Aun así, a mediados del siglo XVI, la patata ya estaba presente en varios países europeos como Inglaterra, Irlanda, Italia, Países Bajos y Alemania. Podía crecer en condiciones desfavorables, especialmente en climas fríos, y lo hacía en poco tiempo. Y era un sustituto perfecto de los cereales (en términos de carbohidratos). Hacia 1790, la patata se implantó por derecho en toda España.
Se dice que en Navarra, fruto de la imaginación de los campesinos que tenían pocos recursos para alimentar a sus familias, surgió la idea de freír la patata cocida junto con agua, sal, levadura y harina de trigo.
Esta especie de masa, cuyo sabor y textura no se parecía en nada a nuestra actual tortilla de patatas española, tuvo bastante éxito entre los campesinos, pero la verdad sea dicha… al hacerse tan popular entre ellos, no se consideraría un plato digno para todas las mesas. Fue hacia mediados del siglo XIX cuando nuestra tortilla de patatas española rompería esas barreras sociales y evolucionaría en su receta hasta llegar a lo que hoy conocemos.
Tipos de tortilla
La tortilla de patatas es uno de los clásicos de la cocina española. Esta sencilla receta tiene el honor de ser el plato español por excelencia, deseado y consumido por igual en todo el país. En este artículo te contaremos los ingredientes esenciales, un poco de historia y algunas curiosidades. Si quieres visitar Barcelona y preparar este plato como si estuvieras en casa puedes hacerlo en uno de nuestros apartamentos de alquiler en Barcelona y cocinar con ingredientes frescos de la zona.
A diferencia de otras recetas españolas como la paella o el gazpacho, que tienen variantes regionales, la tortilla de patatas se hace con la misma receta en todo el país. En España, obviamente, no se denomina tortilla española, sino “tortilla de patatas” o simplemente “tortilla” para abreviar. Sin embargo, este plato ha dividido a la nación en dos equipos irreconciliables… El equipo de la cebolla y el equipo de la no-cebolla. Sin embargo, están de acuerdo en un punto: la mejor tortilla es la que hace mamá.
En español, ‘Torta’ significa pastel, y ‘Tortilla’ significa pastelito. Sin embargo, su origen es un poco confuso y hay diferentes versiones de cómo se inventó. Intentamos poner un poco de orden en su historia
Datos de la tortilla
En el inglés medio tardío a y an se unían comúnmente al sustantivo siguiente, si esa palabra empezaba con una vocal, lo que causaba confusión sobre cómo debían dividirse esas palabras cuando se escribían por separado. En el apodo, newt, y en el dialecto británico naunt, la -n- pertenece a un artículo indefinido precedente an o al pronombre posesivo mine.
Es “de constante recurrencia” en los vocabularios del siglo XV, según Thomas Wright, su editor moderno. Se tiene, entre otros muchos, Hoc alphabetum … a nabse, de la división errónea de un abecedario (y su pronunciación como palabra), y Hic culus … a ners. Compárese también nonce, pigsney. Incluso en el inglés provincial del siglo XIX y en Estados Unidos, noration (de oration) era “un discurso; un rumor”.
El proceso también funcionó en los apellidos, a partir de casos oblicuos del inglés antiguo at “por, cerca”, como en Nock/Nokes/Noaks de atten Oke “por el roble”; Nye de atten ye “cerca de la tierra baja”; y véase Nashville. (La elisión de la vocal del artículo definido también tuvo lugar y fue estándar en el inglés de la Cancillería del siglo XV: þarchebisshop para “el arzobispo”, thorient para “el oriente”).