Producción de yogur
El yogur, favorito tanto de niños como de adultos, se considera un superalimento porque tiene innumerables beneficios para la salud. El yogur es rico en nutrientes. Es una fuente asombrosa de proteínas y calcio. También contiene vitaminas del complejo B, fósforo, potasio y magnesio. Mejora el metabolismo y proporciona sensación de saciedad.
El ácido láctico así producido, coagula las proteínas presentes en la leche, dándole así una textura espesa y un sabor ácido. El yogur así obtenido puede disfrutarse tal cual o endulzarse o aromatizarse con frutas, según se prefiera. Se puede añadir yogur a una gran variedad de platos o hacer batidos con él.
La diferencia entre cuajada y yogur es sutil; ambos son productos lácteos elaborados con métodos similares. En el yogur, se añaden bacterias para fermentar la leche y producir ácido láctico, que da al yogur su textura y sabor ácido. En cambio, la cuajada se elabora añadiendo a la leche sustancias ácidas, como zumo de limón, vinagre o cuajo, que producen la coagulación o cuajado.
Yogur natural deutsch
El yogur se elabora combinando leche calentada con bacterias, concretamente Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus, y dejándola reposar durante varias horas a una temperatura templada (110-115°F). Pueden añadirse otros tipos de lactobacilos y bifidobacterias. Las bacterias convierten el azúcar de la leche, llamado lactosa, en ácido láctico, que espesa la leche y desarrolla su característico sabor ácido.
Las referencias al yogur y la salud se remontan al año 6000 a.C., como se ve en los textos medicinales ayurvédicos indios. En la década de 1900, el microbiólogo búlgaro Stamen Grigorov descubrió el bacilo Lactobacillus bulgaricus, una cepa de la bacteria bacilo que no se encuentra de forma natural en el intestino humano y que provocaba la fermentación del yogur. También investigó los efectos específicos del ácido láctico sobre la salud.
En la actualidad, el yogur se presenta en diversas formas, como natural, pero a menudo con frutas o edulcorantes añadidos. También se le pueden añadir espesantes y estabilizantes, como gelatina y pectinas, para darle una textura más espesa y un sabor más rico.
Beneficios del kéfir
¿Qué suele desayunar? ¿Huevos con bacon? ¿Un tazón de cereales? O tal vez una barrita de cereales al salir de casa. Lo que desayunes puede afectar a cómo te sientas el resto del día, así que es importante que te prepares para el éxito. Si buscas un desayuno que te aporte beneficios durante todo el día, considera la posibilidad de añadir yogur a tu desayuno.
El yogur, especialmente el griego, es una gran fuente de proteínas. Las proteínas te ayudan a sentirte saciado durante más tiempo, lo que lo convierte en una elección inteligente para el desayuno. Las proteínas del yogur también favorecen el metabolismo y aumentan el número de calorías que quemas durante el día. Si estás intentando perder o mantener un peso determinado, tomar un desayuno que te llene puede hacer que consumas menos calorías durante el día, lo que es útil para perder peso o mantenerlo.
La salud digestiva es esencial para la salud general. El yogur contiene cultivos probióticos vivos, un tipo de bacterias beneficiosas para la salud que favorecen la salud intestinal y un microbioma fuerte (el almacén de bacterias buenas de su cuerpo). Se ha demostrado que un intestino sano y un microbioma robusto ayudan a prevenir el estreñimiento, mitigan los trastornos digestivos, mejoran la capacidad del cuerpo para absorber nutrientes y mucho más.
¿Por qué el yogur natural es bueno para las mujeres?
Si has visto nuestro feed de Instagram, sabrás que somos grandes fans del yogur para desayunar o como tentempié saludable cuando nos entran ganas de picar algo a las tres de la tarde. Esto se debe a que el yogur es naturalmente rico en calcio, esencial para unos huesos y dientes fuertes, es una gran fuente de proteínas y contiene probióticos.
Si eliges un yogur natural, no tendrás que preocuparte por los azúcares añadidos. En el panel de información nutricional de un yogur natural, el azúcar que aparece es simplemente un azúcar llamado lactosa que está presente de forma natural en los productos lácteos (para tu información, se trata de un azúcar natural, no de un azúcar añadido).
Si no te gusta el sabor del yogur natural, prueba a mezclarlo con fruta fresca o congelada para endulzarlo de forma natural. También puedes añadir un puñado de frutos secos triturados o semillas para darle sabor. Hoy en día también hay yogures de sabores saludables sin azúcares añadidos.
El yogur griego suele considerarse la opción más nutritiva entre los yogures. Debido a la forma en que se elabora, es naturalmente más rico en proteínas, lo que lo convierte en un gran complemento para el desayuno, dejándole satisfecho durante toda la mañana.