Minerales de sal marina
La sal yodada, también conocida como sal de mesa, es sal extraída del subsuelo, mientras que la sal marina se obtiene evaporando agua de mar. En peso, los dos tipos contienen la misma cantidad de sodio, pero a veces se considera que la sal marina es más saludable, porque contiene más minerales. Sin embargo, se trata de cantidades insignificantes.
Algunos sostienen que la sal marina es más natural y contiene más minerales, por lo que es mejor para la salud. Contiene hierro, azufre y magnesio. Sin embargo, la diferencia es tan mínima que resulta insignificante.
La sal marina se presenta en una amplia gama de variedades a distintos precios, como la Real Salt de Oregón, la Fleur de Sel de Francia, la sal marina ahumada, la sal marina Chardonnay, la sal marina gris, la sal marina en escamas, la sal marina celta y la sal rosa del Himalaya.
La sal yodada es mucho más barata y contiene yodo, vital para la salud de la tiroides. Las deficiencias de yodo son comunes en los estadounidenses. Sin embargo, algunos sostienen que tiene menos sabor y les disgusta que incluya un agente antiaglomerante, el dióxido de silicio, que se encuentra en la arena.
Sal del Himalaya frente a sal marina
La sal marina es cada vez más popular. Se considera un ingrediente principal en muchos postres y aperitivos, y muchas recetas la piden por su nombre. A menudo, términos como “orgánico”, “natural” y “puro” también acompañan a los productos que contienen sal marina, aludiendo a que es una alternativa saludable a la sal de mesa. Pero, ¿es realmente una razón para volver a poner el salero en la mesa?
Las principales diferencias entre la sal marina y la sal de mesa radican en su sabor, textura y procesamiento. La sal marina procede del agua de mar evaporada y está mínimamente procesada, por lo que puede conservar trazas de minerales. Los minerales que contiene la sal marina dependen de la masa de agua de la que se evapora. Esto también puede afectar al sabor o al color de la sal. En términos de salud, los minerales son menores y se consumen fácilmente a través de la ingesta diaria de alimentos.
La sal de mesa común procede de las salinas y se procesa para eliminar los minerales. Además del yodo -un nutriente esencial que ayuda a mantener sana la tiroides-, la sal de mesa suele contener un aditivo para evitar la formación de grumos.
¿Tiene yodo la sal marina?
Algunas personas se decantan por un solo tipo de sal a la hora de cocinar, mientras que a otras les gusta comprar distintos tipos y probarlos. Desde la sal común de mesa hasta la sal rosa del Himalaya, hay muchas opciones en el mercado. ¿Son todas estas sales prácticamente iguales? ¿Pueden utilizarse indistintamente? Hoy nos adentraremos en el mundo de la sal para conocer los principales tipos.
La sal idolatrada es exactamente lo que parece, el mineral yodo incorporado a la sal; con moderación, puede ayudar a mantener la función tiroidea y contribuir a la salud del corazón. La sal idolatrada puede utilizarse tanto para hornear como para cocinar. La sal puede disolverse en líquido, por lo que es ideal para hacer salsas o incluso poner una pizca en una base de helado. Dependiendo de su uso, este tipo de sal puede tener un regusto ligeramente amargo. Por supuesto, utilizarla como sal de mesa para espolvorear como añadido de última hora a los alimentos cocinados es bueno. Como los gránulos son pequeños, también se puede utilizar para hornear. En general, su mejor uso es en coctelera, en productos horneados o en salsas. Esta sal común se encuentra en muchos hogares debido a su popularidad y asequibilidad.
Sal marina yodada
Si alguna vez se ha sentido abrumado en el supermercado, inseguro de qué tipo de sal comprar para sus necesidades culinarias concretas, ha llegado al lugar adecuado. Aquí tienes todo lo que necesitas saber para identificar y utilizar los tres tipos de sal más comunes:
La sal, o cloruro sódico, es un mineral. La sal comestible mantiene el buen funcionamiento del organismo y es esencial para la supervivencia humana. También influye mucho en cómo percibimos los alimentos. De hecho, es una de las cinco sensaciones gustativas básicas (salado, dulce, ácido, amargo y umami).
Dado que la sal afecta a los alimentos de una forma tan multidimensional, es casi imposible explicar sucintamente su papel en la cocina. Sin embargo, el galardonado chef y autor de libros de cocina Samin Nosrat hace un trabajo bastante bueno en Sal, grasa, ácido, calor, y si alguien sabe de sal, ese es Nosrat.
“La sal tiene su propio sabor y realza el de otros ingredientes”, escribe. “Bien utilizada, la sal minimiza el amargor, equilibra el dulzor y realza los aromas, realzando nuestra experiencia de comer”.