¿Debo darle a mi hijo un bocadillo antes de acostarse?
¿Te preguntas por qué tus hijos no consiguen dormirse a una hora decente por la noche? ¿O tus hijos se quejan de que les duele el estómago en mitad de la noche? Pues bien, lo más probable es que estos sean signos de que su hijo está respondiendo a la comida que ha tomado para cenar o como merienda antes de acostarse. Mientras que algunos tentempiés pueden ser saludables para tu hijo y ayudarle a conciliar el sueño, otros alimentos pueden provocar desvelos, dolor de estómago y reflujo ácido.
Los cereales pueden parecer el tentempié rápido perfecto para tu hijo si se queja de tener hambre justo antes de acostarse. Al fin y al cabo, son rápidos y no requieren casi ninguna preparación. Sin embargo, los cereales azucarados (ya los conoces) se digieren rápidamente, lo que provoca un pico de azúcar. Los picos de azúcar afectan a los niños de forma muy diferente a los adultos y esto podría llevar a una noche entera de interrupción del sueño o de sueño ligero, ya que su hijo puede experimentar un aumento de los niveles de azúcar en la sangre que le haga pasar la noche en vela.
Al igual que los cereales azucarados, los refrescos pueden crear un pico en los niveles de azúcar de su hijo, lo que hace que los adultos necesiten una bebida energética para conseguirlo. Además de la estimulación del azúcar, la carbonatación de un refresco puede causar dolor de estómago y malestar. Los refrescos se recomiendan como uno de los alimentos que hay que evitar en todo momento, pero especialmente antes de acostarse.
Dejar de alimentar por la noche a los niños de 1 año
La luz azul emitida por los dispositivos digitales podría ser la causa de que tus hijos se sientan inquietos y les cueste descansar bien por la noche. Como sus ojos todavía se están desarrollando en los primeros años, los niños son más susceptibles a los rayos de luz azul y, como resultado, podrían experimentar una menor liberación de melatonina (la hormona que nos indica cuándo es el momento de dormir).
Los estudios han revelado que los niños pasan hasta 47,5 horas a la semana mirando pantallas. Los dispositivos interactivos están cada vez más presentes en su educación, lo que podría afectar a sus niveles de energía y a sus patrones de sueño.
Además de encontrar el equilibrio adecuado de tiempo frente a la pantalla, una dieta equilibrada y el consumo de los alimentos adecuados pueden ayudar a tus hijos a mantener su energía durante el día y a relajarse cuando se acuesten. Esto no significa revisar todo el plan de comidas de tu familia, es mucho más sencillo que eso. Empieza por adoptar poco a poco opciones de comidas saludables y comprueba los beneficios por ti mismo.
Alimentos para el sueño
Para poder dormir bien, es esencial que se duerma durante las horas de la noche para compensar la deshidratación en las primeras horas de sueño. Para que los niños también puedan reponer las reservas, deben tomar 750 ml de agua al despertarse en un plazo de 20 minutos.
Los niños deben dormir 25 minutos o 90 minutos para completar un ciclo de sueño completo. El mejor momento para que duerman es entre las 13 y las 15 horas, ya que las siestas pueden ayudar a mejorar la función cognitiva, la precisión y la memoria a corto plazo. También se retiene mejor la información recién aprendida.
b) Las grasas buenas, como los omega, desempeñan un papel en la salud del cerebro, y también son estupendas para reducir la inflamación y para ayudar a activar el sistema nervioso parasimpático, que favorece el descanso. Alimentos como las semillas de chía, la linaza, el salmón o las nueces son una buena fuente de omega.
c) La avena, que tiene una gran reputación por su alto contenido en fibra soluble, también contiene un perfil de aminoácidos que mejora la producción de melatonina, la hormona del sueño. La avena laminada o la avena cortada con acero puede ser la variedad preferida para dar a los niños como parte del batido o de la merienda antes del ejercicio.
Alimentos que mantienen al niño despierto
La necesidad de un tentempié a la hora de dormir es única para tu hijo y puede variar de un día a otro, dependiendo de su nivel de actividad, su apetito y si ha podido comer lo suficiente a lo largo del día.
En este blog, te daré 10 meriendas rápidas y saludables para la hora de acostarse de los niños pequeños, que les asegurarán una nutrición adecuada, además de llenarlos para que no se despierten de hambre en las primeras horas.
Pueden ser útiles para cubrir cualquier carencia nutricional, sobre todo si tu pequeño se ha saltado alguna comida o tentempié durante el día. Por ejemplo, si ha tenido una rabieta a la hora de la comida y ha comido muy poco, o no ha comido fruta o verdura en la cena, puedes ofrecerle uno de estos tentempiés como otra oportunidad para cubrir sus necesidades nutricionales.
Sin embargo, no caigas en la trampa de “si no han cenado, se irán a la cama con hambre, así que debo darles un tentempié”. Los niños se dan cuenta rápidamente de esto, y rechazan los alimentos “aburridos” de la cena porque luego habrá algo mejor.