Síntomas de la alergia al gluten
El gluten es una proteína que se encuentra en ciertos cereales, especialmente en el trigo, la cebada y el centeno. Da elasticidad a la masa, ayudándola a subir y mantener su forma. Aunque los alimentos que contienen gluten suelen ser deliciosos, pueden causar problemas a algunas personas. Las tres grandes categorías de problemas causados por el trigo incluyen la alergia al trigo, la enfermedad celíaca y la sensibilidad al gluten no celíaca.
La alergia al trigo se produce cuando el sistema inmunitario de una persona reconoce las proteínas del trigo como extrañas y monta una respuesta alérgica. Esto suele provocar problemas leves, como ojos llorosos, congestión o secreción nasal y picor de boca y garganta. Con menos frecuencia, las personas pueden desarrollar reacciones más graves, como hinchazón de la lengua o la garganta, urticaria, taquicardia o sibilancias o dificultad para respirar. Esto se llama “anafilaxia” y puede ser muy peligroso. Aunque la alergia al trigo es una de las alergias alimentarias más comunes, sobre todo en los niños, todavía se considera rara.
La celiaquía es una enfermedad hereditaria en la que la ingesta de alimentos que contienen gluten provoca inflamación y daños en el revestimiento del intestino delgado. Este daño afecta a la función de los intestinos, lo que provoca problemas como dolor de barriga/calambres, hinchazón, gases, diarrea y pérdida de peso. En la enfermedad celíaca también se pueden presentar síntomas fuera del tracto gastrointestinal, como problemas óseos como osteoporosis, deficiencia de hierro, infertilidad, fatiga crónica y depresión.
Sensibilidad al gluten
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Dieta para celíacos
El intestino delgado está revestido de unas pequeñas proyecciones en forma de pelo llamadas vellosidades, que absorben las vitaminas, los minerales y otros nutrientes de los alimentos que se ingieren. La enfermedad celíaca daña las vellosidades, por lo que el cuerpo no puede absorber los nutrientes necesarios para la salud y el crecimiento.
Si usted es celíaco, comer gluten desencadena una respuesta inmunitaria en su intestino delgado. Con el tiempo, esta reacción daña el revestimiento del intestino delgado y le impide absorber algunos nutrientes (malabsorción). El daño intestinal suele provocar diarrea, fatiga, pérdida de peso, hinchazón y anemia, y puede dar lugar a complicaciones graves.
No hay cura para la enfermedad celíaca, pero para la mayoría de las personas, seguir una dieta estricta sin gluten puede ayudar a controlar los síntomas y promover la curación intestinal.Productos y ServiciosMostrar más productos de Mayo Clinic
Dermatitis herpetiformeLa intolerancia al gluten puede causar esta enfermedad de la piel que produce picor y ampollas. La erupción suele aparecer en los codos, las rodillas, el torso, el cuero cabelludo y las nalgas. Esta afección suele asociarse a cambios en el revestimiento del intestino delgado idénticos a los de la enfermedad celíaca, pero la afección cutánea puede no causar síntomas digestivos.
Dieta sin gluten
La intolerancia al gluten es una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo monta una respuesta inmunitaria contra el gluten tras consumir esta proteína, que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno. Esta respuesta inmunitaria puede provocar síntomas como diarrea, dolores de cabeza, fatiga, dolor abdominal, pérdida de peso, náuseas y vómitos, hinchazón y gases, y estreñimiento.
La enfermedad celíaca es la forma más grave de intolerancia al gluten, ya que las personas que la padecen sufren daños en el revestimiento intestinal con la exposición repetida al gluten. Este daño dificulta la capacidad del cuerpo para absorber los nutrientes del estómago, lo que puede afectar aún más a la salud del individuo.
En las personas que padecen la enfermedad celíaca, concretamente, las minúsculas proyecciones en forma de pelo (vellosidades) que recubren el intestino delgado resultan dañadas por esta reacción inmunitaria, lo que disminuye su capacidad de absorber los nutrientes de los alimentos que se consumen.