Cómo conservar el queso mozzarella en el congelador
Los expertos te dirán que comas la mozzarella fresca el mismo día en que está hecha, pero la vida tiene sus propios planes, así que a menudo va al frigorífico. Algunos italianos consideran que esto es una herejía, ya que el frigorífico le quita el sabor lácteo al queso y lo deja demasiado firme y gomoso para disfrutarlo como se supone que debe ser.
En su lugar, dicen, hay que dejarlo a temperatura ambiente y comerlo lo antes posible. El científico de la alimentación Dave Arnold ha corroborado esta afirmación con algunas pruebas caseras, y también ha descubierto que se tarda mucho más de lo esperado en poner a temperatura ambiente una bola de mozzarella enfriada en el frigorífico. La refrigeración absorbe el agua en la cuajada, escribe, lo que hace que el queso sea más firme y tenga menos sabor a leche.
Si tu cocina es fresca y has comprado la mozzarella en un bote de salmuera, probablemente puedas dejarla fuera toda la noche sin problemas, siempre que el queso esté bien sumergido. Para un almacenamiento más prolongado, necesitarás el frigorífico: la mozzarella tiene demasiada agua y no suficiente sal o ácido para mantenerse fresca durante mucho tiempo. Aun así, guárdalo en esa salmuera para que haya humedad disponible para mantener la cuajada suave y lechosa, y saca el queso de la nevera unas horas antes de que lo vayas a comer para que tenga tiempo de calentarse. No tendrá el mismo sabor que el fresco, pero es lo más parecido.
Almacenar la mozzarella fresca en agua salada
R: La mozzarella fresca se presenta en una variedad de tamaños en forma de bola y de pan, y se suele envasar en salmuera, suero o solución de envasado de agua/líquido, lo que ayuda a conservar su forma, su humedad y su textura suave, cremosa y ligeramente elástica. Las opiniones de los expertos varían sobre el uso, el almacenamiento y la vida útil de la mozzarella fresca. Algunos conocedores -los que gustan de consumirla como producto independiente- dicen que debe consumirse íntegramente el mismo día de su elaboración. Advierten de que no se debe refrigerar, ya que la textura se vuelve más gomosa. Otros afirman que no hay problema en refrigerar la mozzarella fresca, pero que debe sacarse del frigorífico entre una y dos horas antes de consumirla, ya que si se calienta a temperatura ambiente se obtiene la mejor sensación en boca, textura y sabor. Por último, otros dicen que se puede dejar refrigerada en su solución hasta que se vaya a comer.
Por lo general, los envases sellados al vacío de mozzarella fresca sin abrir y refrigerada duran entre cuatro y seis semanas a partir de la fecha de fabricación, suponiendo que esté salada. También debe comprobar la fecha de caducidad que figura en el envase. Una vez abierta, debe refrigerarse y utilizarse en un plazo de cuatro a siete días. No se estropeará después de este periodo de tiempo, pero no tendrá el mismo sabor, ya que empieza a agriarse con el tiempo (afortunadamente, no enfermará). Si no puede servirlo todo en el plazo de cuatro a siete días, utilice el resto en un plato de pasta o como ingrediente de una pizza.
Cómo conservar la mozzarella fresca durante la noche
En este artículo le explicaremos cómo conservar la mozzarella fresca, tanto si ha abierto el paquete como si no, así como la forma de saber si la mozzarella está mala y cuánto tiempo puede esperar que dure la mozzarella.
Para los que quieran respuestas rápidas, este es el resumen: Como la mozzarella es un queso blando, desgraciadamente, se estropeará entre 3 y 5 días después de abrir el paquete. Sin embargo, si sumerges la mozzarella en salmuera, puedes prolongar su conservación hasta 7 días.
Es muy fácil: sólo tienes que meter la mozzarella en el frigorífico. Pero recuerda que no debes guardar la mozzarella en la puerta del frigorífico, ya que es la zona más propensa a las fluctuaciones de temperatura.
La primera opción es la rápida, ideal si sabes que vas a consumir la mozzarella en los próximos días. Sólo tienes que colar la mozzarella que te ha sobrado, envolverla en papel de plástico y asegurarte de que no queden bolsas de aire.
A continuación, ponlo en un recipiente hermético y guárdalo en el frigorífico. Al envolver la mozzarella fresca de esta manera, se evitará que se reseque, ya que el envoltorio y el recipiente hermético actúan como barrera entre la mozzarella y el aire.
Cómo evitar que el queso mozzarella se enmohezca
Ya sea apilado en una tabla de cortar rodeado de embutidos o mezclado en un risotto cremoso, el queso es el alimento reconfortante por excelencia. Para asegurarnos de que estamos preparados para invitados inesperados o para hacer nuestras recetas favoritas, nos gusta tener nuestra nevera abastecida con algunos tipos en todo momento. El único inconveniente es que algunos quesos no duran tanto. Así que estamos aquí para ayudarte a planificar en consecuencia.
Algunos de nuestros quesos favoritos en esta categoría son el parmesano, el asiago, el romano y el cheddar. Si se conservan adecuadamente en el frigorífico, un paquete sin abrir puede durar entre dos y cuatro meses. Sin embargo, un paquete abierto de parmesano o un bloque de cheddar puede durar unas seis semanas en el frigorífico. Si te acercas al límite, utiliza tus bloques en recetas como estos macarrones con salchicha de pollo y manzana o este calzone de salchicha de tres quesos y col rizada.
Si quieres guardar el queso para otra ocasión, también puedes meterlo en el congelador, donde estará bien hasta ocho meses. Pero ten en cuenta que el queso congelado tendrá un sabor ligeramente diferente al fresco. Consejo profesional: Guarda las cortezas de parmesano en el congelador para utilizarlas más tarde para aromatizar sopas y guisos.