La forma más sana de cocinar las espinacas
Las espinacas son una verdura de hoja verde que puede disfrutarse cruda o cocinada. Hay muchas formas de cocinar las espinacas, como hervirlas, saltearlas o hacerlas a la crema. Las espinacas se pueden hervir con poco más que sal y agua, pero el salteado y la crema requieren ingredientes adicionales para conseguir el mejor sabor.
Resumen del artículo Para hervir las espinacas, empieza por ponerlas en una olla mediana. Llena la olla sólo hasta la mitad con espinacas, luego cubre las hojas con agua y añade una pizca de sal. Hierve las espinacas y el agua en el fuego durante 3-5 minutos, luego escurre las espinacas en un colador. Después de escurrir el agua caliente, ponga inmediatamente las espinacas en una olla aparte llena de agua helada para mantener el color brillante de la verdura. Después de 1 minuto, vuelve a escurrir las espinacas y ¡disfrútalas! Para saber cómo hacer crema de espinacas, ¡sigue leyendo!
La mejor manera de comer espinacas crudas o cocidas
¿Sabía que las espinacas crudas contienen ácido oxálico, una sustancia orgánica que puede interferir en la absorción de nutrientes esenciales como el calcio y el hierro? El ácido oxálico se une al calcio, haciendo que nuestro organismo no pueda utilizarlo. También se une a bastantes otros nutrientes vitales, y el consumo a largo plazo de alimentos con alto contenido en ácido oxálico puede provocar carencias de nutrientes.
La buena noticia es que el ácido oxálico se descompone al calentarlo, por lo que las espinacas al vapor o salteadas no pierden nutrientes. ¿Debe evitar las espinacas crudas en sus bebidas verdes y ensaladas? ¿Las espinacas cocidas son siempre la mejor opción? Tanto las espinacas frescas como las cocidas contienen aproximadamente la misma cantidad de macronutrientes en una ración de 100 gramos (aproximadamente 3 1/3 tazas de espinacas crudas o 1/2 taza de espinacas cocidas).
Beneficios de las espinacas crudas: No hay necesidad de evitar las espinacas crudas simplemente porque contengan ácido oxálico. También es rica en muchos nutrientes esenciales, algunos de los cuales están más disponibles para nuestro cuerpo cuando los consumimos crudos. Entre estos nutrientes se encuentran el folato, la vitamina C, la niacina, la riboflavina y el potasio.
Cómo cocinar espinacas con cebolla
Las espinacas siguen siendo una verdura increíblemente rica en nutrientes que espera ser añadida a su plato. Sin embargo, la opinión pública tiende a estar dividida. O te encantan o las odias. Si te encuentras en el bando de los que la odian, estamos aquí para contarte un secreto: puede que la estés cocinando mal. Aquí están los errores más comunes que la gente comete al cocinar espinacas, además de formas fáciles de evitarlos. Puede que cambies de opinión.
Las espinacas tiernas son estupendas. Cómelas crudas siempre que quieras, pero no las añadas a la sartén, ni las pongas en el horno, ni las utilices en ninguna otra receta que requiera calor. Para eso, quieres espinacas maduras, que son esos racimos verdes oscuros y frondosos que ves en la tienda o en el mercado agrícola. Es posible que tengas que buscar un poco más para encontrarlas, ya que la mayoría de las espinacas de la tienda son del tipo baby, pero confía en nosotros cuando decimos que merecerá la pena.
Esto se debe a que las cualidades de las espinacas tiernas son muy apreciadas cuando se consumen crudas (hojas tiernas con un sabor delicado) y se rompen demasiado rápido cuando se cocinan, dejando un desastre viscoso. Las espinacas maduras, por el contrario, tienen un sabor y una textura más robustos que soportan la cocción sin perder demasiada estructura ni empaparse. Bon Appetit explica que se comportan mucho mejor en las recetas que requieren calor, como las espinacas salteadas, las sopas, las salsas para pasta, etc.
¿Es necesario cocinar las espinacas
¿Cuál es el problema? ¿Las espinacas son realmente mejores cuando se cocinan? En general, sí. Pero depende de cómo se cocinen y de lo que se quiera obtener de las espinacas. Un artículo de Globe and Mail dice: “Cocinar las verduras puede aumentar su contenido de antioxidantes. Calentar las verduras libera antioxidantes al romper las paredes celulares. Los estudios han descubierto que comer espinacas y zanahorias cocidas -en lugar de crudas- da lugar a niveles mucho más altos de betacaroteno en la sangre, un antioxidante que se cree que protege contra las enfermedades del corazón y el cáncer de pulmón”.
Las espinacas crudas también contienen ácido oxálico, un compuesto orgánico que se encuentra en muchas plantas de hoja verde, incluidas las espinacas. El ácido oxálico (también conocido como oxalato) inhibe la absorción de nutrientes esenciales como el calcio y el hierro. Healthline afirma: “Una de las principales preocupaciones sanitarias sobre el oxalato es que puede unirse a los minerales en el intestino e impedir que el cuerpo los absorba”. Las espinacas tienen un alto contenido en calcio, pero también tienen un alto contenido en oxalato, por lo que el cuerpo no puede absorber gran parte del calcio. En su lugar, se utiliza para formar oxalato de calcio. Aproximadamente el 75% de los cálculos renales están compuestos principalmente por oxalato de calcio. Dado que se une a muchos otros nutrientes, el consumo a largo plazo de alimentos con alto contenido de oxalato puede provocar deficiencias de nutrientes.