Tamales de maíz dulce calorías
Usted está aquí: Home / Hondureño / Tamales de maíz dulce – “Tamalitos “Print Recipe Jump to Recipe¿Has notado el ingrediente común en esta receta y la anterior? Mientras que el internet está rebosante de recetas de calabaza este mes, aquí en este pequeño rincón de la web encuentras – ¡maíz! La anterior era una tradicional Natilla de Maíz de Bay Island, ¡que estaba sin duda increíble! Y ahora, aquí están los auténticos Tamales de Maíz Dulce de Honduras.
Aunque el maíz cultivado comercialmente está disponible durante todo el año aquí, ahora es cuando el maíz cultivado en casa es más abundante. En casi todas las esquinas y puestos de verduras, encontrarás vendedores ambulantes que venden maíz. Maíz fresco, maíz asado y tamales de maíz dulce. El maíz es un alimento básico en la cocina tradicional hondureña, y la tradición proviene de los antepasados mayas-lencos de los hondureños. Los mayas creían que el maíz era sagrado y que era un regalo de sus dioses. Si alguna vez ha probado el maíz hondureño, ¡sabrá por qué pensaban así!
Más conocidos como “Tamalitos”, los tamales de maíz dulce son sin duda una de las comidas callejeras hondureñas favoritas. Sólo son superados por la famosa Baleada porque para hacer buenos “Tamalitos” se necesita maíz joven, suave y fresco, que no siempre está disponible.
Tamales de maíz en español
Los tamales pueden tardar un par de días en hacerse si se utiliza un relleno complicado. En esta receta fácil, los ingredientes de la masa se mezclan en un bol y se extienden sobre hojas de maíz secas, lo que hace que los tamales sean más suaves y el tiempo de preparación sea menor. Tradicionalmente, los tamales se hacen con manteca de cerdo, pero en esta receta (y en muchas de las tradicionales) se utiliza mantequilla en su lugar para ligar los ingredientes. A menudo me preguntan cuál es el mejor sustituto de la manteca de cerdo o la mantequilla cuando se hace un tamal. ¿Mi respuesta? Haz enchiladas en su lugar.
Tamales de maíz salados
Los tamales son un plato precolombino único que se cree que se originó en Mesoamérica, la tierra entre América del Norte y del Sur. Los tamales mexicanos son quizá la versión más conocida, pero casi todas las culturas de América Central y del Sur han adoptado el plato en su propio estilo de cocina.
Los tamales son una comida completa en forma portátil. En la mayoría de las versiones, los tamales se elaboran con una mezcla de masa de maíz y relleno, envuelta en una hoja de plátano o de maíz, y luego se cuece al vapor. La masa de maíz se vuelve más firme cuando se cuece al vapor, y el tamal puede desenvolverse y comerse sobre la marcha.
Las pruebas arqueológicas indican que las antiguas culturas azteca y maya ya consumían tamales. Los primeros tamales eran sencillos. Se hacían con judías y calabaza y se asaban al fuego. Cuando los europeos trajeron al Nuevo Mundo pollo, cerdo, aceitunas, pasas y otros alimentos, los tamales se hicieron más elaborados.
Los tamales tienen muchos nombres y variaciones, como tamales, tamalitos o pasteles. Los venezolanos disfrutan de las hallacas, especialmente en Navidad. En los Andes, las humitas se hacen con maíz fresco molido, en lugar de la habitual masa harina (o masarepa en algunos lugares), que son formas de harina de maíz seca.
¿Puedo usar hojas de maíz frescas para los tamales?
Los tamales vienen en todas las formas y tamaños, y con todo tipo de rellenos. Se comen en toda América Latina en un sinfín de variedades, y son una gran opción para el desayuno, el almuerzo, la comida o la cena. Estos sabrosos tamales están hechos con maíz dulce, queso crema y chiles picantes. Aunque la mayoría de los tamales que puedes encontrar en las tiendas llevan carne (cerdo, pollo o una combinación de carne de vaca, pollo y cerdo), esta receta ofrece una opción vegetariana si sustituyes la manteca de cerdo por manteca vegetal y utilizas agua en lugar de caldo de pollo.
Aunque hacer tamales lleva algo de tiempo, no es difícil. Puede que te cueste un poco cogerle el tranquillo a montar los primeros, pero cuando lo consigas, tendrás una tanda entera lista en un santiamén. Duplica las cantidades, congela en bolsas individuales resellables una vez frías y cuécelas al vapor cuando las vayas a comer. Para esta receta se necesita masa, que se puede encontrar en la sección de repostería, en Internet o en los mercados latinos.