Receta de creme brulee para 2 personas
2. Coloque cuatro recipientes para ramekines (175 ml) en un molde para asar o para tartas de al menos 7,5 cm de profundidad. Tiene que poder permitir que una bandeja de horno se sitúe bien por encima de los recipientes para ramekines cuando se coloque en la parte superior del molde.
3. Verter la nata y la leche en un cazo mediano. Colocar la vaina de vainilla sobre una tabla y cortarla longitudinalmente por el centro con un cuchillo afilado y partirla en dos. Utilizar la punta del cuchillo para raspar todas las pequeñas semillas en la mezcla de nata. Echar también la vaina de vainilla y reservar.
4. Poner las yemas de huevo y el azúcar en un cuenco y batir hasta que adquiera un color pálido y quede esponjoso. 5. Poner el cazo con la nata a fuego medio y llevarla casi a ebullición. En cuanto veas que aparecen burbujas en el borde, retira el cazo del fuego.
5. Verter la nata caliente en las yemas de huevo batidas, removiendo con un batidor de alambre todo el tiempo, raspando las semillas de la sartén. Verter la mezcla caliente a través de un colador fino en un bol, incluyendo todas las semillas de vainilla que se puedan. Deseche la espuma pálida de la parte superior del líquido. Remover la mezcla en el bol.
Pudín de bollo
3. Mezclar suavemente las yemas con un batidor de varillas (o con un cazo de madera), asegurándose de no batirlas para que queden espumosas 4. Cuando la mezcla de leche y nata haya llegado a ebullición, retirar la vaina de vainilla, y verter la mezcla poco a poco en el bol con las yemas 5, removiendo continuamente para obtener una mezcla homogénea 6. Quedará muy líquida.
Colocar 6 cocottes con una capacidad de 2/3 de taza (150 ml) en una bandeja de horno de lados altos. Llenar las cocottes con la mezcla, que previamente habremos filtrado con un colador 7. Vierta agua hirviendo en la bandeja hasta que cubra un tercio de la altura de la cocotte 8, para cocer la crema al baño María. Cocer en un horno estático precalentado a 285° F (140° C) durante unos 70 minutos, hasta que la superficie esté dorada y compacta 9.
Horno de creme brulee
Summer ha trabajado en los medios de comunicación gastronómicos durante los últimos 12 años como desarrolladora de recetas, probadora de recetas, periodista gastronómica, ensayista, autora de libros de cocina y conferenciante. Su trabajo ha aparecido en las publicaciones Eating Well, Saveur, Bon Appétit, Grit y Edible Communities, entre otras. Comenzó a trabajar con Simply Recipes en 2017. Su libro, New Prairie Kitchen, ganó el Nebraska Book Award de no ficción en 2016 y Epicurious lo señaló como un libro de cocina “Need to Read”.
En su forma más básica, la creme brulee es un flan cremoso y horneado con una parte superior quebradiza de azúcar derretido que se rompe cuando se golpea suavemente con una cuchara. La crema se hace con nata espesa, huevos, azúcar y vainilla. La corteza de azúcar derretida estará ligeramente caliente o a temperatura ambiente cuando se sirva, pero las natillas de abajo deben estar frías.
Parte del placer de comer creme brulee es un estudio de contraste: Se utiliza el borde de la cuchara para agrietar suavemente la dura superficie de azúcar, con el fin de exponer la crema pastelera que hay debajo. En cada bocado se obtiene un poco de cobertura crujiente y crema pastelera.
Receta de crème brûlée
¿Le interesa saber más sobre la creme brulee y sus fascinantes orígenes culinarios? Desde que empezamos a trabajar en nuestra vela de Creme Brulee más vendida, nos ha fascinado este elegante flan francés.
La elaboración de la Creme Brulee es un proceso relativamente sencillo con sólo unos pocos ingredientes. El primer paso es crear la base de las natillas combinando la leche, el azúcar y las yemas de huevo en un cazo. La mezcla se calienta a fuego medio hasta que espese y cubra el dorso de una cuchara. A continuación, la mezcla de las natillas puede verterse en moldes u otros platos individuales para que se enfríen a temperatura ambiente. Es importante asegurarse de que las natillas se hayan enfriado completamente antes de añadir la cobertura de caramelo duro.
La forma ideal de crear la cobertura es con un soplete de cocina, lo que hace que el proceso sea sencillo y un espectáculo impresionante para los invitados a la cena (aunque recomendamos practicar unas cuantas veces antes de hacerlo para el público). Mantenga el soplete a unos 2 ó 3 centímetros de la superficie hasta que el azúcar se derrita hasta conseguir un caramelo crujiente.