Receta de bebida digestiva
Un apéritif es una bebida alcohólica que suele servirse antes de una comida para estimular el apetito, y que suele ser seca y no dulce. Las opciones más comunes para un apéritif son el vermut, el champán, el pastis, la ginebra, el ouzo, el fino, el amontillado u otros estilos de jerez seco (pero no suelen ser el jerez de crema o el oloroso, que es muy dulce y rico).
El asceta cristiano del siglo V Diadochos de Fotiki dice: “Las personas que desean disciplinar los órganos sexuales deben evitar beber esos brebajes artificiales que se llaman “aperitivos”, probablemente porque abren el camino al estómago para la gran comida que va a seguir”. Esto indicaría que los aperitivos existen al menos desde el siglo V[4].
El apéritif conocido como Dubonnet se introdujo en Francia en 1846, creado por el químico Joseph Dubonnet como medio para administrar quinina contra la malaria. El medicamento era un brebaje amargo, por lo que desarrolló una fórmula de hierbas y especias para enmascarar el fuerte sabor de la quinina, y funcionó tan bien que la receta ha permanecido bien guardada desde entonces. Los soldados de la Legión Extranjera francesa la utilizaban en el norte de África, infestado de mosquitos. A la esposa de Dubonnet le gustaba tanto la bebida que hizo que todos sus amigos la probaran, y su popularidad se extendió[cita requerida].
Bebidas digestivas sin alcohol
Aunque menos común en Estados Unidos, el ritual del aperitivo (o apéro, en Francia) es sagrado en casi toda Europa. Este momento previo a la cena brinda la oportunidad de reunirse con los amigos y ponerse al día, y ayuda a preparar el cuerpo para la abundante comida que se avecina.
Además, terminar la cena con una nota alta es igual de importante. El digestivo. Estas pequeñas pero serias bebidas son básicas en la cultura gastronómica europea y son una gran manera de terminar las comidas con una nota alta. ¿Quiere saber más sobre estos rituales empapados de alcohol? Aquí le explicamos las cinco principales diferencias entre los aperitivos y los digestivos.
Un apéritif es una bebida alcohólica que se consume antes de la cena con el fin de estimular el paladar y preparar el cuerpo para una gran comida. Los aperitivos suelen ser secos, aunque existen versiones dulces. Los apéritifs suelen servirse con pequeños entremeses o aperitivos, como frutos secos, queso, aceitunas o paté. En Francia, la práctica de consumir esta bebida y aperitivo antes de la cena se denomina comúnmente apéro. La palabra apéritif viene de aperire, el verbo latino que significa “abrir”.
Bebidas después de la cena
Los estadounidenses se preparan para un verano caliente y lleno de alcohol. Pero para algunos, beber alcohol es una forma segura de sentirse de todo menos caliente.Beber demasiado puede dejar a cualquiera con una desagradable resaca y un malestar estomacal. El consumo de alcohol hace que el estómago produzca más ácido de lo habitual, lo que puede provocar síntomas de reflujo, vómitos o diarrea.Para las personas con trastornos digestivos, como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, incluso un poco de exceso de ácido es suficiente para inflamar el intestino y desencadenar síntomas desagradables.Limitar la cantidad de alcohol que se bebe puede ayudar. Si sabes que tienes un intestino sensible, también puede ser prudente tener en cuenta con qué mezclas tu bebida -ya sean burbujas, gluten o zumos azucarados- y si eso puede alterar tu estómago.
Aunque las bebidas dulces pueden tener un buen sabor, es más probable que le causen un malestar estomacal si tiene un historial de problemas digestivos. Todas estas bebidas contienen FODMAPS, o azúcares fermentables, que no son fácilmente digeridos por las personas con SII, Crohn y colitis. Si eres sensible a los FODMAPS, puedes experimentar hinchazón, dolor de estómago, estreñimiento o diarrea.
El mejor alcohol para la digestión
Ahora que se acercan las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes, es el momento de celebrar las comidas y cenas familiares que, como siempre, serán abundantes y duraderas: es el momento de ponerse al día con los familiares que, quizás, vemos menos de lo que nos gustaría, y la oportunidad de compartir mesa con los seres queridos sin las prisas del día a día.
Si bien es cierto que desde Uvinum siempre hemos recomendado y recomendaremos un consumo moderado y responsable de alcohol, también hay que tener en cuenta que los licores de baja y media graduación favorecen la digestión, estimulando nuestras secreciones gástricas, lo cual es conocido desde antiguo. No en vano, los primeros licores digestivos que han llegado hasta nuestros días aparecen en los monasterios y abadías de la Edad Media.
Hoy en día, hay gente a la que le gusta degustar licores como el whisky, el orujo, la grappa o el brandy después de una comida copiosa, pero para la sobremesa pueden ser más recomendables los licores de hierbas, que generalmente tienen menos contenido alcohólico y más propiedades digestivas. A continuación le damos algunos ejemplos: