Botifarra catalana
La butifarra se basa en recetas antiguas, ya sea la salchicha romana botulu o la lucanica, a base de carne de cerdo cruda y especias, con variantes hoy en día en Italia y en la linguiça portuguesa y brasileña[cita requerida].
Normalmente, la butifarra blanca y la negra no necesitan cocción, pero a veces se hierven como ingrediente de la escudella i carn d’olla, un plato tradicional elaborado hirviendo verduras y carne; así como en la forma catalana de cocinar las habas.
En Sudamérica, las butifarras cocidas de muchos tipos se conocen como butifarras. En la costa de Colombia, la butifarra es una versión seca, más corta y casi redonda del embutido que se come con bollo de yuca y zumo de lima[2]. En Argentina y Uruguay, la butifarra es un embutido muy graso, tierno y blanquecino que se parece mucho más a un paté de tripa, la butifarra rioplatense se elabora con grasa y carne de cerdo finamente picada que se embute en una tripa blanda de salchicha y se hierve. En Paraguay, la butifarra es un chorizo graso finamente picado que suele prepararse en asado.
En Tabasco, México, la butifarra es un embutido corto muy popular entre los vendedores ambulantes, hecho de carne picada mixta de ternera y cerdo sazonada, frita y servida normalmente con una pila de tortillas partidas por la mitad a cada lado[3][4].
¿De qué está hecha la butifarra?
En esencia, la butifarra es simplemente carne de cerdo, sal y pimienta negra, y tal vez una pizca de una o dos especias más. Es sutil, y su único propósito es resaltar la fantástica carne de cerdo. Todas las culturas que elaboran embutidos hacen algo parecido.
¿Qué es la butifarra fresca?
La butifarra fresca es un embutido fresco clásico de España que se elabora con una mezcla de carnes de cerdo y se condimenta simplemente con sal y pimienta. Con esta receta, tienes la opción de cambiar las especias para adaptarla a tus gustos, o disfrutarla tal y como la hacen en Cataluña.
Botifarra con mongetes
En primer lugar, debe saber que la cocina catalana es una de las más diversas del mundo. La variedad de regiones de Cataluña, los productos e incluso la composición del suelo, hacen que los ingredientes naturales sean de la más alta calidad. La cocina catalana se basa en una serie de pilares fundamentales: la dieta mediterránea y la combinación de mar y montaña, así como la tradición que se remonta hasta la Edad Media.
Pero somos conscientes de que no todo el mundo tiene tiempo para cocinar platos complicados, y nuestro objetivo aquí es hacerte la vida más fácil mientras descubres nuestra apasionante cultura, sobre todo si la disfrutas con tus roomies. Al fin y al cabo, lo bueno de tener una habitación de alquiler en Barcelona es que puedes compartir grandes momentos con gente de todo el mundo. Nada como una buena cena para conocerse mejor y estrechar lazos.
‘Escalivada’ es otro plato típico de la cocina catalana y proviene del verbo ‘escalivar’ (asar sobre brasas). El plato consiste en cuatro verduras asadas que se combinan. Estas verduras pueden ser diferentes según las distintas regiones mediterráneas, pero las básicas son pimiento, cebolla, berenjena y tomate.
Butifarra blanca
La butifarra es un bocadillo peruano esencial, relleno de sabrosas lonchas de jamón del país y de la maravillosa salsa de cebolla dulce llamada salsa criolla. Tradicionalmente se sirve en pan de rosetta, un panecillo redondo con aspecto de flor, pero también son habituales los panecillos de pan francés.
Dependiendo de dónde viva, puede encontrar jamón del país en su tienda de comestibles, pero si no es así, lo mejor es acudir a un mercado de productos latinos. También puedes hacerlo tú mismo, pero ten en cuenta que te llevará unas cuantas horas. La salsa es una sencilla combinación de cebolla roja y ají o pimientos jalapeños en un adobo de cilantro, zumo de lima y vinagre, y es fácil de preparar. Los rábanos, la lechuga y los chiles también formaban parte del sándwich originalmente, pero ahora los ingredientes varían según el gusto, excepto el jamón y la salsa criolla, que hacen que el sándwich sea lo que es.
Estos bocadillos se han convertido en parte de la cultura peruana: se venden en puestos callejeros, en tiendas de bocadillos y están disponibles a cualquier hora del día. Las butifarras se sirven en fiestas de cumpleaños, comedores escolares, carritos de comida y sangucherías. Perú considera el pisco, un aguardiente de uva, su bebida nacional, así que no dude en acompañar esta obra maestra de bocadillo con la bebida de pisco que prefiera.
Receta de bocadillo de butifarra
En Perú tenemos un tipo de jamón local llamado Jamón del País. Tradicionalmente, este tipo de jamón se elaboraba de forma casera cociendo una pierna de cerdo deshuesada durante mucho tiempo en una mezcla hecha con pimienta, ajo, achiote, comino, orégano seco y manteca de cerdo. Hoy en día, los supermercados, las panaderías y muchas otras tiendas ofrecen este jamón de muy buena calidad, y a la mayoría de las familias les resulta más cómodo comprarlo en lugar de hacerlo. Este jamón es el ingrediente clave para preparar butifarras, un bocadillo popular y tradicional en Perú.
Las butifarras tienen una historia interesante, como muchos otros platos peruanos. Durante la Colonia Española, el consumo de embutidos se incorporó a nuestra cultura, siendo butifarra el nombre de un embutido catalán muy famoso. Por otro lado, los inmigrantes italianos preparaban jamones ahumados artesanalmente, dando origen a este jamón que fue bautizado como jamón del país. El nombre ya indica que este jamón se creó en el lugar que ahora llamaban su país.
Originalmente, este bocadillo se elaboraba con jamón del país, salsa criolla, rábanos, lechuga y guindilla. Con el tiempo se eliminaron algunos ingredientes y se añadieron otros. El pan redondo que se utiliza se llama roseta, y tiene un exterior crujiente y un interior casi vacío. Está delicioso.