¿Es bueno el queso crema philadelphia para perder peso?
Otra forma sencilla de sustituir las grasas saturadas por las insaturadas es optar por un queso crema a base de frutos secos, como el Kite Hill Plain Almond Milk Cream Cheese Style Spread ($6, amazon.com). Elaborado principalmente con almendras, una porción de 2 cucharadas aporta 70 calorías, 2 gramos de proteínas, 6 gramos de grasa (con 0 gramos como grasa saturada) y 2 gramos de carbohidratos con 1 gramo como fibra. El sabor y la textura son similares a los de la crema de queso tradicional, y puede utilizarse en recetas similares -desde bolas de queso enrolladas con nueces hasta tartas de queso sin hornear- en una proporción de uno a uno.
¿Cuánto queso crema es demasiado?
No consuma quesos blandos madurados con moho (quesos con corteza blanca), como el brie y el camembert. Esto incluye el queso de cabra blando madurado con moho, como el chevre. Estos quesos sólo se pueden consumir durante el embarazo si se han cocinado.
Se aconseja a las mujeres embarazadas que eviten algunos quesos blandos porque son menos ácidos que los quesos duros y contienen más humedad, lo que significa que pueden ser un entorno ideal para el crecimiento de bacterias dañinas, como la listeria.
Aunque la infección por listeria (listeriosis) es poco frecuente, es importante tomar precauciones especiales durante el embarazo: incluso una forma leve de la enfermedad en una mujer embarazada puede provocar un aborto espontáneo, el nacimiento de un bebé muerto o una enfermedad grave en el recién nacido.
Puedes comer quesos duros como el cheddar, el parmesano y el stilton, aunque estén hechos con leche no pasteurizada. Los quesos duros no contienen tanta agua como los blandos, por lo que es menos probable que las bacterias se desarrollen en ellos. Es posible que el queso duro contenga listeria, pero el riesgo se considera bajo.
La cocción a fondo debería matar cualquier bacteria en el queso, por lo que debería ser seguro comer queso blando madurado con moho cocinado, como el brie, el camembert y el chevre, y queso azul blando cocinado, como el roquefort o el gorgonzola, o platos que los contengan.
Alternativa a la crema de queso
El queso crema sigue siendo increíblemente alto en grasa y colesterol (variedades normales) y está lleno de aditivos (variedades sin grasa). Es mejor disfrutarlo de vez en cuando o evitarlo por completo.
La principal diferencia entre la categoría “A” y la categoría “B” son las cualidades perjudiciales que suelen estar presentes en los productos “B”. Los efectos secundarios graves no suelen ser frecuentes, pero son posibles y deben tenerse en cuenta.
Una proporción bastante equilibrada de cualidades beneficiosas y perjudiciales. La moderación es importante. También se colocarán aquí temas muy generales que pueden inclinarse hacia ambos lados del espectro. El arroz, por ejemplo, puede ser bueno o malo según el tipo.
La categoría ‘D’ es típicamente para cosas que son más dañinas que beneficiosas. Aunque consumir o hacer algo poco saludable de vez en cuando no debería ser malo, definitivamente recomendamos eliminar los artículos ‘D’ como parte regular de su rutina/dieta.
La categoría ‘F’ es para cosas que no aportan nada beneficioso y son muy perjudiciales para la salud. Recomendamos evitar por completo cualquier cosa de esta categoría. Los efectos secundarios a largo plazo de los productos “F” suelen ser muy graves.
¿Es la crema de queso philadelphia libre de gluten?
El queso crema es un alimento polarizado, pero mucha gente disfruta de esta delicia cremosa y ácida. Es habitual ver que el queso crema se ofrece como aderezo de los bagels o como ingrediente de muchos platos, pero ¿es bueno para la salud? Según Health, los principales ingredientes de este alimento son leche y nata pasteurizadas, sal, goma de algarroba y cultivo de queso. Una sola onza tiene unas 100 calorías y unos dos gramos de proteínas, 10 gramos de grasa y menos de dos gramos de carbohidratos. El queso crema no contiene muchos nutrientes, aunque sí vitamina A, calcio, vitaminas del grupo B, hierro y magnesio.
La principal preocupación con el queso crema es que es alto en grasa. Un estudio de Harvard de 2016 descubrió que, si bien el consumo de lácteos con toda la grasa no aumenta necesariamente el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca, se puede reducir el riesgo sustituyendo la grasa de los lácteos por la grasa poliinsaturada que se encuentra en los frutos secos y las semillas. En definitiva, el queso fresco no es la mejor opción para la salud, pero no hay razón para evitarlo por completo si te gusta. Si le gusta comer queso fresco, asegúrese de consumir también muchas grasas de origen vegetal procedentes de alimentos como el aguacate, las aceitunas y los frutos secos.