Intolerancia al yogur
Puede resultar tentador consumir alimentos caducados, sobre todo si no quieres ser un derrochador. Sin embargo, el yogur que ha sido almacenado mucho tiempo después de su fecha de caducidad puede causar una serie de efectos secundarios molestos, y comer yogur caducado puede causar malestar gastrointestinal.
Comer yogur caducado puede provocar una intoxicación alimentaria o una enfermedad transmitida por los alimentos. Según la Clínica Mayo, las enfermedades transmitidas por los alimentos están causadas por bacterias que pueden producirse por una manipulación inadecuada de los alimentos. Las bacterias también crecen y se acumulan en los alimentos envejecidos o mal conservados, como el yogur.
La diarrea es un síntoma común que se produce después de que uno haya consumido yogur caducado, ya que el cuerpo está tratando de deshacerse de las toxinas dañinas que el yogur proporcionó. Para evitar esta reacción, compruebe las fechas de caducidad en los envases del yogur y no lo consuma pasada la fecha de caducidad. Si experimenta diarrea, asegúrese de consumir mucho líquido para evitar la deshidratación.
También pueden aparecer calambres en la zona abdominal tras consumir yogur caducado. Una vez que se ha consumido un alimento contaminado, hay un retraso antes de que se manifiesten los síntomas de la enfermedad, que pueden durar de horas a días, dependiendo de la cantidad y el tipo de bacterias que se hayan consumido. Si experimenta calambres abdominales en las horas o días siguientes a la ingesta de un yogur caducado, el yogur es un probable culpable. Si dichos calambres son graves, empeoran o persisten, busque atención médica.
Diferencia entre yogur y probióticos
Cremoso, ácido y a veces dulce, el yogur es el alimento básico de la nevera al que recurrimos habitualmente. Delicioso como tentempié rápido, base de un desayuno saludable, condimento refrescante para platos picantes y salados (como este delicioso cuscús) e incluso en algunos de nuestros postres cremosos favoritos, el yogur podría ser el ingrediente más versátil de nuestra nevera. Pero lo que distingue al yogur es que también es muy bueno para ti: Este producto lácteo repleto de proteínas es rico en nutrientes y contiene cepas de bacterias y levaduras (es decir, probióticos) que favorecen la salud digestiva. Así que sí, somos muy fans de este producto. Dicho esto, a veces compramos más yogur del que podemos terminar en una semana. Así que lo que realmente queremos saber es: ¿Se estropea el yogur? Spoiler: La respuesta a esa pregunta es sí, pero hay algo más. Sigue leyendo para saber todo lo que necesitas saber sobre el yogur y la seguridad alimentaria para que puedas aprovechar al máximo el delicioso lácteo que tienes en la nevera.
Compañeros amantes del yogur, lo sentimos, pero aquí está de nuevo: El yogur se estropea, y si comes un yogur en mal estado, es una mala noticia (más adelante hablaremos de ello). Quizá te preguntes cómo puede estropearse algo que llega a ti lleno de bacterias y levaduras. La cuestión es que el yogur está repleto de bacterias buenas, pero eso no lo hace mágicamente resistente a que crezcan también las malas. Como cualquier producto lácteo, ciertas condiciones (especialmente las temperaturas cálidas) favorecen el desarrollo de las bacterias malas. Además, el yogur que se ha abierto se estropea más rápido que un envase sin abrir y, según USDairy.com, “las bacterias… pueden crecer más fácilmente en los yogures con azúcar y fruta añadidos”. Entonces, ¿qué ocurre cuando dejas que tu yogur se quede más tiempo del que le corresponde en el frigorífico (o peor aún, cuando nunca le das un lugar suficientemente frígido al que llamar hogar)? Básicamente, estás abriendo la puerta para que “mohos, levaduras y bacterias de crecimiento lento crezcan y estropeen tu yogur”. Qué asco. Pero no temas, amigos: Para que tu producto lácteo favorito no sufra, sólo tienes que asegurarte de que lo guardas correctamente y le das un repaso antes de comerlo.
El yogur más saludable
Se buscaron en las bases de datos PubMed, EMBASE y Web of Science todos los registros relacionados con la ingesta de yogur y el riesgo de mortalidad [mortalidad por todas las causas o por enfermedad cardiovascular (ECV) o por cáncer] antes del 1 de octubre de 2018. Se utilizó la escala de calidad de Newcastle-Ottawa para estimar la calidad de todos los artículos elegibles. Se recogieron los resultados de las categorías más altas y más bajas de ingesta de yogur en cada estudio y se agrupó el tamaño del efecto utilizando un modelo de efectos aleatorios. El análisis dosis-respuesta se calculó mediante el modelo de estimación de tendencias por mínimos cuadrados generalizados.
Esta revisión proporcionó las pruebas relativas a que la ingesta de yogur puede reducir la mortalidad por todas las causas y por ECV. Aunque se identificaron algunos hallazgos positivos, se justifican más estudios de cohortes de alta calidad y ensayos controlados aleatorios sobre un posible efecto protector del yogur en la salud.
Yogur Ibs
Cremoso, ácido y a veces dulce, el yogur es el alimento básico de la nevera al que recurrimos habitualmente. Delicioso como tentempié rápido, base de un desayuno saludable, condimento refrescante para platos picantes y salados (como este delicioso cuscús) e incluso en algunos de nuestros postres cremosos favoritos, el yogur podría ser el ingrediente más versátil de nuestra nevera. Pero lo que distingue al yogur es que también es muy bueno para ti: Este producto lácteo repleto de proteínas es rico en nutrientes y contiene cepas de bacterias y levaduras (es decir, probióticos) que favorecen la salud digestiva. Así que sí, somos muy fans de este producto. Dicho esto, a veces compramos más yogur del que podemos terminar en una semana. Así que lo que realmente queremos saber es: ¿Se estropea el yogur? Spoiler: La respuesta a esa pregunta es sí, pero hay algo más. Sigue leyendo para saber todo lo que necesitas saber sobre el yogur y la seguridad alimentaria para que puedas aprovechar al máximo el delicioso lácteo que tienes en la nevera.
Compañeros amantes del yogur, lo sentimos, pero aquí está de nuevo: El yogur se estropea, y si comes un yogur en mal estado, es una mala noticia (más adelante hablaremos de ello). Quizá te preguntes cómo puede estropearse algo que llega a ti lleno de bacterias y levaduras. La cuestión es que el yogur está repleto de bacterias buenas, pero eso no lo hace mágicamente resistente a que crezcan también las malas. Como cualquier producto lácteo, ciertas condiciones (especialmente las temperaturas cálidas) favorecen el desarrollo de las bacterias malas. Además, el yogur que se ha abierto se estropea más rápido que un envase sin abrir y, según USDairy.com, “las bacterias… pueden crecer más fácilmente en los yogures con azúcar y fruta añadidos”. Entonces, ¿qué ocurre cuando dejas que tu yogur se quede más tiempo del que le corresponde en el frigorífico (o peor aún, cuando nunca le das un lugar suficientemente frígido al que llamar hogar)? Básicamente, estás abriendo la puerta para que “mohos, levaduras y bacterias de crecimiento lento crezcan y estropeen tu yogur”. Qué asco. Pero no temas, amigos: Para que tu producto lácteo favorito no sufra, sólo tienes que asegurarte de que lo guardas correctamente y le das un repaso antes de comerlo.