Hierbas aromáticas y especias
Utilizadas por placer, las especias y las hierbas culinarias que nos proporciona nuestro entorno también tienen sorprendentes cualidades nutricionales que contribuyen a la salud humana. Sus compuestos fragantes y de fuerte sabor participan a menudo en la defensa de la planta que los produce contra los daños ambientales. Ingeridas en nuestros alimentos, conservan en gran medida sus propiedades bioactivas: por ejemplo, tienen propiedades antioxidantes útiles para nuestra salud. Reducen el riesgo de las llamadas enfermedades de la civilización, como la obesidad, la diabetes de tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y, como se ha demostrado muy recientemente, favorecen el crecimiento de las bacterias “buenas” de nuestra microbiota. Además, las especias reducen la cantidad de grasa, sal y azúcar en nuestra cocina gracias a la intensidad de sus aromas y sabores.
Figura 2. Principales hierbas aromáticas. [Fuente: AM Roussel]Las especias y las hierbas aromáticas son todas de origen vegetal [3]. En general, distinguimos entre las especias (spices en los países anglosajones), derivadas de las partes no clorofílicas de las plantas, y las hierbas (hierbas), de las que se utilizan las partes verdes.
Pokémon de hierbas aromáticas
Los jardines de hierbas -tanto de interior como de exterior- están ganando rápidamente popularidad entre los jardineros novatos y experimentados. Mucha gente opta por cultivar hierbas aromáticas en macetas de interior o en el exterior de su jardín para disponer de hierbas culinarias frescas que utilizar en sus recetas. Pero lo cierto es que cultivar hierbas aromáticas tiene muchos beneficios más allá de su uso en la cocina.
Las hierbas aromáticas pueden atraer a las abejas y otros polinizadores al jardín cuando se cultivan en el exterior y repeler las molestas plagas de insectos que ayudan a las plantas vecinas en ambos casos. Sus aromas también pueden relajarle creando un efecto calmante, o pueden vigorizar su estado de ánimo sólo con su olor.
Algunas plantas son naturalmente más aromáticas que otras, pero ¿por qué ocurre esto? Las plantas aromáticas contienen componentes químicos naturales conocidos como aceites esenciales{: target=”_blank” rel=”noopener”}, que son los responsables de sus notables olores. Estos compuestos altamente volátiles se encuentran en las hojas y, a veces, en los tallos, y se liberan cuando las hojas se agitan o se mastican.
Pista de crucigrama sobre hierbas aromáticas
Las hierbas aromáticas o perfumadas pueden tener muchas propiedades, por su acción calmante, digestiva o, simplemente, aromática. La región mediterránea siempre ha sido muy rica en este tipo de hierbas, como el romero, el orégano, el cilantro, la salvia, la menta o el tomillo.
Por eso, no es de extrañar que la Dieta Mediterránea tenga sus recetas típicas basadas en el uso de estas hierbas en sus platos más tradicionales. La parte comestible de las plantas es el origen donde se utilizan las hierbas aromáticas para la cocina. Ya sean frescas o secas, se pueden utilizar para cocinar y también están pensadas para aportar humedad y suavidad a la vez que añaden más valor nutricional al plato.
Por este motivo, la dieta basada en los principios mediterráneos se ha convertido en una realidad. Según esta dieta, la sal puede reducirse o sustituirse, muchas veces, recurriendo a las hierbas aromáticas.
La mayoría de las hierbas aromáticas contienen muchos beneficios. Son ricas en antioxidantes, como los compuestos fenólicos, que protegen nuestra salud del nefasto impacto de los radicales libres, por ejemplo.
Hierbas aromáticas secas
Las hierbas aromáticas son una de las mejores herramientas de la Madre Naturaleza que nos ayudan a vencer los nervios cansados y la fiebre de cabina. Respirar el rico aroma de las infusiones que contienen hierba luisa, lavanda o menta verde relaja nuestra mente al recordarnos los sabores dulces y terrosos que abundan en nuestros jardines de hierbas de verano.
Los seres humanos han comprendido desde hace mucho tiempo que las hojas, los frutos, las flores y las raíces son fuentes de una poderosa medicina. Cargados de vitaminas, minerales y otros compuestos que vigorizan nuestros sentidos, los productos de la naturaleza tienen el poder de fortalecer nuestro cuerpo cuando más lo necesitamos.
Pero, ¿cómo puede el conocimiento de las diversas hierbas aromáticas que se encuentran en la naturaleza crear oportunidades de diversión y aprendizaje para la familia? Cuando los padres y los alumnos se adaptan a nuevas situaciones de trabajo y aprendizaje en casa, hacer pausas mentales a lo largo del día para preparar un té o un tentempié juntos puede ayudar a evitar el estrés y el aburrimiento. Experimenta con nuevos sabores y combinaciones para refrescar (y nutrir) tu cerebro.
Hierbas como la menta, el tomillo o el bálsamo de limón pueden utilizarse frescas o secas en ensaladas o aperitivos de frutas. O bien, elija otra de sus hierbas aromáticas favoritas, como la ajedrea, la albahaca o la salvia, e invite a un miembro de la familia a aplastarla entre los dedos antes de espolvorearla sobre proteínas recién cocinadas o verduras asadas. El fuerte aroma y sabor de los aceites esenciales que se desprenden al aplastarlas seguramente proporcionarán una sorpresa vigorizante.